Antes de que Iago Aspas hiciera méritos para fichar por un pentacampeón de Europa, Paco Jémez llevara al Rayo a una posición histórica con el menor presupuesto de la categoría y Rubén Castro metiera con sus goles al Betis de Pepe Mel en Europa League, los cuatro estaban fuera de los grandes focos mediáticos peleando por hacerse un hueco en la élite. Su meteórica evolución, cada vez más normal, es consecuencia del proceso de cambio que está viviendo el fútbol español. La crisis económica obliga a hacer nuevas apuestas, el éxito de la Selección legitima varias propuestas futbolísticas y el talento con el que se trabaja en el fútbol base hace el resto. España parece una mina inagotable de buenos futbolistas.
La Segunda División ha cambiado mucho en poco tiempo.
Realmente, a la categoría de plata nunca se le ha negado ningún elogio sobre su competitividad e igualdad, pero la sensación es que, a menudo,En Segunda hay mucha variedad de propuestas muchos creían que esos adjetivos lastraban la calidad de sus propuestas. Fuera cierto o no, desde 2008 más bien es al contrario. La variedad estilística de los técnicos es impresionante, la competición es cada vez más rica y son muchos los jugadores que, una vez han dado el salto, no sólo no notan el cambio de categoría, sino que mejoran con creces su rendimiento. Así se puede entender que propuestas tan enfrentadas como la de Juan Ignacio Martínez o la de Miroslav Djukic hayan sido igualmente admiradas; que jugadores como Siqueira, Michu o Beñat se hayan convertido en nombres reconocidos por todos los aficionados al fútbol; y que, como consecuencia de esto, varios equipos que ayer estaban en el infierno, como la Real Sociedad, hoy están muy cerca del cielo.
Con estos ejemplos y los mucho más que se podrían citar (Hugo Mallo, Montañés, Caballero, Iturra, Trashorras, Javi Fuego…), muchas secretaríasSon muchos los jugadores que han ascendido técnicas de Primera han prestado este año una especial atención a la Liga Adelante. Así se explica que, antes de subir, el Elche del interesante Fran Escribá viera como el Athletic de Bilbao se fijaba en las grandes condiciones dentro del área de Etxeita, y el Levante hiciera lo propio con el sacrificio y determinación de Xumetra, un clásico de Segunda. Otros conjuntos como Celta y Betis, que representan muy bien el motivo de este artículo, también han reforzado así sus plantillas. Pepe Mel, por fin, ha logrado hacerse con Juanfran para el extremo, pudiendo bajar al lateral, y con Cedric, un joven talento que fue noticia por costar un euro pero que, a buen seguro, lo seguirá siendo por su imprevisibilidad. En el caso de Luis Enrique, tras hacer historia con el Barça B, ha reemplazado a Aspas con Charles, menos jugador pero más goleador, y se ha reencontrado con Rafinha, que afronta su primera temporada en la élite.
El Sevilla representa muy bien el cambio.
Mención especial también merece el trabajo de Monchi en el Sevilla, pues ha potenciado su línea de mediapuntitas con dos jóvenes talentos llegados desde Santander y Las Palmas. A Jairo el gran público ya lo descubrió, pero con Vitolo aún no tienen el gusto. Su velocidad, calidad y gol son de Primera División; una afirmación que varios puntales de los recién ascendidos (Corominas, Corona, Aleix Vidal, Aquino o Perbet) también quieren hacer buena. Los nombres se cuentan por decenas y la experiencia recomienda no sólo poner atención en Jesé & Morata, los más conocidos, cuando tengan minutos con Ancelotti, sino también hacer lo propio cuando la zurda de Lanzarote o la proyección en ataque de Joan Oriol sean de gran utilidad para Aguirre y Mendilibar. Todos han llegado para quedarse, los aficionados de Girona, Mirandés o Córdoba os lo pueden asegurar.
@SharkGutierrez 17 agosto, 2013
(…)Y que se queden por mucho tiempo…al cabo del tiempo, Las Palmas repatriará a Vítolo y a Viera (cuando ya pasen de la treintena) para retirarse como merecen. Sabes como tocar la fibra, especialmente con "mis" mediaspuntitas. ^^
Lo cierto es que hay muchos jugadores que, desde entonces (e inclusive antes, como el caso de Villa, tras llegar a Zaragoza o Jordi Alba, desde el Nástic al Valencia), la cosa ha mejorado mucho y bastante. Cada vez hay más equipos con jugadores de segunda que valen para primera. Lo sabes al poco tiempo de verlos, por su manera de actuar, de llevar el peso en su rol. Creo que la segunda, en ese aspecto, sigue un poco la idiosincrasia de la 2º alemana, donde está plagada de jóvenes ávidos de adquirir experiencia, mezclados precisamente, con jugadores que dan ese "puntito" de veteranía. Luego, los proyectos se consolidan, los jugadores ya se conocen y da un pasito adelante (valga la redundancia).
No hay tanta diferencia de un buen equipo de segunda, con uno de zona media-alta de primera y en la Copa del Rey se ven esas sorpresas cada año, cada temporada, de ver a equipos de segunda en octavos o cuartos. Equipos bien hechos, que no tienen nada que envidiar a la zona noble (si quizás a los dos trasatlánticos). A mi me parece una categoría apasionante, pese a que yo la siga (de forma cuasi oportunista y egoísta diría yo) de ver a mi equipo. Pero eso te da curiosidad por ver como son los rivales, sus puntos fuertes y sus debilidades. El resultado ahí está, que el número de jugadores de la segunda división, cada día se quedan más en primera y en un buen porcentaje de ellos, se hacen notar.
Creo que la propia 2º división (en su nombre Liga Adelante) indica que categoría es para muchos: un paso intermedio para seguir escalando, mirando hacia adelante.
PD: como siempre, infinitos agradecimientos por referenciar el artículo de Vítolo.