Ter Stegen es uno de ellos | Ecos del Balón

Ter Stegen es uno de ellos


Bien sabe Marc-André ter Stegen, uno de los mejores jugadores del mundo, que el Fútbol Club Barcelona visitó a uno de los equipos más singulares y estimulantes a nivel colectivo de esta fase de grupos de la Champions League 2019-2020. Como ya se comprobó en su visita al Giuseppe Meazza, el Slavia de Praga superó en ritmo al equipo azulgrana hasta el punto de doblarle en disparos y atosigar la meta rival en un último tramo del todo encomiable para un equipo que es, en toda la extensión de la palabra y entendiendo la escasa calidad individual de máximo nivel de la que dispone, justamente eso, un equipo formidable. Once piezas y una única idea que los convierte en unidad de medida. Así, no fue el Barça el equipo que ha logrado desembarazarse de la innata cualidad de los checos para que se juegue a lo que ellos deseen, desvistiendo la naturaleza y el ritmo de todos sus contrincantes.

El partido se jugó bajo las reglas de Jindrich Trpisovsky

Desde el primer y hasta el último minuto, el Slavia de Praga ejecutó un plan excepcional, entendiendo el adjetivo como único entre los equipos participantes en la competición, consistente en eliminar por completo la zona que queda entre las dos primeras líneas defensivas con tal de expulsar del entre líneas a los jugadores más técnicos del conjunto azulgrana. A diferencia del día del Inter, si bien también se vieron fases semejantes, en lugar de presionar incesantemente la salida de balón, Trpisovsky cedió espacio a Piqué y Lenglet e invitó al Barcelona a meter balones a la espalda de la zaga, sin que Arthur, De Jong, Griezmann, Messi y Busquets tuvieran líneas claras en corto. Cuando el Barça intentaba dominar desde la asociación y la superioridad por dentro, los checos acudían al hombre con una impresionante agresividad, volviendo a su lugar cuando el poseedor se veía acosado y cedía atrás.

Así, juntando a muchos hombres en dos líneas prácticamente pegadas, la circulación del Barça se volvió muy poco natural, obligando a los laterales, Alba y Semedo, los más potentes al espacio, a dibujar permanentemente desmarques de ruptura que, si bien eran seguidos pero no siempre controlados, dejaban al Slavia con una asumida parte de riesgo y también de oportunidad de recibir un centro al área o de atacar la espalda de estos en transición, estrechando el margen que desde otro planteamiento les sería complicado para generar volumen ofensivo. Bajo esta premisa, el Slavia mandó conceptualmente sobre el encuentro, por más que el conjunto culé pudiera habilitar a sus externos. Como los locales tenían mucha gente por dentro y junta, el balance entre las incursiones de Jordi y Nelson y las llegadas que después perpretaron entre Stanciu, Olayinka y Masopust, les salió a cuenta.

Valverde trató de igualar el ritmo pero el Slavia lo aumentó

Preso de la incomodidad, y sabiendo que el equipo culé nace y se construye a un ritmo mucho más templado que el dinamismo checo, impresionante a nivel de concentración durante los 90 minutos, el Barça asumió que tendría que verse expuesto a la discontinuidad, el intercambio de ataques y reinicios del juego en el segundo tercio del campo. Dividida la posesión hasta el 49-51%, fue en la segunda parte donde más incomodidad encontró Ernesto Valverde. Ya con 1-2, el extremeño fue modificando toda la idea a través de Rakitic, Vidal y Dembélé, pero el Slavia también había respondido al segundo gol. A lomos de la grada, Trpisovsky duplicó los efectivos por fuera, se abalanzó sobre el área rival y murió con las botas puestas en la orilla de Ter Stegen, uno de esos talentos históricos que debería transformar los usos y costumbres del entorno futbolístico y del aficionado a la hora de construir mentalmente la nómina de los mejores futbolistas del mundo, otorgándole rango diferencial y considerándolo de igual valor que un jugador de campo. El alemán milita desde hace mucho tiempo entre quienes son vistos como los elegidos.


8 comentarios

  • Peter Parque 24 octubre, 2019

    Hay un antes y un después de Ter Stegen, pues ha evolucionado el concepto de portero hasta el punto de que con balón parece un medio centro que da pases y cambios de orientación de 50 metros, y además, es prácticamente imbatible, por una mezcla de reflejos, colocación, y probablemente esa pizca de suerte, que también sea una combinación de lo anterior que necesitan los grandes porteros.

    En lo que va de temporada es fácilmente el mejor jugador del equipo, lo que habla muy bien de él, pero muy mal del Barcelona(y aún así líderes en las 2 competiciones en las que participa, con el grupo a mi juicio más complicado para un cabeza de serie de la UCL).

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  • AArroyer 24 octubre, 2019

    @Peter Parque

    No sé si hay que establecer un antes y un despùés, porque ahí estaban Buffon -sublimación de un portero clásico- o Neuer -portero perfecto y completo-, pero lo que está parando Ter Stegen y la influencia que tiene para mantener el estatus de su equipo y para inocular los tramos en los que los partidos pueden cambiar por completo es impresionante. Es tan determinante como los mejores. Lo tengo cada vez más claro.

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  • _RaTiO_ 24 octubre, 2019

    Van 3 partidos de Champions y el Barça ha sido superado en los 3 por su rival. Ha sobrevivido porque tiene más calidad que los rivales y un portero casi imbatible, pero para mi el proyecto de Valverde debería terminar ya. No creo que sea mal entrenador pero no sabe optimizar a los jugadores que tiene en el Barça. Hay demasiados partidos durante la temporada donde cualquier rival incluso con muy poca calidad, crea un montón de ocasiones claras. Eso da para ganar la liga porque las diferencias son muy notables y los 2 principales oponentes tampoco están en su mejor momento, pero no creo que pueda ganar la Champions cuando un rival de categoría meta estas ocasiones.

    Que el equipo mejorará un poco durante la temporada, me imagino que sí, pero ya lleva 3 años y cada vez se acentúa más esa fragilidad defensiva e incapacidad de controlar ni un solo partido.

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  • ruqueyo 24 octubre, 2019

    Espectacular Ter Stegen. Este chico empieza a ser un portero de leyenda, y no sólo porque hace paradas tremendas, o porque saque partidos de forma prodigiosa, sino porque hoy en el panorama de porteros no tiene alguien que se le parezca. Su juego de piernas es incluso envidiable hasta para muchos jugadores de campo. Sus paradas están al nivel de cualquier gran portero del momento. Y encima, tiene una participación en el juego del equipo que pocos porteros consiguen en la actualidad. El alemán va camino para portero de leyenda, y no lo es más, porque en la selección está Neuer por delante, aunque hoy no le veo ni un solo motivo para que esto siga siendo así.

    En cuanto al partido, trámite cumplido. Este es uno de esos partidos trampa, que todo el mundo te da como claro favorito, sin atender a que el rival también juega, y corre, y lucha, y muerde. El Slavia llegó a este partido injustamente con un solo punto, porque con el Inter a nadie le habría extrañado que se hubiera llevado los tres puntos, y ante el Dortmund, los de Favre sudaron hasta el último minuto para llevarse la victoria, que los checos apretaron de lo lindo para empatar. Aquí el Barça sólo podía perder, porque la victoria se daba por hecha.

    No fue un buen partido del Barça, pero se ha ganado, que era la importante, y el equipo tiene encauzada la clasificación, que ya tiene una victoria de ventaja sobre Dortmund e Inter, y de los tres partidos que quedan, dos son en el Camp Nou ante Slavia y Dortmund, donde es claro favorito, y una salida complicada a Milán ante el Inter. Además, el Dortmund de hoy es mucho menos fiero que el de inicio de temporada, por lo que lo más importante es que este partido se ha completado con victoria, y la eliminatoria está muy encauzada. Poco más

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  • fernandojb 25 octubre, 2019

    "ruqueyo
    el madrid también ganó que erá lo importante, según tu argumentario.

    En fin , como decía groucho marx, estos son mis principios, sino te gustan tengo otros .

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  • Antonio 25 octubre, 2019

    Pues a mi lo de que el otro equipo tambien corre y juega no me vale. Si vemos los dos equipos sus trayectorias y sobretodo sus presupuestos, no es normal que aunque lo veamos como tal que a los equipos como barcelona y madrid les cueste tanto ganar este tipo de partidos. El problema creo yo que es de actitud y de futbol el barcelona lleva varias temporadas sin jugar al futbol como lo hacia y los rivales les han perdido el miedo. Han visto como el liverpool le pasaba por encima con empuje y actitiud y lo ponen en practica con bastante exito, lo que anima a los otros equipos a seguir esa linea. Y el equipo parece que no entiende que o empiezan a vurrar los 90 min o lo del slavia no sera un suceso aislado.

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  • ruqueyo 25 octubre, 2019

    @fernandojb

    Efectivamente, el Madrid también ganó en Turquía, que era lo importante, sacar tres puntos y encarrilar un poco la clasificación para octavos. No veo dónde está el conflicto

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  • ruqueyo 25 octubre, 2019

    @Antonio

    El rival no solo corre, sino que también está muy ordenado como equipo. Este Slavia es el claro dominador del fútbol checo los últimos años, y ya había dejado señales de mucha calidad y peligro en los dos partidos anteriores ante ni más ni menos que Inter en Milán y ante Dortmund. Pero además, este equipo ya tuvo una ronda previa que superó ante el campeón rumano del Cluj con un balance de 2-0.

    Con esto no estoy igualando en nada al Slavia al Barcelona, que obviamente están en dos niveles muy diferentes, y con presupuestos siderales. Pero hay que reconocer que el equipo checo tuvo mucho mérito.

    Dicho todo esto, tenemos la sensación de que si un equipo quiere ganar la Champions, debe pasearse por todos los estadios rivales. Nunca ha sido así. Yo recuerdo el Barça que ganó la primera Copa de Europa con el gol de Koeman ante la Sampdoria, que las pasó canutas ante varios rivales. Aquel equipo jugaba de forma maravillosa, pero a veces tenía que sudar tinta para superar a rivales inferiores como el Kaiserlautern, que lo tuvo prácticamente eliminado hasta que Bakero marcó un gol histórico. En la fase de grupos llegó a la última jornada con un mano a mano precisamente ante el Sparta de Praga, una derrota del Barça ante el Benfica y una victoria del Sparta, habrían eliminado al Barça y la historia cambiaría totalmente. Y en la final ante la Samp, más de lo mismo, el Barça era muy superior, pero en el partido tuvieron que sudar la camiseta hasta la prórroga y con muchas oportunidades para los italianos.

    Es la Champions, no se regala nada, no hay rivales fáciles, sólo asequibles, y si te duermes, te quedas fuera antes de que te des cuenta.

    En un partido como el del Slavia para el Barça o el del Galatasaray para el Madrid, todo el mundo espera una victoria, y todo lo que no sea ganar es un sonado fracaso. Pero luego los partidos hay que ganarlos y todos los rivales van a salir a ganar.

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