A Cristiano Ronaldo no le hizo falta marcar ayer en San Siro para ser el mejor futbolista del Derby d’Italia. El portugués, de pies a cabeza, seguramente sea muy superior a Inter y Juventus juntos, en su totalidad, futbolísticamente hablando; y anoche en el encuentro entre los dos primeros clasificados de la Serie A su actuación individual, con y sin balón, marcó la diferencia en un duelo en el que hubo tantos escenarios como alternativas para cada uno. Cristiano fue más causa que consecuencia de las dos grandes respuestas con las que la Juventus se sacudió los dos mejores tramos del Inter. Después del 1-1 y poco antes del 1-2. Una actuación plagada de detalles, tácticos y técnicos, con la que Cristiano hizo sangre a la que hasta ahora está siendo la mejor defensa (4 goles) de la Serie A.
Cristiano fue fundamental con sus desmarques de apoyo
El portugués, acompañado por Paulo Dybala en el 4-3-1-2 que volvió a vestir al equipo turinés a nivel táctico, se mostró tremendamente activo en campo rival desde el inicio. Moviéndose en el apoyo, trazando desmarques de espaldas al área rival para descargar el balón hacia un costado y/o activar a un compañero libre de cara, el portugués, a través de esas acciones, sentó las bases del dominio bianconero en campo contrario. Una serie de movimientos, desde su velocidad -para detectar la zona libre y correr a ocuparla-, la reacción -para alejarse del defensor en el momento justo y ofrecer el apoyo– y el toque -a la hora de intervenir en la acción y no perder precisión en el envío a pesar del choque del central-, con los que Cristiano, experto como pocos futbolistas en el mundo en esta materia, consiguió mover constantemente a los dos centrales exteriores del Inter a lo largo del encuentro; primero a Godín, en los primeros 45’, y después a De Vrij, en la jugada del 1-2.
Conte volvió a apostar por una presión adelantada sin la pelota
La respuesta del Inter al 0-1 y al disparo del propio Cristiano al larguero respondió al mismo patrón que en la primera mitad del Camp Nou. Lanzando a Sensi -como interior izquierdo del Inter- sobre Pjanic -pivote de la Juventus-, a Barella -interior derecho- contra Matuidi -interior izquierdo- y a Brozovic -pivote- entre su zona y la de Khedira -interior derecho-, el cuadro de Antonio Conte consiguió dejar sin aire durante muchos minutos a su rival a través de una presión adelantada en la que, además de todos estos, Lautaro y Lukaku -los delanteros- encimaban muy arriba a Bonucci y De Ligt -centrales-, al tiempo que D’Ambrosio y Asamoah -carrileros- hacían lo propio con Cuadrado y Álex Sandro -laterales-. De esta forma, haciendo que la Juventus entrase en su juego, el Inter logró apresar a los de Sarri hasta el 1-1, incluido en el dominio.
Lautaro Martínez volvió a ser el mejor futbolista del Inter
La salida de Sensi fue más causa que consecuencia también del vuelco que consiguió darle la Juventus al partido tras el empate. Pero la marcha del italiano no alteró el plan escogido por Conte; al menos sobre el papel. Sin Stefano Sensi el Inter perdió un activo clave para aparecer entre líneas, superar con la pelota al pie y hacer avanzar al bloque a partir de sus contactos con la misma, pues Vecino, que fue quien entró, no es ese perfil de centrocampista. Tan solo Lautaro, que volvió a moverse mucho y muy bien con otro delantero al lado -Lukaku-, encontró el modo de hacer retroceder a la Juventus cuando Sarri decidió meter un punta -Higuaín- en lugar de un atacante con retorno defensivo -Bernardeschi-. Pero todo lo que sucedió después ya está escrito. La Juventus corrigió esa inferioridad numérica por dentro con Can, recolocando a Bentancur a una zona por detrás de los dos delanteros. Y Cristiano, que antes había castigado al Inter desde el lado izquierdo, volvió a aparecer, esta vez por dentro, para sacar al central, habilitar al compañero y activar el gran artilugio de Sarri desde la pizarra: las triangulaciones.
AdrianBlanco_ 7 octubre, 2019
Qué bichazo sigue siendo este tipo, por favor. Vaya partido jugó anoche ante el Inter. 😀