No jugaron ni Pirlo ni Verratti. Tampoco Montolivo. Consten en acta las tres bajas y que Conte expuso de partida un centro del campo formado por De Rossi, Marchisio y Candreva; es decir, un mediocentro, un interior de poca presencia y un especialista de banda. Quizá por ello, aun estando en San Siro, Italia regaló la bola.
Rakitic estrujó a CandrevaLa regaló en toda la medida que pudo, que fue mucha, pues la Croacia de Kovac la recibió gustosa. Con Modric y Brozovic en el doble pivote y Rakitic en la mediapunta, los balcánicos volvieron loco al 5-3-2 local. La ayuda de Srna y Pranjic (los laterales) fue clave. Ambos subían, atraían o a Marchisio o a Candreva y desnudaban así la medular italiana. Rakitic, leyendo muy bien la situación, bajaba, creaba superioridad numérica y pasaba al ataque. Nada nuevo para Conte, que ya tomaba medidas en la Juve para que no le sucediese esto mismo, pero no cabía esperar que justo Croacia fuera a aprovecharse del caso. Su juego interior no venía siendo productivo. Con Ivan en su zona favorita, le dio la vuelta.
La lesión de Modric, el cambio de posición de Rakitic y el cambio de sistema de Conte igualaron el partido.
En el minuto 25 se produjeron dos lesiones y un cambio de guion. Del lado croata, cayó Modric. Le sustituyó Kovacic, que ocupó el lugar de Rakitic, que a su vez bajó al sitio del blanco. O sea, se mantuvieron el sistema y la idea, pero Croacia perdió calidad en los dos roles que más importancia tenían en el plan que estaba desarrollando. Por parte italiana, se fue Pasqual -lateral izquierdo- y entró Soriano -pivote-, lo que significó la mudanza del 5-3-2 inicial a un 4-4-2 que, según Conte, «era necesario porque la situación era una chapuza». Al sumar un centrocampista extra, Italia fijó uno en cada banda para que los del medio, De Rossi y Soriano, nunca descuidasen el carril central. De ese modo, ganó estabilidad. A partir de ahí, el partido fue un dominio inocuo de los visitantes salteado con un par de llegadas peligrosas de cada contendiente. Rakitic echó en falta a Perisic, demasiado abierto, y a Kovacic, demasiado acelerado; y el bueno de Conte, a alguno de sus generadores de juego habituales. Hubo cambios tácticos en los dos equipos, por ejemplo Italia dio ingreso a El Shaarawy por Inmobile y pasó al 4-5-1 (su tercer dibujo de la noche), pero sin efecto práctico.
pacolozano 17 noviembre, 2014
@abel ayer comentaste que rakitic de MC al menos ofrecía cosas con constancia pero que de interior…puedes explicarlo ,gracias^^