Conversando con Miquel Moro sobre el Levante UD | Ecos del Balón

Conversando con Miquel Moro sobre el Levante UD


A día de hoy, el Levante UD está en puestos de Champions y, con la victoria de ayer, ya ha logrado la clasificación para la siguiente ronda de la Europa League. De Luis García a Juan Ignacio Martínez. De Caicedo a Koné. Y, ahora, a Obafemi Martins. Muchos han sido los cambios que ha tenido que afrontar el club levantinista en las últimas temporadas hasta llegar a esta idílica situación, pero desde luego ninguno ha sido tan complejo como el acaecido en el verano de 2008. El descenso había sido inevitable, peligraba el futuro del club y el contexto deportivo estaba plagado de dudas. Para conocer desde dentro la evolución que ha vivido el Ciutat de Valencia en estos casi cinco años, conversamos con Miquel Moro.

– No sé si es fácil señalar el inicio de un sueño como este, pero si la historia del Levante fuera una película americana, seguramente, tendría su punto de partida en aquella terrorífica temporada 2007/2008 en la que hay una gran crisis institucional, pasan tres entrenadores, varios jugadores se van en invierno al no cobrar, se amenaza con no acudir a varios partidos y, claro, finalmente se desciende con sólo 26 puntos…

Sí, la verdad es que el hecho de coger la analogía de la película americana es totalmente acertado. Te planteas un escenario inicial en el que no puedes ver nada positivo, nada que se pueda rescatar, y en el que sobre todo se aprovecha el hecho de la visita al Real Madrid para hacer el amague de huelga, porque era el partido que te iba a dar visibilidad. El Levante es un equipo centenario y que ha firmado algún episodio bastante curioso dentro de la historia del fútbol español, pero, siendo sinceros, tiene muy poco poder mediático y había que aprovechar ese tipo de momentos para mostrar lo que estaba pasando. Había un caos absoluto desde el palco hasta, aunque suene exagerado, la gente que cuidaba el campo. Repasando contrataciones de aquel año, puede decirse que el Levante es el símbolo más decadente de lo que son las sociedades anónimas deportivas.

– En ese momento, tras el descenso, ¿cuál era el previsible futuro del Levante?

Ya antes de ese partido en el Bernabéu, se sabía que la temporada estaba perdida y que había que iniciar un nuevo proyecto en segunda división. El tema era saber hasta cuándo los bancos iban a seguir nutriendo al Levante. Sabemos que ya de por sí el fútbol, incluso en el más alto nivel, es una empresa deficitaria, pues imagínate en un equipo que perdía mucho de sus recursos. Se sabía que iba a haber una importante fuga de jugadores, por eso fue clave que se quedara un jugador como Geijo. Sirvió para que deportivamente el equipo no se marchara a Segunda B, incluso haciendo un esfuerzo importante por parte del club y protagonizando el curioso caso de que no llegó a dividir al equipo, y es que él sólo cobraba lo mismo que el resto de la plantilla.

– Es que, seguramente, el siguiente plano de esa película sería para un actor secundario pero totalmente esencial en esta historia. Manolo Salvador, el director deportivo del club, se encuentra ese verano con sólo cuatro jugadores en plantilla y ni un sólo euro para gastar. Y, para empezar, su primera decisión fue todo un éxito: Luis García Plaza era su nuevo entrenador.

Luis García Plaza fue un futbolista que se retiró muy joven por problemas de lesiones y que, a partir de ahí, empezó una carrera de entrenador, no sé si meteórica, pero sí quemando etapas muy rápido. Y es un fichaje que, incluso, tiene que ser aprobado por la administración concursal del equipo. Para un entrenador que estaba escalando era un proyecto más que atractivo por reconstruir al equipo, pero tenía que saber trabajar con ese tipo de limitaciones. El propio Luis García comentaba ya cuando salió del Levante que, bueno, había que saber trabajar en un club en el que todo se miraba al detalle y en el que, incluso, el software con el que él quería trabajar las sesiones y los partidos era rechazado porque el coste anual de mantenerlo eran 3.000 euros. En un club así, al margen de que vas creciendo a nivel profesional, también tienes que ir superando este tipo de obstáculos.

– Y, además, en sólo dos años, con la planificación de Manolo y el hacer de Luis García, el equipo vuelve a la Liga BBVA. ¿Era lo esperado? ¿O ya de por sí fue todo un éxito frenar la caída?

Otra de las grandes reflexiones que dejó Luis García en el Levante, que luego JIM se ha encargado de desmentirle, es que él decía que partía con un par de meses de desventaja por ser un equipo que tenía que esperar hasta el último día de mercado para reforzarse. El primer tramo de la temporada era, prácticamente, para ir conociendo a los jugadores e ir pensando como armar un equipo lo más competitivamente posible. Sus segundas vueltas, en comparación, siempre eran la noche y el día. De hecho, el Levante asciende haciendo una segunda vuelta de record, tirando de memoria creo que únicamente perdió un partido y empató otro. La evolución fue un poco un: «bueno, nos mantenemos en segunda, no sufriremos, cuidado que no nos colemos y, al final, nos colamos en la tercera posición».

Está claro que para el aficionado, sobre todo el que va toda la vida al campo, es como ganar una Champions, pero la gente celebraba más el llegar a la Liga BBVA, quizás, por saber que el Levante, que aún estaba curándose las heridas de la era Villarroel, iba a poder ir saliendo de la concursal que era lo primero en lo que se trabajó. Y lo consiguieron a finales de 2009.

– En su temporada de vuelta a la Liga BBVA siguen las buenas noticias. Luis García es uno de los técnicos del año, Felipe Caicedo marca trece goles y el Levante, sin apuros, logra la permanencia y consigue su propio record de puntos en Primera División. Una temporada espectacular para un recién ascendido.

Imagínate: subes y, sin hablar de un equipo que debuta en la máxima competición, firmas tu mejor temporada de la historia con partidos para el recuerdo. Te puedo comentar que me invitaron el partido que se disputó en el Camp Nou, estamos hablando de un Barcelona que lo había ganado todo… y acabaron pidiendo la hora. Tú imagínate, ver al equipo hacer eso con las limitaciones que tenía, incluso creo que ese partido ni lo jugó Caicedo, llegando a competir hasta el final.

Con lo de Caicedo recuerdo que costaba un poco que se hiciera con la titularidad, pero en cuanto vio puerta no había debate. Muchas veces en «Ecos» lo decís, sobre todo en los comentarios a los artículos, primero fue Caicedo, después Koné y luego Martins, jugadores que no tienen nada que ver el uno con el otro. Y, siendo el mismo rol dentro del equipo, para mí Caicedo dentro del área tenía más recursos… pero también fuera de ella era el que menos sumaba. A partir de esta la posición del «9», quizás, se puede hilar toda la evolución desde que el Levante volvió a primera.

– Es que está obligado a evolucionar, porque tras esa temporada se marchan tanto Luis García como Felipe Caicedo. Debió ser muy complicado.

La verdad es que se pensaba que, bueno, al marchase Luis García, el hombre que ha hecho un equipo compacto y sin fisuras, practicando incluso un fútbol vistoso, y el máximo goleador histórico en la categoría, si se descendía… pues habría que volver a empezar. Sin embargo, ambos dejaron casi 9 millones de euros, que no sé si llegaba a ser más de un 20% de la deuda que tenía que afrontar el club. Imagínate el impacto social y económico que iba a tener el perder a tu entrenador y a tu figura a cambio de dar un gran paso para cumplir los objetivos económicos del club. Pero, claro, deportivamente mucha gente dudaba de la sostenibilidad del equipo.

– Para sustituirlos llegan Juan Ignacio Martínez y Arouna Koné. De primeras, uno era un entrenador sin experiencia en la categoría y otro un delantero con mucho potencial, pero que se había pasado lesionado casi toda su estancia en Sevilla…

Claro, nosotros aquí tenemos la broma de que de Sevilla vino «Qué hacemos Koné» y de aquí se marchó «No pueden Koné». Es un jugador que, desde luego, si ha tenido un punto de inflexión en su carrera es el año que estuvo aquí en el Ciutat. Y, luego, un Juan Ignacio Martínez que había hecho una gran faena en el Cartagena, pero que, no te voy a decir que cometió el error porque luego ha sabido adaptarse al club, pero sí que en pretemporada recuerdo haberle visto algunos partidos y tenía la intención de cambiar muchas cosas de las que había dejado Luis García Plaza. Los resultados no acompañaban y, sobre todo, el equipo no carburaba, por eso ya en las primeras jornadas vuelve al origen aunque, quizás, le resta algo de posesión.

– ¿La intención con el balón y las características del delantero, como comentábamos antes, eran las grandes diferencias entre el Levante de Plaza y el de JIM?

Yo creo que el estilo de «9» viene muy marcado por lo que te encuentras en el mercado, y más hablando del Levante. Pero sí, hay una gran diferencia entre los dos mejores Levantes de la historia: el equipo de Luis, con sus limitaciones, trataba de tener el balón y de hacerte daño con él. Obviamente contra equipos que también proponían eso se sufría algo más, pero no era un equipo duro de ver.

El de Juan Ignacio Martínez es un equipo que con el balón no va a proponer mucho. Quizás sea una blasfemia, pero me recuerdo a Ranieri cuando decía que él «quería el balón para atacar, que tenerlo para defender o para que el rival no lo tuviera no estaba en sus planes». JIM se acerca bastante a esta postura, sabe que tiene un equipo que puede ser rápido por las alas, ahora con Martins ya ni te cuento porque te da la opción de salida en largo con despejes que se convierten en contraataques, y por eso rechaza el balón. A partir de ahí, puede concentrarse en cerrar carril central. Ya hemos visto a muchos equipos chocarse contra esa muralla… y, si encima Munúa vive una tercera juventud, ya ni te cuento. Ha conseguido que crean en algo básico, ahí nace la fuerza del Levante. Quizás es muy osado decirlo, pero es saber manejar cuatro cosas… pero haciéndolas a la perfección.

– Quizás destaca e impacta sobremanera por su carácter contractual. En un fútbol español donde predominan los jugadores asociativos, donde se intenta salir en corto sea cual sea el contexto, donde tener la posesión es símbolo de dominio… llega un Levante que no quiere el balón, que sale de forma muy vertical y donde los jugadores, por decirlo de alguna manera, son un 99% espiración.

No podemos cerrarlo tanto, porque por ejemplo Xavi Torres, que ahora está en el Getafe, era un jugador que, si bien su principal virtud era que abarcaba mucho campo y marcaba la línea de la contención, también se defendía con balón. Quizás suena un poco comercial decirlo, pero venía de La Masía. También Diop, que destaca en la capacida de presión y posicionamiento, pero que cuando tiene el balón nunca se complica y siempre te da una salida limpísima cuando roba. Y tienes a Michel o Barkero, que tienen un guante en el pie. Otra cosa es que utilicen sus pases en menos momentos de los que quisieran y, desde luego, en un estilo más directo del que quizás les pueda gustar.

Michel es un buen ejemplo de un plan alternativo. Yo tenía dudas cuando llegó, pero ha comenzado de forma espectacular. Se mueve mucho y trata de conducir, algo que choca con la filosofía de juego que tiene JIM y así rompe un poco con lo que se espera del Levante. Hemos visto, sobre todo en Europa League, que salía con Iborra, Barkero y Michel, que podría ser la opción de más toque ante partidos en los que sabe que, sin llegar a tener un dominio total, va a tener más posesión de lo habitual.

– En la primera temporada de Juan Ignacio Martínez, además de por su estilo, el Levante también destaca por su media de edad. Hacía los cálculos y su once tipo pasaba de los 31 años de promedio. ¿Se buscó contar con un equipo tan experimentado para ganar en oficio y seguridad?

Las características con las que trabaja el mercado el Levante invita a eso, a que vengan jugadores de ese perfil. A lo mejor ya lo han podido dar todo a ojos del aficionado medio, pero estos saben que, incluso siendo veteranos, en el Levante pueden tener muchos minutos. Es una manera dulce de ir poco a poco cerrando una trayectoria profesional. Este tema se mentó mucho el año pasado, pero en gran parte es por lo que comento. De lo que no se habló tanto, es de un equipo que tuvo en muy buena disposición a Iborra, un jugador que Del Bosque ya ha estado mirando, y que es canterano del equipo. También Héctor Rodas, Roger, Rubén… vaya, te vengo a decir que, además de ser un equipo muy veterano, también ha sabido tirar de cantera. Sin ir más lejos, no hay que olvidar que el Levante B está líder de su grupo en la Segunda División B.

– ¿Cómo se va viviendo esa temporada en el Ciutat de Valencia? ¿Cuál es la evolución?

La verdad es que, al ser Juan Ignacio Martínez un debutante en al categoría, el gran público tampoco tiene mucho a lo que aferrarse. Yo y mi hermano, que vamos al Ciutat y somos un poco «piperos», con JIM teníamos claro que el equipo en la segunda vuelta iba a sufrir, porque ya vimos que con el Cartagena también comenzó como un tiro. Como decía al principio, contradecía lo que pregonaba Luis García Plaza de ir de menos a más. Con JIM fue todo lo contrario, la primera vuelta fue espectacular y en la segunda se tiró dos meses sin ganar en Liga. ¿Qué pasó? Pues que aprovechó la irregularidad del resto de la clase media-alta de la Liga, que era la que debía ocupar ese puesto de Europa League.

– Lo logra el Levante, pero se le escapa el premio de la Champions League que, quizás, era el verdadero gran salto. Para colmo, se van Xavi Torres, Valdo… y Koné. La sensación de incertidumbre con las marchas de Luis García y Caicedo ya fue notable, lo has comentado, pero tras este verano… ¿también todo eran dudas? ¿o ya se confiaba en el talento de la directiva en la gestión?

Si me permites, te respondo con una encuesta que, de hecho, aún está vigente en un diario de aquí. Ésta preguntaba, cuando se estaba acabando el periodo de fichaje, que cómo veías la plantilla del Levante: «peor que el año pasado», «mejor que el año pasado» o, «si fichamos un delantero, igual o mejor que el año pasado». Es decir, el Levante con sus limitaciones para trabajar en el mercado estival, se centra mucho en renovar al equipo. Aquí las noticias no es que vinculen, salvo alguna excepción, sino que fichan directamente. Y parece que todo dependía del delantero…

– Y llega Obafemi Martins. Además, se mantiene la política de contrataciones con Gekas, Lell, Pedro Rios o Diop, todo con una inversión ínfima. La pauta a seguir estaba clara, pero realmente yo no sé si se esperaba que volviera a dar tan buenos resultados…

Es pronto, sobre todo porque habrá que ver como se convive en la segunda vuelta con tres competiciones. El año pasado la Copa del Rey le hizo daño al equipo, todo entre comillas. Hacía casi setenta años que no se llegaba tan lejos y, además, el desgaste físico y emocional que supone jugar contra el Valencia le costó llevarlo. Habrá que ver como responde. Aunque, como el año pasado, a esas alturas el club ya va a contar con que habrá completado un alto porcentaje de su objetivo en la temporada, que es salvarse. Eso puede permitir que se pueda ver alguna que otra «hombrada» en Europa League. Una competición que, desde luego, teníamos claro que si no tocaba un grupo con algún equipo de solera para hacer caja, cuanto antes se acabara mejor. Con la que está cayendo ni la afición puede seguir al equipo con esos desplazamientos ante conjuntos que, evidentemente, no te van a dejar en la memoria un gran recuerdo.

– Miquel, ¿entonces crees que a partir de la clasificación obtenida ayer el Levante puede ir priorizando un poquito más la Europa League sobre la Liga, que ya va muy bien encaminada?

Luis Aragonés dijo una vez que la Europa League, o lo que para él fuera la UEFA, si no llegabas a semifinales era deficitaria. Yo no sé hasta que punto es así, pero esta reformada Europa League es un camino larguísimo en el que más que nunca sólo el campeón tiene gloria. Yo entiendo que el Levante lo que va a hacer es que, bueno, si toca seguir viajando y jugando cada semana lo van a hacer encantados porque están viviendo la mejor época del club, es un caramelo que endulza y no amarga.

Además, es que Juan Ignacio Martínez lo tiene muy claro, si toca visitar al Twente y toca sacar a cinco jugadores no habituales no hay problema, van a rendir. Por todo esto, en la grada se respira tranquilidad. El equipo no acusa el esfuerzo al estar rotando con cierto equilibrio. Ahora, lo ideal para el aficionado sería que viniera algún club grande y que el club tuviera una noche de estas de campo engalanado, con la gente pendiente de la televisión… pero, bueno, si toca un equipo menor, pues tocará apretar los dientes y pelear por seguir pasando rondas. Es casi como una Copa, pero donde los equipos deseados no son sólo Madrid o Barcelona, hay muchos más.

– Si estos dos éxitos parciales parecieran poca cosa, ya has comentado que el filial está líder en su grupo de la Segunda B. Centrándonos en el futuro, más a medio plazo que a corto, ¿cómo se dibuja el futuro de una institución que hace cinco años estaba mucho más cerca de la desaparición que de Europa?

La hoja de ruta no va a cambiar. Existe la intención de cambiar el campo, pero viendo como le está yendo al Valencia el tema pues… aquí desde luego se trabaja con muchísima calma. El Levante ya obtuvo una recalifación en el mejor momento del mercado para sus intereses, pero no hay prisa. Para conseguir esto y seguir creciendo, hay que mantener la misma línea. No digo ya el clasificarte para competición europea, pero sí de no sufrir un descalabro como el que comentábamos al principio.

¿Cómo se va a reflejar todo esto sobre el campo? Desde luego, es positivo el ir progresivamente rejuveneciendo el equipo, como este año que ha venido Diop, Nikos o Michel. Y, como te comentaba, con el tema del filial o con algún internacional sub 19 que tiene el club, poco a poco algún jugador se irá colando en las convocatorias. Mismamente, en la pretemporada JIM ya llamó a ocho o nueve chicos y tuvieron bastantes minutos. Hay mimbres para coger esta dinámica… y es muy importante.

– Quizás esta unión de cantera, de aprovechar las deficiencias del mercado, los puntos débiles del arquetipo de juego del fútbol español y no invertir un euro más de lo que hay en caja, logrando incluso varios beneficios con determinados jugadores, es el camino para otros muchos equipos que lo están pasando mal como, por ejemplo, el Racing de Santander, ¿no?

Sí, además el propio Racing es un equipo que el año pasado tenía algún que otro canterano y, claro, ha tenido que venderlos. Este también puede ser el camino, producir jugadores que son interesantes para el primer equipo pero que, en caso de necesidad, también son patrimonio y pueden ayudar a resolver según que situaciones. No nos queda otra, el fútbol está metido en una burbuja y el Levante ya la reventó en 2009. El club ha estado cerca de desaparecer, se han tenido que invertir muchas horas -porque dinero no había-, e imaginación en saber cómo salir. Se ha conseguido salir de la concursal, se tiene renegociada gran parte de la deuda e, incluso, como te acabo de decir, se puede permitir un sueño factible como es el cambiar de campo… Encima, mientras todo eso ocurre, pasas el trago con menos disgustos viendo que el equipo está en un momento deportivo histórico y sensacional. ¡Es que encima te paseas por Europa! El cambio es increíble.

– Se habla mucho del Levante en términos de «sueño» o «milagro», pero en realidad deberían utilizarse otros como «trabajo», «coherencia» y «talento». Miquel, ha sido un lujo tenerte en Ecos para contarnos desde dentro este taquillazo que es la historia del Levante.

No sé si ha sido más un placer o un honor participar. Desde luego, felicitaros por el trabajo que hacéis y, mucho más aún, agradeceros que os acordéis del Levante.

 

Referencias:
twitter.com/unoodostoques


8 comentarios

  • @DavidLeonRon 23 noviembre, 2012

    Yo sería más optimista con la importancia de la Europa League para el Levante. Le está dando triunfos, dinámica positiva y rotación para unos suplentes que no pierden el ritmo de competición. Digamos que contribuye a no bajarlos de la ola.

    Más en general, qué decir del Levante. Siguen siendo un muy buen equipo. Se ha demostrado que no fue suerte. Vaya partidazo el domingo.

    Respond
  • @SharkGutierrez 23 noviembre, 2012

    El trabajo granota es siempre digno a destacar. Es un equipo con ideas claras, definidas y que sabe lo que quiere en todo momento. En el que, además, como dice Miquel, puede permitirse algúna matización del plan inicial, si éste falla. Haciendo un paralelismo, tiene cierto parecido con el Hannover 96 y Mirko Slomka. Un equipo, que asciende, que año a año va ganando posiciones y luego se convierte casi en un habitúal luchador de las plazas europeas con el ideario claro, la confianza en jugadres desconocidos, de segunda o experimentados, aprovechándose de canteras como el Schalke, el HSV o el Karlsruhe.

    Quizás es otro contexto algo más límitado pero me recuerdan a ellos.

    En segunda división, la cosa es diferente. Por ejemplo, la UD Las Palmas hace de la cantera, su necesidad y de ahí que el 80% de sus futbolistas sean canteranos. Algunos con etapas exitosas como Nauzet que han vuelto, otros defenestrados por haber quemado etapas en el banquillo como Momo (al cuál hemos rehabilitado) más algunas incorporaciones de cesiones (Thievy, Murillo), con toques de veteranía como Javi Guerrero y con Sergio Lobera como director de orquesta; alguien de quienes la mayoría de entrenadores que conozco, hablan muy bien de él. A punto estuvo ser, el segundo de TIto en Can Barça. Su nombre sonó y mucho.

    Respond
  • Abel Rojas 23 noviembre, 2012

    Una de las cosas que más me han gustado de la entrevista es lo que queda de ese "el estilo del delantero depende del mercado".

    Es una manera distinta de trabajar. Koné no era como Caicedo y Martins no es como Koné. Pero es que da igual. Buscar al perfil más clónico puede hacer que se baje el nivel. El Levante no tiene cartera mantener el nivel y copiar a sus mejores futbolistas.

    Se ficha a la ganga del mercado y el equipo se transforma, más o menos, y a competir.

    Ésa es la verdadera realidad del fútbol eliminando a 4-5 clubes en todo el mundo.

    Respond
  • Miquel 24 noviembre, 2012

    Yo, insisto, sé que el equipo tanto en el campo como en los despachos está trabajando muy bien, pero estas clasificaciones se deben a la irregularidad, de Atlético, Sevilla, Valencia, Villarreal… equipos que en los últimos años han copado la zona noble y que por una cosa u otra no han sido capaces de tener 'resultados regulares en el torneo de la regularidad'. Igual suena feo, pero son los otros equipos los que hacen que las notas finales del Levante sean tan buenas.

    Saludos

    Respond
  • @colombeti 24 noviembre, 2012

    Me ha encantado la entrevista. El Levante tiene algo muy atractivo para seguirlo, es un equipo muy romántico conceptualmente. Jugadores viejos y cansados que se resisten a fracasar. A mí me tiran mucho
    "A partir de esta la posición del “9″, quizás, se puede hilar toda la evolución desde que el Levante volvió a primera"
    Esta frase es genial.
    Lo que yo no entiendo es a quién tienen de ojeador, porque el tipo es falla poquísimo. No sé si será verdad pero leí en algún lado que Florentino quiso a alguien del Levante. ¿Sabéis a quién?

    Respond
  • @DavidLeonRon 24 noviembre, 2012

    @Miquel

    Pues no estoy tan de acuerdo tío. El Levante ha conseguido ser más equipo que los que han quedado por detrás suya. Hablo de funcionamiento colectivo, de plan. Los de JIM merecen estar donde están. El nivel de este año, sostenido con respecto a la temporada pasada, habla a las claras de que no fue casualidad.

    Respond
  • Larios84 24 noviembre, 2012

    Gran mérito el de estos 3 años del Levante, termine como termine esta temporada, y creo que no hay que hacerles demerito en que haya un bajon de alguno "casi" grandes españoles, ya que otros equipos como Getafe, Betis, Espanyol. Real Sociedad,etc,etc, han podido aprovecharse de esos bajones y no lo ha conseguido con tanto mérito nada mas que el Levante y con sus recursos, quizas otro que esta a nivel similar y que espero que nos desentrañen mas cosas es el equipo de El Señor Lobo, pero supongo que habra mas ejemplos, pero la primera vuelta realizada por el Levante esta pasada temporada y esta misma, no esta al alcande de muchos equipos medios de la liga, y si lo esta no han llegado nunca a esos guarismos.

    Sobre el ojeador del Levante, es que el contexto en el que se mueve el Levante no tiene nada que ver con el Madrid, cualquier jugador que quiera un equipo grande de cualquier jeque o petromillonario ruso, y ahí metemos al Madrid pese a no tener eso, su precio se desorbita, y el Madrid negocia lo mejor que puede, pero siempre se suben a la parra.

    Estoy mas que seguro que Coentrao de haber fichado por Bayern, United u otro equipo grande similar, les habría costado unos 15-18 millones, pero claro, el precio de mercado se sobredimensiono, unido a que los jeques ponen una pasta gansa que en ese caso supongo que sobrevaloro su fichaje

    Respond
  • Miquel 24 noviembre, 2012

    @colombeti

    Manolo Salvador es el responsable de los fichajes. Bueno, en el último lustro su porcentaje de acierto es alto y es en gran parte responsable de este nivel actual, pero también ha tenido alguna metedura de pata: Óscar Serrano o incluso Gekas, que si no pasa nada extraordinario, saldrán en enero sin haber dejado huella en el equipo. Y veremos qué pasa con Volta y Dudka en junio, dos jugadores que venían a dar cierto nivel al equipo y su aportación ha sido inédita hasta la fecha.
    Pero lo más llamativo es cómo se hace de la limitación económica un 'sello'. Este verano estaba todo casi hecho para prolongar la estancia de Cabral en el equipo pero al no poder igualar el sueldo que le ofrecía el Celta, ni se negoció, se le dio por perdido y se centró en otro objetivo. Hablamos de un jugador que en la segunda vuelta fue clave, sin ser ningún referente en la posición en la Liga. No se gastan fuerzas en negociaciones o se hipoteca el futuro a medio plazo por poder contar con un jugador.

    @DavidLeonRon

    Yo siempre digo que un equipo juega bien no por que sea vistoso, sino porque tenga una idea de juego y la ejecute bien. Eso es el Levante de JIM, lo del equipo veterano que rinde y los pocos medios con los que cuenta para competir en la élite son 'la parte vendible' de su éxito, pero también hay que decir que el escenario, los rivales y su falta de presión son otros factores que contextualizan igualmente al equipo granota.

    Un saludo

    Respond

¿Qué opinas?

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.