El inicio de la Sociedad Deportiva Eibar en la Liga BBVA está siendo fantástico. Brillante. Los de Gaizka Garitano se están mostrando como un equipo muy sólido, equilibrado en todas sus líneas, consciente de sus limitaciones e inteligente a la hora de administrar sus virtudes. Un gran trabajo de entrenador que se está transformando en unos muy buenos resultados (8/18 puntos) que, además, contienen un detalle muy simbólico sobre el éxito armero: el Eibar ha sumado los mismos puntos fuera de casa que en Ipurúa. Y es que, más allá del poder de su estadio, la fuerza del conjunto vasco reside en un colectivo tan bien ordenado que está permitiendo que luzcan varios de sus futbolistas de forma individual. Es el caso de Raúl Albentosa en defensa, Dani García en el doble pivote, Ander Capa en la banda derecha y, sobre todo, Xabier Iruretagoiena en portería.
Iruretagoiena sólo ha encajado 4 goles en 6 partidos.
Para poder explicar con acierto la gran labor del portero de Ondárroa es importante reincidir en la fórmula del éxito de Garitano: el colectivo,Es tan valiente por arriba que siempre suma muy bien trabajado, propicia un contexto adecuado para que las individualidades puedan brillar. Y no al revés. En el caso de Iruretagoiena, este hecho resulta más que evidente. El Eibar, plantado en un 4-4-2 clásico con las líneas muy juntas, cierra con fuerza el carril central, propiciando así que la mayoría de ataques rivales sean por banda y terminen en centro lateral. En esa situación, además de contar con dos notables centrales de área como son Raúl Albentosa y Raúl Navas, los armeros cuentan con un Iruretagoiena absolutamente tiránico en el juego aéreo. No hay balón que vuele y escape a su control. Sea en el área pequeña o sea en los límites del área grande, con sus escasos 180 centímetros logra imponerse gracias a su gran lectura, su chispa de velocidad y una valentía impactante. Ni siquiera el Athletic, volcando su juego sobre Aritz Aduriz, logró intimidarle.
Y el vigente «Zamora» de la Liga Adelante no se queda sólo ahí. Por definición, se podría decir que Xabier Iruretagoiena es un portero que «en todo momento está buscando ayudar a su defensa», aunque en este caso habría que matizar que «así también se ayuda a sí mismo» debido a que bajo palos no se le adivina todo lo sólido que demuestra ser en el resto de facetas. Sea como fuere, el portero del Eibar también está sumando como vigía de los -pocos- espacios que su defensa concede a su espalda, está demostrando una gran agilidad a la hora de achicar espacios y, de forma todavía más valiosa, se está erigiendo en el líder del equipo ante las lógicas situaciones de asedio que vive su Eibar. Y todo lo hace con grandes dosis de velocidad, seguridad, confianza y determinación. Así, todo está bajo su control.
Manu 4 octubre, 2014
Por esto nos fascina tanto la portería, por ese salvajismo inevitable con el que levanta y tira ídolos de una semana a otra sin que nada de lo anterior debiera servir. Quién iba a decir que el portero de un club que juega en primera por primera vez iba a resultar así. Porque lo fundamental es eso: la seguridad. No sólo tenerla, sino transmitirla. Estoy seguro de que Bizzarri confiaba ciegamente en sus posibilidades, o se habría retirado antes. Pero este chico, como Casilla o Tyton (que imagino que será un invento de Orta) suma a la planta la fuerza y la determinación de los grandes porteros. Otra cosa es cómo acabe y dónde sitúe la muerte súbita de entre enero y marzo a cada uno. Las defensas también juegan.