Tito Vilanova recibió una plantilla extraordinaria, quizás la mejor, pero no por ello perfecta. En otro tiempo, sus pequeños déficits hubieran tenido una importancia relativa o nula. Hoy, con títulos de Liga fijados en 100 puntazos, no se pueden ignorar. De ahí la inversión en Jordi Alba y Alex Song. El camerunés es el fichaje más descriptivo. Primero porque denota afán de pura perfección e, insólito, percepción de que se puede alcanzar. Segundo, porque habla más del juego. El Barça 2011/12, el que buscó durante 9 meses un futuro sin el gran Xavi, pareció tener que elegir cada noche entre recibir muchas ocasiones y crear pocas; entre el 3-4-3 y el 4-3-3; entre el desátame y el apriétame más fuerte. Alex Song tiene juego para volar y piernas para corregir; ambas tareas hablando en Barça. Ofrecerá alternativas. Aumentará la riqueza.
Su función más básica será completar junto a Busquets la rotación en el mediocentro; una posición que ha sido difícil para todos menos paraA. Song es el «5» más parecido a «Busi» que hay Sergio en el último ciclo. El motivo, su especificidad dentro de un modelo creado para Messi y asentado sobre Xavi. No es sencillo encontrar un pivote natural que se adapte a ceder su puesto en la base por sistema. Tampoco con un talento inusual para crear líneas de pase y menos aún especializado en asociaciones de rango corto. El camerunés es eso. Más dotado físicamente y más versátil, que no mejor, en lo técnico que Busi, Song puede mantener el ritmo deseado en la circulación -sin igualar en esto al de Badia-, entender el juego de Xavi -el año pasado convivió con Arteta- y no restar poder visual al Barça. La jerarquía de Busquets, eso si, aún no la alcanzó.
Por otro lado, Song puede hacer de interior incluso en el Camp Nou. En este sentido, cubre y mejora el rol que dejó libre Keita;Puede jugar de interior. Ideal a domicilio porque si bien no tiene ni la llegada -sin ser nulo en esto- ni el dominio táctico de Seydu, no sufrirá la principal traba del ya ex en sus últimos años: la lentitud en el gesto del pase. La técnica de Song invita a ser presionada. Como Sergio, es más hábil contra presión que ante una defensa flotante; no solo por su facilidad para encontrar libres, sino también por su primer control y su útil regate. ¿Jugar por delante del balón? Sin problema. Además es un gran asistente; hasta el punto de superar en esta faceta a cracks como Rooney o Modric en la última Premier. En defensa, el plus sería claro, tanto en transición como en posicional. Se notaría más como interior que como mediocentro.
La opción de un doble pivote formado por Song y Busquets existe.
Una de las principales apuestas de Guardiola en el mes decisivo de la 2011/12 fue el sistema de doble pivote utilizado ante el Chelsea FC y el Real Madrid. En Stamford Bridge, donde se jugó muy bien pese al 1-0, con Xavi junto a Busquets. Contra los blancos, más jugoso, con Xavi en tres cuartos. El motivo, protegerse de los problemas en transición defensiva que padeció el equipo durante demasiados compases de la temporada. Como solución eventual, que en eso consistió aquel experimento, Sergio y Song formarían una pareja más capaz que cualquiera de las entonces disponibles. Alex es eso; mayor versatilidad en un mediocampo sin par en el fútbol europeo. Se aspira a que sea el fin del «Desátame o apriétame más fuerte». A que sólo vuelvan a sonar la Coral de Sant Jordi o Joan Manuel Serrat. Algo casi imposible, por cierto, si se ve obligado a jugar de central. Es centrocampista.
@PauFarras 20 agosto, 2012
Artículo muy, muy chulo.
Por cierto, ayer la ronda de cambios no modificó el dibujo e Iniesta no salió para estar entre los tres de arriba, sino como interior. ¿Síntoma? Torquemada, en Catalunya Ràdio, apostó a que sí, a que el Messisistema funciona mejor con dos extremos rompiendo y con dos interiores por detrás. Anunció que a Tito le gusta más.
Yo lo compro. Probablemente también tenga que ver con que Xavi va a jugar un poco menos, así que Iniesta y Cesc tendran más minutos.