Portugal se despidió del Mundial de Brasil con la rabia de darse cuenta demasiado tarde de que estuvo vivo hasta anoche. El propio partido se lo demostró. Ghana, sumida en una crisis lamentable que acabó con Muntari y KP Boateng apartados del equipo a horas de jugárselo todo, no fue capaz de plasmar ninguna de sus virtudes colectivas sobre el césped brasileño. Fue un desastre, de hecho. Asamoah Gyan, que siempre está, y poco más. Ante tan poco, Cristiano Ronaldo, que por fin ejerció de tal, no logró la machada de ganar de cuatro porque estuvo fallón delante del portero. Solo por eso.
Portugal jugó su mejor envitePaulo Bento sorprendió un poco con su once titular. Pese a necesitar una goleada histórica, prescindió del recurso del 4-2-4 y mantuvo el 4-3-3 habitual con apenas algún cambio de cromos. Amorim por Meireles y William Carvalho por Almeida, pasando Veloso al lateral izquierdo. Ninguno de los dos anduvo inspirado, particularmente Carvalho decepcionó bastante, pero edificaron una ventaja numérica en la medular con respecto a Ghana (que sí puso 4-2-4) que le dio el dominio táctico del choque. Cada rebote caía en pies lusos y cada balón dividido quedaba en posesión de los mismos. A partir de ahí, atacaban ante el desorden.
Éder condenó a Ronaldo a atacar siempre el segundo palo.
El ataque portugués tuvo dos fases, una con Éder y otra sin él. Con Éder fue una pesadilla para Cristiano porque tenía que bajar (o abrirse) para crear la acción y luego el «9» no le dejaba espacio para rematar. Ronaldo estaba bien, puede que no al 100% pero no a menos del 80%, lo cual le basta para liquidar a casi cualquiera, Ghana incluida desde luego. Sus controles y primeros toques entre líneas aligeraban ataques y dejaban hombres libres en las bandas, pero lo dicho, después solo podía ir a rematar al segundo palo porque Éder le hacía de tapón. O sea, el rematador que se impone a todos, en vez de medirse con los zagueros, se veía forzado a esperar que fallasen. Además, que jugase de cara era imposible, puesto que su compañero ofensivo no le dio ni un solo pase atrás. En el minuto 75 se fue Éder por Vierinha y Portugal pasó a un 4-3-3 con Ronaldo de falso delantero, y como seguía teniendo físico para crear abajo y llegar arriba y ya nadie le taponaba, estuvo mucho más cerca de lo imaginable de solucionar la papeleta en ese cuarto de hora. Ghana molestó con Gyan donde Bruno Alves y en alguna acción notable de Asamoah o Ayew en la banda, pero nunca fue constante. Dijo adiós junto a una Portugal que no es de élite, que encima tuvo muy mala suerte contra Alemania y que, de premio, sufrió una mala actuación de su fenómeno en la noche de la rectificación.
Manu 27 junio, 2014
Veía el partido y no podía dejar de decirme: "Dios, qué malo que es Éder".
Cristiano tuvo la clasificación en sus botas, lástima que no andaba fino. Se nota desde que comenzó la Copa que no está con esa punta de potencia y confianza que tiene siempre cuando anda bien. Se notaba sobretodo en que en varias ocasiones prefirió pasar a algún compañero a pesar de estar en posición de remate, y eso un Cristiano confiado nunca lo hace. Siempre chuta.
Por otro lado, me parece que Portugal jugó y tocó demasiado tranquilo por momentos. Ghana presionaba poco la salida lusa y aún así, se equivocaron muchas veces. No sé cuántas pérdidas de balón habrán tenido entre William y Moutinho, pero me quedó la impresión de que fueron demasiadas para la oposición que tuvieron.
PD: El gesto técnico de Asamoah para el centro del gol de Gyan es una exquisitez