Dominando frente al espejo | Ecos del Balón

Dominando frente al espejo


El Sevilla recuperó sensaciones sobre el césped del Olímpico de Roma, gracias a un partido que sobre la pizarra dejó dos sistemas calcados, escenario que permitió que el equipo de Machín, con más calidad individual y un punto superior de iniciativa a la hora de presionar, pudiera dominar durante largos tramos del mismo.

El Sevilla logró robar con mucha continuidad en la mitad de campo rival

La primera gran clave estuvo en la diferencia de altura a la que uno y otro equipo quiso robar la pelota. Mientras que el Sevilla, también aprovechando la baja de Ciro Immobile, lo hizo muy arriba, la Lazio, quizás con la sensación opuesta debido a la presencia de Ben Yedder, lo hizo a media altura, y en esa indecisión el equipo andaluz inclinó el tablero a su favor.

En medio campo había un tres contra tres; Banega, Vázquez y Sarabia se emparejaban con Leiva, Parolo y Luis Alberto, y por fuera, Jesús Navas y Escudero iban muy arriba para que el pase hacia Marusic y Lulic tampoco pudiera salir de forma limpia.

La Lazio, con un déficit importante de creatividad en sus tres centrales, que sí tenían superioridad numérica en salida de balón contra los dos puntas del Sevilla, no se atrevían con una conducción que liberase alguna marca, y para el cuadro de Machín fue relativamente sencillo, a partir de esa agresividad y ocupación del espacio, robar y transitar hacia la portería rival.

Ben Yedder y André Silva ocuparon de forma muy precisa el espacio una vez el Sevilla recuperaba la pelota

El único elemento de la Lazio que logró generar cierta incertidumbre fue Joaquín Correa, pero sus escasas recepciones no terminaron de ofrecer profundidad al equipo local. Fue radicalmente opuesto a lo que sucedió con Ben Yedder y André Silva. Con el primero muy agresivo a la hora de buscar movimientos verticales y el segundo muy acertado para ofrecer apoyos tras el robo, el Sevilla profundizó, intimidó y castigó lo suficiente como para traer un excelente resultado al partido de vuelta.


1 comentario

  • AdrianBlanco_ 15 febrero, 2019

    A mí sí me gustó mucho el primer tiempo de Correa. Se ofreció mucho por detrás de Banega, y le dio profundidad a la circulación. Pero lo que él hacía para instalar al equipo arriba, Ben Yedder lo hacía para acelerar. Y más allá del plan, la velocidad (y técnica) de los dos equipos fue tan significativa como representativa.

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