Cualquier proyecto con un nuevo entrenador va a necesitar tiempo para asentar sus pilares, pero el caso del Arsenal es si cabe más complejo. Arsène Wenger representaba un porcentaje tan alto de la idiosincrasia del club que incluso partes fundamentales de la construcción del nuevo estadio como es el vestuario del equipo local se diseñó en base a sus exigencias. Sólo un pequeño detalle para resumir la importancia del galo desde que en 1996 llegó al banquillo de Highbury.
Unai Emery tenía por tanto que solucionar los problemas vistos en las últimas temporadas, y lidiar además con la exigencia que el propio Arsène Wenger había generado en sus mejores años. Después de un inicio titubeante, el técnico vasco ha encontrado una línea de juego más estable que le ha llevado a conseguir enlazar nueve victorias consecutivas, si bien es cierto que con un calendario relativamente cómodo, si es que esto puede asegurarse en la potentísima desde lo económico Premier League.
Aunque el proyecto de Emery acaba de comenzar, el equipo ha encontrado un guión
El comienzo no fue fácil. Emery apostó por un doble pivote compuesto por Guendouzi y Xhaka, con Aubameyang como único nueve y Lacazette en el banquillo. El Arsenal tardó en encontrar estabilidad en sus primeros pases. Guendouzi, muy impulsivo en todos sus contactos, y Xhaka, un jugador sin calma para girar en situaciones de presión, no terminaron de acoplarse. La entrada en el equipo de Lucas Torreira y también la titularidad de Lacazette han cambiado al Arsenal porque han aumentado significativamente el orden de su juego.
Con el uruguayo, los roles del medio campo están mucho mejor definidos. Torreira es el que se encarga de la recepción siempre en posición de mediocentro, mientras que Xhaka ocupa el carril interior izquierdo, viendo la portería rival de cara y teniendo que ejecutar una y otra vez y no pensar demasiado. Con ese panorama, su zurda es mucho más útil, ya que no se le exige girar demasiadas veces, mientras que el uruguayo ordena gracias a su calma y perspectiva para sumar pases, permitiendo que el equipo se junte.
El doble pivote del Arsenal empieza a funcionar
La inclusión de Lacazette como delantero centro ha sumado orden a los ataques del equipo. Es cierto que Aubameyang es un jugador que ha crecido mucho en su juego de apoyos, pero el francés tiene un punto de finura superior para sujetar el balón y protegerlo en situaciones de máxima presión del rival. Ese triángulo que han formado Torreira, Xhaka y Lacazette ha mejorado el rendimiento con balón del equipo, además de sumar esa capacidad de remate del francés, un jugador muy resolutivo dentro del área.
Creciendo con pelota, a Emery le queda terminar de completar algo que comenzamos a ver en Craven Cottage frente al Fulham, empleando dos puntas más fijos donde Aubameyang y Lacazette representan una gran amenaza en situaciones de transición rápida. Hasta el momento Ramsey había venido jugando por delante de un doble pivote, pero el pasado fin de semana ya le vimos ocupar la banda derecha en el tramo final de partido, lo que daría espacio a una pareja de puntas capaz de marcar la diferencia en situaciones de juego muy diferentes.
Jos 10 octubre, 2018
Lo primero que tenía que encontrar Emery era lo que ya ha conseguido, estabilidad. Ahora toca el tratar de competir contra los equipos potentes, cosa que esoero que cobsiga aunque me parece que por plantilla se pueda quedar corto.. El objetivo para esta temporada deberia ser volver a la Champions, y si por el camino se gana la Europa League…