La nieve frenó y suspendió el decisivo Galatasaray-Juventus en el minuto 31. Se reanudará hoy a las 14:00 horas. Mancini tuvo suerte. Lo de anoche, salvo milagro, iba a ganarlo Tévez con la ayuda de Llorente.
El técnico italiano es de asumir pocos riesgos y sabe que su equipo suele ser un caótico coladero atrás, así que incluyó en su alineación a 5 defensas nominales: Eboué, Chedjou, Zan, Kaya y Riera. Se esperó un 5-3-2, por consiguiente. Pero los primeros minutos mostraron una Juve muy prudente que cedía el balón y presionaba menos que nunca; una trampa de alma italiana que los turcos, que son artistas y tienen calidad, aceptaron y asumieron por mucho Mancini que les entrenase. Mientras atacaban dibujaban un 3-2-5 con Melo e Inan de doble pivote, Eboué y Riera de extremos y los tres buenos centrados. Demasiada gente por delante de la pelota para no crear ni una sola ocasión de gol.
Eboué rompe el sistema enteroY hasta ahí más o menos bien, porque Conte no dispone de balas para matar a la contra, pero fue calentar motores su equipo, mandar a Marchisio y Vidal a por Inan y Felipe Melo (en vez de a hacer ayudas a sus laterales) y partir al Galatasaray por completo, apoderándose del balón en el acto y dando paso a la fase a corregir por Mancini, porque aquéllo no era sostenible. Eboué se siente una estrella ofensiva en el Türk Telekom Arena, y eso de tener a Chedjou protegiéndolo le convenció de que no tenía que bajar, lo que hizo que el camerunés jugase de lateral derecho casi sin matices. Tal cosa corrió un puesto hacia la derecha a los otros dos centrales, dejando la espalda de Riera desierta. No desprotegida, sino desierta. ¡Y eso que teóricamente Yilmaz caía a ese lado para ayudar!
Atar a Riera si Yilmaz sigue cayendo a la izquierda daría solidez.
Ante tal ventaja táctica, y partiendo de la base de que los defensas del Galatasaray no son fuertes, Llorente echó para allá su corpachón, empezó a recibir cómodamente y a activar a la segunda línea de forma continua. Eran tres (Marchisio, Vidal y Tévez) contra dos (Inan y Melo). Y más atrás, Pogba libre maniobrando porque ni Sneijder ni Drogba hacían por seguirlo. Chocó mucho el escenario. Más que otras veces con este mismo equipo, incluso. Es muy complicado tener inferioridad numérica en todas partes y el 5-3-2 (4-4-2) local consiguió aparentarlo. Veremos cómo intenta reajustarlo Mancini tras una noche de reflexión.
Abel Rojas 11 diciembre, 2013
Confieso que me sentí impactado por el mal y escaso fútbol de Wesley Sneijder. Me da rabia ver a un tío que siempre ha sido un remolino hacer nada en un partido tan importante. Me gustaría decir que hoy espero la de cal con él, pero no la tengo todas conmigo.