La tercera edición de la Copa del Mundo tuvo lugar en 1938 en Francia, un año antes de la Segunda Guerra Mundial, con 15 países implicados en la fase final del torneo. Al partido decisivo llegaron las selecciones de Italia, que se deshizo de Brasil en semifinales, y Hungría, que haría lo propio goleando a Suecia por 5-1. Italia repetía entorchado mundial al vencer por 4-2 al conjunto húngaro. Colaussi y Silvio Piola fueron las estrellas de la final al anotar dos goles cada uno. Titkos y Sarosi lograrían los tantos para la selección entrenada por Alfred Schaffer.
El 18 de junio de 1986 será siempre el gran día de Emilio Butragueño. Eran los octavos de final de la Copa del Mundo de México y España debía enfrentar en Querétaro a la poderosa Dinamarca de Michael Laudrup. El cuadro danés había logrado un pleno de victorias en la primera fase ante selecciones como Alemania o Uruguay y llegaba dando miedo. Sin embargo, la selección española dio lo mejor de sí gracias a un inspiradísimo Butragueño, autor de hasta cuatro goles. Hasta la fecha, ningún futbolista español ha sido capaz de repetir esta gesta en una cita mundialista.
SharkGutierrez 8 junio, 2013
El primer bicampeón de la historia- Me gustaría centrarme más en Hungría; primero Austria, luego el país "magyar". Algo se cocía por el este y Sárosi era el gen de la Hungría que luego revolucionaría el fútbol. Aquél Ferencváros, si hubiese existido la Copa de Europa, estaba convencido de que hubiese ganado más de uno o dos trofeos. En la actualidad, Hungría podría volver a un Mundial después de 27 años sin estar en una fase final. Mucho tiempo.
Hablando de tiempo, precisamente del último mundial al que asistió Hungría, era frente a aquella Dinamarca. Una auténtica dinamita: Morten Olsen, Frank Arnesen, el veteranísimo Simonsen, Michael Laudrup, Elkjaer Larsen…eran su primer mundial y pecaron un poco de "pardillos" ante España. El Buitre destrozó a Dinamarca aquél día. Un mito del Werder Bremen dirigía aquella selección: Sepp Piontek.