Fran Escribá se presentó en Balaídos con la clara intención de dotar al Celta de una estructura más sólida de lo que habían logrado hacer sus predecesores. El valenciano, consciente de los problemas defensivos que ha tenido el equipo en el arranque de curso, buscó arropar a unas piezas que venían presentando muchas dudas desde lo individual.
Así pues, el cuadro vigués salió ante el Betis en un 4-4-2 cuya intención sin balón era dejar el bloque a media altura, con uno de los puntas –Maxi Gómez o Ryan Boudebouz- apretando al central exterior cuando los de Setién conectasen con él, especialmente sobre Sidnei, que era el que jugaba a pie cambiado y al que podía forzársele el error.
Vimos a un Celta que buscó defender atrás y cerrar siempre el carril central
Hay que decir que los primeros 45 minutos del Celta, en los que al menos quedó clara una idea concreta, fueron competitivos. El Betis tenía la pelota en campo rival pero nunca amenazó la meta de Rubén Blanco, y al plan vigués sólo le faltó un punta que intimidase a campo abierto, echando más que nunca de menos a un Iago Aspas que no sólo tiene mucho que decir en lo anímico y a nivel de pegada, sino también para darle sentido al nuevo plan de juego.
No tuvo un buen cliente Escribá en su presentación en Vigo, y es que a un Betis dolido por lo sucedido en las últimas semanas –lo que dotó a sus piezas de un mayor ritmo e intención para buscar movimientos verticales en la última línea- se sumó la entrada de un Tello que no fue de la partida y que lavó la cara del ataque de los de Setién.
La entrada de Tello, sumado al gran partido de Jesé, cambió al Betis
El canterano culé es quizás su mejor recurso para enfrentar a repliegues bajos, ya que partiendo desde una posición adelantada, su ruptura en diagonal es un recurso ganador. Tello abrió constantemente la defensa del Celta, que tenía que girar y bascular rápido sobre su recepción, y que incluso in que él participase obligaba a una atención que concedía un espacio extra en los pasillos interiores.
Al concurso de Tello hay que sumar el nombre de Jesé Rodríguez, que según va cogiendo forma competitiva va dejando muestras que puede ser el nueve que necesitaba el Betis, a pesar de su inexistente juego de espaldas. El canario percutió sin balón con rupturas cortas y se asoció entre líneas, agilizando la circulación en el último tercio. Su calidad es sin lugar a la duda un valor añadido para el ataque verdiblanco.
ferpulpillo 11 marzo, 2019
La pregunta que yo tengo con respecto al ataque del Betis es: Jesé de 9 y dos mediapuntas por detrás (Joaquín, Canales, Lo Celso…) o Loren + Jesé (dando por hecho que en ese pack Jesé va a ser más segundo punta escorado a la izquierda). ¿Cómo funciona mejor el equipo? A mi siempre me ha gustado más el Betis con un 9 y dos por detrás pero si la elección para la punta de lanza es Jesé ya tengo más dudas.