Una nueva fuerza trata de crecer en Alemania, a las órdenes del estimulante Roger Schmidt. Se trata del eléctrico Bayer Leverkusen, un proyecto ya presentado por Ignacio Archondo y Miguel Quintana hace casi dos meses. Y precisamente los aspirinas, con su radical presión a toda cancha y su ataque rápido y vertical, visitan hoy la casa del líder, la del Bayern Múnich de Josep Guardiola.
La iniciación del FCB, a examenSu primer rasgo distintivo, la cacareada presión, será seguido con atención. El año pasado, los de Pep sufrieron sobremanera ante los equipos que fueron a apretarle desde arriba, pero este curso aparentan tener más argumentos frente a ese tipo de iniciativas. Por un lado, el trabajo del técnico, claramente enfocado a ello, ha debido ir calando, y a falta de contrastarlo contra rivales de élite, parece que así ha sido. Tanto en el grupo en sí como en jugadores concretos, como por ejemplo Boateng, se nota una evolución. Del mismo modo, cambiar a Bastian, Lahm o Javi Martínez por Xabi Alonso en la posición de mediocentro implica un plus de agilidad, tanto mental como técnica, que también ayudará a superar estos retos. Dicho esto, las pérdidas absurdas en salida aún no han sido erradicadas del todo. Incluso cuando no le presionan, hay bajones de concentración que terminan en regalos no forzados. No es ni técnico ni táctico. Es algo más relacionado con sostener la atención.
En el Bayer Leverkusen, los finalizadores son sus dos extremos.
El segundo rasgo distintivo del Bayer, la verticalidad de su ofensiva, también será de gran interés. El gigante de Baviera pretende defender poco y arriba. O sea, aspira a perder el balón cerca del área contraria y a recuperarlo ahí mismo. Para más inri, su presión tras saques de puerta o banda ha mejorado con respecto a la temporada pasada, lo que complica la vida del oponente si éste intenta salir tocando el balón. Pero el Bayer no intenta salir tocando el balón. Roger prefiere otra vía.
Stefan Kießling, el delantero centro de su 4-2-1-3, lleva dos goles en 12 partidos, pero es indiscutible. Su fútbol resulta clave para el sistema y la calidad del mismo está siendo alta. El alemán ejerce de hombre-boya bajando los envíos directos y organiza los ataques mezclando la dejada al turco Calhanoglu con la prolongación hacia los extremos Son o Bellarabi, que se destacan como los dos finalizadores principales del equipo. De hecho, en este esquema, Son y Bellarabi chutan y golean más que Kießling, mientras que Kießling completa más pases que sus dos compañeros. La forma de atacar de este Bayer Leverkusen es de una singularidad tan convencida como convincente, y en cierto modo forzará al líder a adaptar su defensa a la misma. Con Xabi, Pep podrá.
Monopandillero 6 diciembre, 2014
Seguramente sea el partido que más me genera ilusión en lo que llevamos de temporada. A pesar de que el Bayer Leverkusen (aún) no es ni mucho menos un equipo fiable, en todos los partidos deja fases de 10-15 minutos donde te arrollan gracias a ese juego ultra vertical y agresivo. Estoy convencido de que veremos, aunque sea pequeña, una fase del partido así en Allianz. Y claro, el gran atractivo será ver qué tiene preparado Pep para la presión a toda cancha.
Una novedad que se atisbó en último encuentro de los de Schmidt fue ver a Çalhanoğlu iniciar en banda izquierda y a Son liberado, buscando que su hiperactividad hiciera daño por dentro al buen sistema defensivo del Köln. Supongo que de esa manera también se gana tiempo para que el turco saque a relucir su espectacular golpeo y active, bien a Kießling, bien a Bellarabi. No sé si esto también lo veremos en Allianz o fue algo puntual.