Te juegas mucho. Serán 365 días, justo los que vienen, y aunque no es demasiado tiempo para algunas cosas, para esto… es una vida. El Deportivo de la Coruña, que es un grande, es hoy un desconocido para ti. Ignoras si Lendoiro vendió a Guardado el verano pasado, y ya olvidaste la demarcación ideal de Colotto. Eso, un cruel éxodo y no medirte nunca a los mejores es la Segunda División. Luchar por Europa nunca es perder, si acaso es dejar de ganar, pero también duele, y mucho. La Europa League es ver dos partidos de tu equipo donde antes veías uno. Y la Champions… hace que tu club deje de ser lo que fue, y que se convierta en algo que jamás soñaste, para medirse a la élite. Te juegas muchísimo.
Pero los futbolistas se juegan mucho más. El próximo sábado habrá padres intentando evitar el cuarto cambio de ciudad de su pequeña deEl futbolista no es ajeno al dolor, sino la gran víctima 11 años, maridos tratando de asegurar el pago de su hipoteca y hombres conscientes de que, si ellos fallan, su amigo está en un lío de los que cambian vidas. De telón de fondo, una masa que les enjuiciará sin piedad y que dudará de su integridad, porque el fútbol, tal y como está montado, necesita culpables, y los jugadores son los más desprotegidos. Y ahí entra el líder del grupo humano, el entrenador. Esa persona que durante meses ha trabajado para que alcanzasen un nivel de juego determinado, que ya no se fía ni de su sombra y que lo fiará todo al poder de la palabra. Porque ya es padre, y no técnico.
La tolerancia de una afición puede desempeñar un papel capital en la última jornada de un campeonato.
Arrigo Sacchi dijo una vez que el fútbol es la más importante de las cosas menos importantes. La jornada 38 no es fútbol. En realidad, es el final de la que debe ser tu semana. Usa hoy domingo para descansar. El lunes, para acercarte. El martes dedícalo a pensar. El miércoles, rodéate. El jueves haceros escuchar. El viernes, preparaos. Y el sábado, jugad. Hablando. Necesitan un mensaje de calma. De verdad, ahora sí que sí, marcar la diferencia es cosa de todos.
@migquintana 6 mayo, 2012
Muy emocionante Abel.
Creo que pocas palabras hay que decir en una situación como esta. De hecho, creo que sólo el silencio dice cosas apropiadas en los momentos que trascurren entre pitidos del árbitro. No he visto aún la rueda de prensa de Sandoval, pero creo que se levantó del asiento y dijo algo como: ''hay que seguir peleando en el último partido''.