No se puede decir sobre El Sadar que este año esté siendo un fortín, en Pamplona ha ganado mucha gente, pero se sigue sufriendo. El combativo gen de Mendilibar está impreso en el equipo de manera total, como hace poco nos contaban desde dentro, y eso a los rivales les molesta, porque no les da un segundo de pausa. Contra el CA Osasuna siempre hay que estar tomando decisiones y ejecutando rápido. A cambio, consiente espacios impropios de alguien que lucha por no descender, ya que, en esas instancias, la prioridad suele ser encarecer atrás el gol contrario. José Luis va por su cuenta.
Para el Club Atlético de Madrid ayer fue como para casi todo el mundo. Sufrió, pero encontró facilidades que le dieron la victoria. Además, tras un mes en el que Koke se ha visto obligado a jugar bastante al lado del mediocentro, Resurrección volvió a la línea de Arda, que es donde se sale. El canterano ha crecido de una manera que prefiere presionar y achicar que contener y corregir, y al Atleti le da mucho ahí adelantado. Además, su pie derecho cada vez es más decisivo, y no solo por su gran precisión botando faltas indirectas. Koke ve fácil el último pase, y darlo le sale cada vez mejor. Los tres cuartos, zona de mediapuntas, favorecen que se prodigue en este tipo de acciones tan decisivas.
El Cebolla como interior titular no estaba manteniendo el nivel.
Koke rinde más junto a A. Turan que con GabiEl Cebolla era quien había venido jugando como interior derecho mientras Koke bajaba al escalón de los pivotes. Lo cierto es que no pudo dar la talla. El intenso fútbol del zurdo uruguayo necesita la banda izquierda para salir hacia fuera con rapidez y ser sí mismo, y esas tareas de control y último pase le perdían. El resultado fue presenciar a un Atlético de Madrid completamente cojo, que por la derecha sólo defendía. Obligado a marcar, Simeone tiraba a la izquierda a Diego Costa y allí cargaba con las subidas de Filipe Luis y las genialidades de Arda Turan, intentando obtener profundidad para colgar el balón a Falcao y, en las segundas partes, Raúl García, que solía sustituir al Cebolla en el otro lado, tras su anodino primer tiempo. Dicha forma de jugar resultaba previsible y fácil de contrarrestar, lo que resintió bastante el ataque organizado del finalista copero. El regreso de Koke a su posición fetiche ofrece otras cosas a su equipo. Sin Diego Ribas, y a la espera del joven Óliver Torres, su rendimiento está muy por encima del de sus alternativas. Es casi imprescindible.
Koke seguirá siendo una pieza importante en un equipo al que, aun sin Europa, le quedan muchos frentes abiertos. La segunda plaza sería un gran éxito y es un objetivo. Y al Bernabéu debe llegar en vuelo para volver a hacer historia. El Cholo, que sigue ganando, lo tiene claro.
@DavidLeonRon 18 marzo, 2013
"El intenso fútbol del zurdo uruguayo necesita la banda izquierda para salir hacia fuera con rapidez"
Me quedé con ganas de preguntarlo en el último 38 Ecos: estoy totalmente de acuerdo con esto. Cebolla es banda izquierda, potencia directa. Ponerlo en la derecha y pretender hacerlo sutil a mí no me convence.