La lesión de Xabi Alonso, su desembarco en el fútbol español o la ternura del proyecto madridista fueron las causas que complicaron la labor de Carlo Ancelotti en el primer cuarto de temporada, cuando en la jornada 10 del campeonato nacional el italiano sorprendía con una serie de ajustes en el Camp Nou que hoy nos suenan extraños, descontextualizados y poco consecuentes con la madurez que como equipo transmite a día de hoy el conjunto blanco. Cinco meses después, los de Carletto están preparados para los partidos más importantes que la entidad intenta afrontar y preparar desde el mes de agosto. El Fútbol Club Barcelona, la primera prueba de próximas y decisivas fechas.
Como hemos ido observando y comentando, el espíritu de Ancelotti ha inoculado a todo el plantel hasta calar en lo más profundo de la esencia deportiva de un equipo preparado en su mayoría de individualidades para galopar. A través de un renovado dibujo y nuevos principios de juego, Carlo consiguió incluso convencer a Cristiano del pausado ritmo a interpretar, como haría Odin con Thor, en una paulatina y progresiva transformación hasta el día de hoy.
En el cambio de identidad, ’10’ y contragolpe escasean en el Real
La diagonal de Bale, peliaguda para Jordi AlbaUno de los puntos de mayor equilibrio ha sido su trío de ataque, ensamblado en el inamovible 4-3-3 del transalpino. Ronaldo, Benzema y Bale han encontrado un reparto de rol y espacio que estando su techo aún por alcanzar, sobre todo en el caso del galés, la compenetración es fantástica y su amenaza, incuestionable. En su configuración y su puntual funcionamiento frente al balance defensivo blaugrana parece establecerse algún punto a partir del cual puede virar táctica y emocionalmente el choque.
El Real Madrid hace tiempo que no siente el contragolpe de la misma manera. Seguramente no lo trabaje específicamente como parte de su temario futbolístico al haber transformado el núcleo vital del equipo. Del mismo modo, el 4-3-3 ha inhabilitado la figura del mediapunta que durante los últimos años punzaba las zonas más frías de la transición culé. El primer punto de apoyo para que Ronaldo y Benzema construyan un contragolpe vibrante y determinante no está. Özil, Silva o figuras análogas dentro del campeonato español producen un especial daño en las cercanías de Sergio Busquets.
El momento actual de Busi, clave para definir esa fase del juego
Ello no implica que el Madrid no siga teniendo una amenaza más que considerable en esa fase del juego, a la que hay que añadir el irregular momento de forma del propio Busquets. El mediocentro blaugrana no está fino, suele estar muy solo y con frecuencia se vence, por la formación del engranaje, más a la derecha que a la izquierda. Allí el juego se vuelca sobre Cristiano, el apoyo interior de Karim y las rupturas de Ángel Di María. Si unimos a ello que Piqué contemporiza antes que anticipa, el Real puede jugar de cara y comenzar a correr si conecta un pase preciso y dos posiciones bien empleadas.
El añadido es que la amenaza es doble, pues en la derecha está Gareth Bale, con su zurda en posición de incurrir en zonas interiores, un movimiento que Jordi Alba no ajusta con naturalidad. En este caso, la trazada del británico -amén de su galopada vertical- dispone de un apoyo exterior, con Carvajal dividiendo atenciones y Benzema fijando a Mascherano en lugar de dibujar en apoyo –que también puede ofrecer-, siendo el argentino mejor anticipador en tales distancias. La diagonal de Modric para asegurar una opción de pase en campo contrario como respuesta al poco retorno defensivo del interior culé, puede ofrecer la ventaja numérica que el Madrid requiere para finalizar la transición o concretar una nueva oportunidad de ataque organizado.
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Sanrik 23 marzo, 2014
¿Tan importante es que el RM al final pueda contar con Karim?
Yo es que no le recuerdo ningún partido grande para que el Barcelona se tenga que preocupar del francés. Creo que al Tata Martino del RM le preocupan otras cosas. Y a los centrales del Barcelona estoy convencido que Benzema no les impresiona mucho.
Lo mismo soy injusto pero no consigo valorar todo lo que hace Karim para el resto de sus compañeros. Sinceramente yo estaría con mayor confianza con Jesé en el equipo titular. Karim no tiene movimientos agresivos para molestar a la defensa blaugrana.