
La Alemania de Joachim Low tiene problemas en su centro del campo. La entrada de Bastian Schweinsteiger junto a Toni Kroos y Philip Lahm no ha servido para encontrar el camino del buen juego. Los alemanes no tienen claro el reparto de tareas y mueven la pelota con demasiada lentitud. Incluso en las acciones verticales, seña de identidad del ciclo germano, parecen haber perdido poder. Contra eso, la solución casi siempre es Sami Khedira. Tras ganar un balón dividido (00:01), Alemania se prepara para una rápida jugada de ataque. En ese momento, Khedira ejerce de mediocentro, con Kroos y Bastian de interiores (00:02). La bola llega a pies del extremo derecho, Schurrle (00:03), que cede a Khedira. Aquí el futbolista del Real Madrid revelará su naturaleza como jugador. Tras abrir a banda (00:05), y pese a actuar como pivote, Sami inicia una diagonal hacia la derecha, el espacio libre dejado por el extremo (00:07). Khedira crea una línea de pase perfecta (00:08) que su compañero puede aprovechar con facilidad. Con gran habilidad, Khedira controla el envío de Lahm (00:10). La acción ya es de peligro, con toda la medular argelina superada. Khedira sacará partido del gran movimiento de distracción de Schurrle (00:11) y mandará a Muller (delantero centro), solo en clara situación de gol (00:12). Argelia tapona el disparo pero se ve obligada a despejar (00:13). Alemania caza el rechace sin dificultad y continúa jugando (00:15). El peligro, la verticalidad y las opciones de desmarque nacieron todas del fútbol de Sami. Alemania carece de un mediocentro que estabilice su juego. Mientras tanto, los movimientos de Khedira siguen siendo la constante más fiable y reconocible de un estilo que echa de menos el vértigo de antaño.
VRubio 4 julio, 2014
Esa es la gran virtud de Khedira (dejando al margen el tremendo despliegue físico), la movilidad y la creación de situaciones a través de sus movimientos sin balón. Lo que yo le he criticado siempre es su falta de acierto/calidad en situaciones peligrosas o de pre-gol. Me parece un punto negro demasiado grande…