Italia ya había claudicado. El sol de México y los dos goles de distancia aseguraban el tricampeonato para Brasil. Corría el minuto 86 y la atención se centraba más en las orillas del césped, a la espera del pitido que diera rienda suelta a la incontrolable locura. Pero ellos, ahí dentro, sentían que aún tenían algo más que dar. A Clodoaldo no le importó jugar con fuego, gambeteando azules con estilo. Soltó para Rivelino, que quiso mostrar zurda, lanzando hacia Jairzinho. El extremo, cansado de ser el genio rígido, abandonó su parcela fija para visitar nuevas tierras. Quizás asustado por su osadía, cedió al más grande. Pelé, cabeza erguida, colocó la pelota al hueco para la llegada fanática de Carlos Alberto, que hundía el balón en la red. Un gol para la eternidad. La obra cumbre de un equipo irrepetible.
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Si no era el mejor del mundo, actuaciones como aquella demostraban que poco le faltaba. Eusebio, ya convertido en mito del Benfica, acudía a la cita de Inglaterra 1966 con la voluntad de grabar su nombre en la historia. Lo iba a hacer de la manera más imprevisible. La debutante Corea del Norte alcanzaba los Cuartos de final del torneo. Allí, saltaba la bomba. El conjunto asiático vencía por 0-3 en apenas 25 minutos disputados. Por suerte, los portugueses contaban con la Pantera Negra. Eusebio daba la vuelta al marcador con cuatro goles en media hora de juego. A poco del final, José Augusto cerraba el pase de Portugal a semifinales en la que sería por siempre la gran noche de Eusebio con la Selección nacional.
David_Leon 27 octubre, 2012
La primera vez que mi padre me hablo de este equipo, lo hizo explicándome ese cuarto gol. Hoy, con el tiempo, he tenido la osadía de analizar y criticar a este conjunto por haber sido quizás menos mágico de lo que dice la leyenda. Pero este gol les salva. Es muy especial.
Jairzinho, que prácticamente nunca se salía del carril derecho, se va a la izquierda, y su espacio lo ocupa un Carlos Alberto que llega como una bala. Es un gol atemporal, gol de hoy, moderno. Una maravilla.
A Eusebio le he visto poco, solo la final contra el United y poco más. Me impresionó su pegada y su nivel físico. Supongo que al estar Pelé, el mejor del mundo no fue nunca, pero, no iría muy lejos. Imagino que TOP-5 siempre.