El fútbol será siempre de los futbolistas. Pero Ernesto Valverde y Antonio Conte jugaron anoche un papel trascendental en la victoria del FC Barcelona sobre el Inter de Milán. El plan inicial del italiano, manteniendo para la ocasión su 5-3-2, aunque con una serie de variantes de lo más interesante con y sin balón, y la posterior respuesta del extremeño, retirando a Busquets para conformar un doble pivote entre Arthur y De Jong y contrarrestar la superioridad rival en el medio mediante el ingreso de Vidal por delante del balón, enriquecieron un duelo en el que hubo una mitad para cada equipo.
Alexis y Lautaro se impusieron a Piqué y Lenglet en el ataque
El Inter consiguió despedazar la presión tras pérdida del Barcelona en la primera mitad. Atrayendo muy arriba a los primeros futbolistas del Barça, consiguiéndolos imantar a la secuencia de pases entre su portero -Handanovic- y los dos centrales exteriores -Godín y Skriniar-, el Inter consiguió sacudirse la presión rival mediante una circulación que, de abajo arriba, encontrando a un tercer futbolista siempre de cara, acabó rajando en numerosas ocasiones la transición defensiva del Barcelona. Pero para entender de una forma mucho más completa la eficiencia y eficacia de esta fase de salida conviene poner el ojo en otros dos detalles de la pizarra de Antonio Conte. Y el primero tiene que ver con el pánico que sus dos puntas, Lautaro Martínez y Alexis Sánchez, lograron imponer sobre los centrales del Barça. Tanto el argentino como el chileno rayaron a un gran nivel por delante de la línea de la pelota en la primera mitad.
Fijando la marca de los dos defensores en una situación de aparente igualdad numérica, Lautaro y Alexis consiguieron pinchar y girar la vigilancia de Piqué y Lenglet a través de sus desmarques de apoyo, sus giros, sus prolongaciones, sus conducciones y sus carreras al espacio, en una serie de acciones esenciales para el correcto funcionamiento del plan. Porque atrayendo muy cerca de Handanovic a los Suárez, Messi, Griezmann y compañía, y fijando a los dos centrales con sus dos delanteros, el Inter consiguió estirar la presión del Barcelona hasta tal punto que la acabó partiendo por la zona más delicada: el centro del campo. Un planteamiento que el propio Inter redondeó con una segunda clave: su posicionamiento defensivo. Emparejando a Sensi/Brozovic con Busquets y cerrando por dentro con sus otros dos hombres -Barella y Brozovic/Sensi-, sin perder de vista a Arthur y De Jong, y encimando las recepciones de Suárez y Griezmann con los centrales, el Inter logró ensuciar la posesión del oponente por encima de la divisoria hasta el descanso.
La entrada de Arturo Vidal fue fundamental para el FC Barcelona
La dirección de campo de Valverde inició la remontada en la segunda parte. Quitando a Busquets para dar entrar a Arturo Vidal, pasando así a un 4-2-3-1 en el que De Jong y Arthur -este último con algo más de vuelo, eso sí- jugaron juntos en un doble pivote, el FC Barcelona colocó la primera piedra de lo que aún estaba por llegar. Aprovechando el agotamiento físico y mental de su rival, haciéndolo bascular de un lado a otro y cortando cualquier conato de transición al espacio, el Barça se asentó en terreno rival gracias, en buena parte, a las decisiones del técnico en la pizarra. A pesar de la notable inferioridad numérica existente en el centro del campo, pues el Inter, hasta la entrada de Politano, decidió sumar a un cuarto futbolista por dentro -Gagliardini-, la posición de Vidal sobre el tablero fue clave para darle la vuelta a la tortilla. Apareciendo por detrás de su pivote, ofreciéndose de espaldas al área rival, y abriendo a Messi a la derecha, agrandando y dividiendo así los esfuerzos que el Inter debía realizar en su repliegue, el Barcelona, ya con Dembélé -que también salía hacia dentro- en izquierda, empezó a girar y desbordar al Inter muy cerca del área. En un guion que, radicalmente opuesto al del primer tiempo, le otorgó el tiempo, el espacio y las ocasiones suficientes a Luis Suárez para pesar donde ahora mismo solo puede hacerlo, por una cuestión física muy obvia.
AdrianBlanco_ 3 octubre, 2019
Partido muy divertido. Y con muchísimo contenido para el análisis. ¿Qué os ha parecido? 😀