El Camp Nou recibía ayer un partido envuelto en amargura. Curiosamente, era el líder destacado de La Liga el que necesitaba más noticias positivas del choque. La verdad, cosas buenas obtuvo pocas, pero al menos existieron. Pensará el Depor que los males del grande para sí los quisiera, y no le falta razón. Los de Fernando Vázquez se fueron de Barcelona sin chutar entre los tres palos, a pesar de que por momentos su imagen en el estadio blaugrana no era negativa.
Ofrecido está el dato: Pinto no tuvo que trabajar. El Deportivo afrontaba la salida más difícil que le queda en el calendario con la baja de Riki. El punta de Aranjuez está realizando la que es quizás la temporada de su carrera. Por su agresividad y potencia, para los gallegos es imprescindible ahora mismo. Sin Riki y con Oliveira apagadísimo, el Depor no sacó beneficio alguno a las múltiples ocasiones en las que Valerón encontraba la espalda de Cesc y Song. Lo del camerunés, por cierto, fue terrible. Completó una actuación de suspenso absoluto en todas las fases del juego, involucionando 6 meses de golpe. Rígido en la elaboración, mal en posicionamiento defensivo, acobardado… fatal.
No hubo más Deportivo de la Coruña en ataque. El plan consistía en generar nerviosismo en la parroquia culé para ir creciendo en el encuentro, pero fue tan baja la presencia en campo contrario que más que en tensión Thiago, el punto más destacable de la tardela tarde terminó en sopor. Y eso que la primera mitad del Barcelona tuvo sus cositas. El repliegue de los visitantes nos sirvió para reforzar dos teorías cada vez más sólidas: una, que Cesc detesta la lentitud a la que le somete el estilo cuando está mal aplicado. Pasa el tiempo y el de Arenys no se aparta del sufrimiento. Lo poquito destacado que dejó vino siempre en situaciones verticales, casi de contragolpe y cambios de orientación hacia la llegada de Alves. El otro nombre fue Thiago, que a diferencia de Fábregas, adora los rivales metidos en su área. Si le obligan a currarse los giros, Alcántara falla, pero si va de cara es imparable. El Deportivo eligió no presionar, pero confundió líneas retrasadas con escasa intensidad. Entre Pizzi, Valerón y Abel Aguilar (al que volvió loco) dieron excesivas facilidades al hispanobrasileño. En cualquier caso, no hay que quitarle méritos a Thiago; su magia en la frontal supo destacarse incluso ante el Real Madrid en el Clásico de abril. La constante está ahí: “oponente metido atrás, Thiago deja detalles”. ¿Opciones de titularidad ante el Milan?
Thiago aprovechó a lo grande el repliegue bajo del Deportivo
El otro aspecto llamativo de la velada fue el reparto de espacios entre Alexis y Villa. Roura detectó la falta de calidad de unos centrales deportivistas que permitían pasillos demasiado sencillos de abordar. Así, Alexis abandonaba la banda con frecuencia para terminar las jugadas como segundo ariete, quedando todo el carril diestro para un Alves brutal. De un centro del brasileño al extremo chileno llegó el primer gol, y de los envíos largos de Mascherano (perfectos en su totalidad) hacia Dani salían varias ocasiones claras para los barcelonistas. Como venimos comentando, Alves es un moneda que no sabes de qué lado caerá cada día, pero es de justicia resaltar su mejora con respecto al inicio de campaña. Aranzubia alargaba la vida a su equipo, así que el Barcelona tiró de Messi para finiquitar la contienda. Tardó, porque Leo decidió no correr hasta el minuto 89. Lo hizo y marcó con una superioridad casi maleducada. El martes no valdrán medias tintas. Si el Barça quiere tener opciones ha de contar con el Leo más activo de los últimos tiempos. En realidad, todo el equipo ha de estar en una versión desconocida hasta la fecha. Necesitan el partido que nunca jugaron. El que nunca remontaron.
Gonzalo 10 marzo, 2013
Lo que el Barça debe hacer el martes es reivindicarse con su verdadero juego. Ante el Depor me parece que no practicó nada de cara a la vuelta, solo recuperar "sensaciones" mediante un juego más directo…. Pero ante el Milan debe circular atrayendo a rivales por banda y no tocando solo por el centro, ser más agresivo, más rápido jugando al ras. Frente a un equipo que actúa adelantado y sin presionar no puedes retrasar la bola tan lento. Y por último, que Messi sea opción por derecha. Es que en Milán me parece que fue algo desaprovechadísimo, aunque igual ahí no hubiera tenido resultado ya que a pesar de girar su sistema más de una vez no lo aprovecharon…
Ahora, la gran pregunta es si jugará Alexis el martes. Con este partidazo es candidato serio. Además, sustituyendo a Pedro en el 4-3-3 habitual puede ser interesante. Se ganaría rupturas por ese sector, donde atrae Messi.