El derbi de Galicia siguió los patrones típicos de los partidos de este Celta hasta que Joaquín Larrivey cambió el guion prefijado. El inicio celeste fue intenso, fluido, ultra ofensivo, exitoso; así como desfondado sin motivo físico posible su arranque de segunda mitad, porque una cosa es cansarse y otra salir cansado del descanso. Por fatiga el bajón no pudo ser. Quizás fuese subidón del Dépor, personalizado en Lusinho y concretado en una posición más alzada de Medunjanin, que reflejó lo solo que se queda Radoja. Pero cuando más sonreía Fernández surgió el Samaras de América.
Nolito volvió a desbordarPara entender en qué consiste el ataque del Celta de Berizzo van un hecho y un dato riguroso. Hecho: el Celta se ordena en un 4-3-3. Dato: su jugador de campo que menos tocó el balón fue el mediocentro *. El Celta se abre como una flor, sale por Mallo y Planas, sobre todo Mallo, y encuentra con velocidad a Orellana y Nolito, sobre todo a Orellana. A partir de ahí, todo son movimientos rápidos y profundos, un cambio de orientación hacia el lado contrario al de salida y una jugada de peligro. El Celta imprimía demasiado ritmo para un Dépor que parecía roto en dos. Postiga, Fariña, Juanfran y Cuenca eran invisibles. Además, entre Radoja y un formidable Fontàs apagaban cualquier intento de contra con una suficiencia bárbara. Controlaban.
Fontàs jugó un encuentro dominante en todas las fases del juego.
Víctor apretó tuercas y el Deportivo, sin cambiar demasiadas cosas, saltó de manera diferente. Los laterales subieron más, en especial Luisinho, y Medunjanin rompió su lazo con Álex Bergantiños para escalonar sus posesiones de balón, y así entraron en juego los tres mediapuntas. Ninguno tuvo su noche, aunque los tres dejaron algo en ese pequeño intervalo de tiempo. Radoja y Fontàs, esta vez en defensa estática, mantenían el nivel mostrado en transición defensiva minutos antes. Minutos después, tras el ingreso de José y Cavaleiro, que tienen otro ritmo y otra iniciativa, y con los arrebatos de Sídnei en plan Lucio, sí sufrirían, pero era lo lógico. El marcador era estrecho y aquéllo era un derbi. Berizzo lo sabía y por eso había fortificado su chasis con gadjets protectores (Augusto, Jonny, Sergi).
Si el Celta pudo llegar en ventaja y con un poquito de aire al final del encuentro se debió a Larrivey, que siempre es importante en su juego pero que durante la segunda mitad, por momentos, llegó a ser el sistema, como pasaba en el Rayo de Paco Jémez. Encima marcó el tanto del triunfo, lo que le puso muy contento. Como debe estar la familia de Sergio Alvárez, que parando un penalti en el 89 terminó de completar la semana de su vida.
Dedalo 24 septiembre, 2014
Como Celtista no puedo ser totalmente imparcial, pero al menos lo intentare.
Mejor el Celta, sobretodo en la primera mitad, el trabajo de Fontas y Radoja fue soberbio y en ataque se veían ideas claras, en la segunda mitad la cosa se igualo mucho y son varias las cosas que me quedaron claras.
1. Si el celta quiere jugar con esa intensidad tiene que hacer los cambios antes y mas con una plantilla grande como la del celta (en el banquillo estaban Madinda, Hernandez, Charles, Joni…).
2. Al Celta en transición defensiva es muy fácil meterle un gol, en cuanto superaron una vez el muro Fontas-Radoja llego el gol.
3. Mucho se habla de Kron, Nolito y demás, pero también hay que resaltar el trabajo de Planas, una gran sorpresa para mi.
4. Radoja pinta a fichaje de mucho futuro.
5. En el Calderon los cambios fueron los mismos o pareceidos, perece que Berizo a decidido realizar una serie de cambios muy determinados (entrada de Castro y Sergio) para apuntalar la defensa en las segundas partes después de las remontadas sufridas.
6. La cantera no esta contando mucho (Madinda, Costas, Mina, Blanco, Borja) Berizo hablo mucho de que todos son suplentes, pero parece que se va a decantar por un 11 tipo y una serie de cambios muy determinados.
Y por supuesto, siempre es un placer ver un derbi gallego, suerte al depor.