Los dos pases del Metropolitano

Diego Pablo Simeone ha sido, en su ciclo como técnico del Atlético de Madrid, el artífice de muchas cosas. Entre ellas, que los aficionados, los propios y los de los demás, reconocieran rápidamente qué les parecía extraño y qué les sonaba familiar en cada decisión que cometiera el argentino, ya fuese un planteamiento, un fichaje, un rasgo. Por ejemplo, sus hombres de banda ayudaron siempre a su compañero en defensa, siendo más centrocampistas que extremos, dejando a estos últimos a la espera de una oportunidad posterior para cambiar lo que se dibujó en el inicio. O también, la tipología y comportamiento de los pivotes, sello inconfundible de algunas premisas defensivas que aseguraban llevar el juego rival hacia fuera y no dejar que se cuele por dentro. Todo eso, pasados los años, pasados los jugadores, ha cambiado. Ahora, sus registros defensivos han dado paso a una variedad ofensiva que condiciona el qué y el cómo.

Aunque es más difícil que sencillo que esto ocurra, Simeone podría alinear a Saúl, Koke, Rodri y Thomas, con los dos últimos dentro y los dos primeros en derecha e izquierda respectivamente, y encontrar en ellos una completa complementariedad. Hace ya algunas temporadas, Ñíguez y Resurrección podían jugar por dentro pero la configuración de la plantilla los veía como hombres exteriores. Pasado el tiempo y habiendo ganando jerarquía tras la marcha de Gabi, los dos han ganado muchos minutos como pivotes, pero determinadas circunstancias ha llevado a que Thomas Partey y Rodrigo Hernández ocupen un lugar que han modificado por completo en cuanto a su interpretación. Nunca jugaron a las órdenes de Simeone perfiles así. Cuando juegan en casa, los dos centrocampistas del sistema vienen condicionando el juego.

Thomas y Rodri se han hecho con el mano del mediocentro en el Atlético

A falta de Koke, la estructura del equipo rojiblanco con balón nace de las singularidades que Rodri y Thomas suman a la vez en la salida y circulación de balón como líderes de las mismas hasta la conexión con Griezmann. Su valor como pareja reside en poder ser ellos mismos sin que nadie les condicione y con la posibilidad de que todo fluya al mismo tiempo. Si en épocas pasadas, pivote y acompañante del sistema colchonero se apoyaban mucho en las bandas para medir continuamente la posición que ocupaban, en paralelo y a la misma altura, basculando juntos hacia donde se pasara el balón, ahora Hernández y Partey son algo más libres, sobre todo porque el pase que les define como jugadores es muy diferente.

El mediocentro de los dos, Rodrigo, es uno de esos mediocampistas españoles de confección segura y continua, que se relaciona con muchos jugadores, con una velocidad en el pase tan equilibrada como para saber que va a haber un segundo y tercer pase dado por él y además, muchas veces, con un destinatario previamente conocido. Él es el pase de seguridad y construcción del equipo. Una de sus mayores virtudes como mediocentro es que, en la zona en la que interviene, como ‘5’, el ritmo es siempre muy parecido. A modo de diapasón, Rodri comparece en la jugada para que no se desmadre antes de tiempo. Porque esa labor corre a cargo de Thomas Partey.

Ambos representan dos pases completamente diferentes

El segundo pase del Wanda Metropolitano es el más diferente de todos. Cuando Thomas aparece y contacta con el balón, se desprende menos ortodoxia, y por tanto, más capacidad de transformar y cambiar el ritmo y sino de la jugada. Thomas entiende el tiempo y la técnica de una manera mucho más diferente. En una entrevista reciente con EFE, el ghanés hacía referencia a la insistencia de su entrenador en que Thomas sepa medir el tipo de pase que cabe y demanda cada momento del encuentro, siendo ese el indicador de su crecimiento como centrocampista en la base de la jugada. En resumen, cuando el Atlético tiene la pelota sabe descansar o gastar energías para crear una ocasión de gol. Si el partido se templa y no se abre desde la presión alta o el contragolpe, un pase de Rodrigo o Thomas es hoy un rasgo igual de característico.