Un gol de Seydou Doumbia metió al Girona de Eusebio en los cuartos de final de la Copa del Rey, tras doblegar a un Atlético de Madrid que hizo todo lo que futbolísticamente está en su mano para darle a la vuelta a un escenario nada sencillo, después de ir perdiendo 1-2 en el minuto 60. Los de Eusebio, que solo han perdido dos encuentros por más de un gol esta temporada (Real Madrid y Sevilla) están construidos para sobrevivir entre la tormenta y para producir con o sin dominio gracias a las particularidades de sus hombres de ataque y las bondades de su juego exterior. Enfrente, un Atlético de Madrid más capacitado para noquear por insistencia que cuidando los detalles que antes, nunca, se le escapaban.
Simeone comenzó en 4-2-3-1 con Lemar de ’10’
El partido arrancó parado, con el deseo quizás de ambos de no cometer errores que condicionaran el resto del cruce, como si los ritmos debieran modificarse más adelante. No obstante, la iniciativa la llevó y la marcó el conjunto rojiblanco, que administró minutos, dando descanso a Griezmann y Rodri Hernández, para modificar roles, posiciones y dibujo, en el que Koke, Lemar y Correa, con el francés de ’10’, ocupaban una línea de mediapuntas por delante de Saúl Ñíguez y Thomas Partey, con la libertad que el galo puede tener cuando su compatriota Antoine espera su momento. No obstante, su presencia constante en campo contrario nació desde la presión, donde el Girona salía con tres pero no encontraba continuidad en la conexión centrales-pivotes, lo que ubicó a los locales muy arriba sin demasiada demora.
El Girona fue saliendo a través de Porro en derecha
En ese escenario, que se tradujo en el 1-0, el Atlético encontró cierta continuidad a su partido ante el Levante, pudiendo lanzar a sus laterales a la vez y encontrando una cómoda recuperación del esférico como consecuencia de la profundidad generada y de la cierta pasividad del Girona, un equipo construido, en parte, para esperar su momento y negociar lo que sucede sobre el terreno sin demasiada precipitación. Siempre apoyándose en un larguísimo Pedro Porro, los de Eusebio fueron saliendo y encontrando maniobras para romper el ritmo que el Atlético estaba logrando sin interrupción. De hecho, si en la ida el Girona tuvo un tramo de constantes llegadas, tanto por número de ocasiones como por número de jugadores dentro del área, sus goles en el Wanda Metropolitano expusieron su capacidad para lograr efectividad en escenarios de poca producción como hacer ver que su rival está menos preparado para cuidar los detalles.
Griezmann remontó pero los detalles siempre fueron para el Girona
De un lado, el Atlético se demostró a sí mismo que sí tiene multitud de recursos, independientemente de su dependencia goleadora de Griezmann, para abrir portones o necesitar un gol concreto; tiene calidad y versatilidad para generar contextos de remontada o suficiencia, pero al mismo tiempo, vivir en su área, más sin Jan Oblak, hace visible la otra cara de la moneda que acuña su plantilla, y es que el perfil medio del colectivo no dispone de ese arraigo, experiencia y firmeza para cuidar los detalles, para cerrar con tanta seguridad un resultado o para alejar el peligro en un partido cerrado. Sus necesidades han cambiado y el 3-3 ante el Girona es un fiel reflejo de las bondades adquiridas y las fortalezas desgastadas.
Haiqueroelo 17 enero, 2019
"y es que el perfil medio del colectivo no dispone de ese arraigo, experiencia y firmeza para cuidar los detalles, para cerrar con tanta seguridad un resultado o para alejar el peligro en un partido cerrado"
Esta es la clave y, diría más, el hándicap de este equipo. Principalmente porque en las figuras de los dos centrocampistas más fijos -figuras que hasta hace un par de años Simeone reservaba para jugadores experimentados, no sólo en situaciones, sino también en edad- esta temporada el Atlético no tiene alternativa para jugar con un futbolista de ese corte, un Tiago, un Gabi, un Augusto. Y lo vengo repitiendo desde que sucede lo de Gabi, el Atlético pierde ahí a un hombre básico en ejercicios como el de ayer.
Y ojo, que el partido de Thomas es excelso, pero el detalle de recortar en el centro del campo, en el 88 y habiendo remontado 5 minutos antes…eso te lo da la experiencia y nada más.
En cuanto a la parte ofensiva, el equipo está mejorando mucho. Lemar, Correa, Arias, Kalinic, hasta Juanfran está encontrando acomodo al cruzar la divisioria desde la banda izquierda. El problema es si con esto te llega, porque en 1 mes te viene la Juve y ayer se demostró una vez más como está Cristiano…