Muchos nos tuvimos que incorporar del sofá en esa media hora. Sobre todo con el segundo gol de Ibrahimovic. Estaba pasando algo. Y nos dimos cuenta más tarde, cuando el seguimiento de semejante brutalidad se convirtió en un acontecimiento social. Es que estaba siendo un acontecimiento social. El fútbol es un motor de cambio; transforma las noches de la gente. Es un motor económico, un pilar social y un tótem moral; es la religión emergente, convertida en ocasiones en cuestión vital y asunto de Estados. Hasta esa media hora, no estaba pasando nada, porque Paulo Bento y Erik Hamren así lo querían.
Que Portugal se encuentra de lujo con marcador a favor no es un secreto. Que Suecia necesitaba un único gol para empatar la eliminatoria y que no tiene mimbres para irse a por el gol efusivamente y no sufrir otro en contra no es un secreto. Y ambos seleccionadores no estaban para chismes. Los primeros 45 minutos de la noche histórica de Estocolmo fueron la radiografía perfecta de la no exposición. Ninguno quería la pelota, y Suecia se quedó en su campo a ver si a Bento o a sus jugadores les venía un aire poético que les obligara a tocar espontáneamente.
Nadie quería conceder nada. Sólo seguir igual al descanso.
Llegado el caso, Bruno Alves se paró, alrededor del minuto 9, durante 20 segundos, y nadie fue a por él; perfecta metáfora de lo que había enPortugal no arriesgó nunca juego. Así que Portugal empezó a salir en largo, pero esta vez sobre dos referentes, porque Cristiano se vino al centro, Almeida un poquito a la izquierda y cuando llegaba un envío aéreo, se juntaban los dos y que pasara lo que pasara. Bento tenía a sus once jugadores por detrás del receptor y no había peligro. ¿Y Hamren? Pues tampoco andaba muy descontento: no quería que Portugal tuviera espacios para correr y no los tuvo.
Hamren pensaba que había que llegar vivos a la segunda parte y en ese juego en damero en que se convirtió el césped, sabía que no teníaEl Plan sueco: «Que no corra» la seguridad de atacar en estático con muchos hombres en campo rival sin que sufriera ocasiones a cargo del martillo de Madeira. La verdad es que en sus manos no estaba su destino y el entrenador sueco jugó esa baza: llegar vivo y marcar en jugada aislada, posibles nervios del rival mediante. Tras la reanudación, comenzó a abrirse el cuadro sueco. Se abrió y se estiró. Era tal el pánico que generaba la ofensiva lusa, que la última línea, obviamente, no acompañaba la avanzada de extremos y mediocampistas, quedando un vasto hueco entre las dos primeras barricadas. Resultado: gol de Ronaldo.
Primero Cristiano. Luego Zlatan. Finalmente Ronaldo.
Era como un jaque asimilado. Mover un par de peones suponía escabechina. 1-0 y 0-1. El Tajo y el Duero desembocando en Copacabana. Pero pasó un ratito y metió Ibra a balón parado. Y a los pocos minutos, Portugal cometió una falta al borde del área. Se puso Kallstrom por ponerse, porque allí iba Zlatan a reventar la válvula. Aquello parecía rememorar los cuatro goles ante Inglaterra, hace un año. Hubo un gol bastante parecido. Suecia estaba a otro de clasificar para el Mundial. Pero ahí estaba el estigma de Zlatan.
O básicamente es que tenía enfrente a otro mejor que él. El caso es que Suecia aún seguía necesitando un gol y la inercia le llevó a continuar con la misma idea. Portugal se echó más atrás todavía, a medio camino entre su propio sistema de seguridad y haber detectado que al contragolpe estaba el billete. Y estaba el billete. Ronaldo lo vio todo desde arriba: Ipanema, el Pan de Azúcar y la bahía entera. Y Zlatan tuvo que aplaudir… ¡Zlatan! Cazó dos como pudo cazar cinco. Su visión actual es la panorámica de su disciplina. Como el Cristo Redentor, ve Maracaná, la cuna del balompié, a sus pies. Es otro Ronaldo en la cima; con el fútbol –sinónimo de Brasil- rindiéndose ante el mes de su vida.
BrianCapalbo 20 noviembre, 2013
Que partidazo, de un momento a otro pasaron muchas emociones juntas, una lastima que un jugador como Zlatan se quede afuera del Mundial. Estaba todo sentenciado tras el 1 -0 y cuando parecia que no iba a pasar nada aparece el sueco en 5 minutos para meter dos goles y dejar paralizado a toda Portugal.
En cuanto a Cristiano, fue bestial, de leyenda simplemente. A Portugal parecía que se le escapaba el partido y el los rescato con una actuación impresionante, es una maquina este tipo, y lo mejor es que arranca y no para, te destroza sin piedad.
@ Sebas
Ya ha hecho goles parecidos a ese, este por ejemplo que fue anulado: http://www.youtube.com/watch?v=j5gDJfFvObg
No creo que le haga falta hacer ese tipo de cosas viendo todas las cosas que hace partido a partido, aunque obviamente quedaría mas "bonito" su juego, tal vez