Michael Preud’homme, técnico del Standard de Lieja, tomó la decisión de hacer una variación con respecto a su plan habitual, basado en un 4-3-3, para adaptarse al dibujo de Pablo Machín. El conjunto belga jugó con tres centrales, calcando el posicionamiento que suele emplear el técnico soriano, y a pesar de la goleada recibida frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, es cierto que logró limitar algunas de las virtudes del cuadro hispalense desde la pizarra.
El Sevilla hizo una rotación masiva, en la que merece la pena destacar tres nombres. Amadou como pivote, Ben Yedder como delantero centro, y Franco Vázquez como falso extremo derecho, en el rol que de momento está quedando destinado para Pablo Sarabia. A nivel de planteamiento estos tres futbolistas representaron cuestiones noticiables, porque significaron cambios con respecto a algunos patrones que estaba desarrollando el cuadro hispalense.
Machín busco algunos matices a su plan habitual
En el caso de Amadou, cuestión que no pudo tener un gran recorrido por culpa de la lesión del francés, su inclusión en el doble pivote provocó que de partida viéramos un comportamiento diferente de Éver Banega. Hasta el momento muy enfocado a gestionar el primer pase, el argentino buscaba recepciones a espaldas de los centrocampistas del Standard de Lieja. Aún así, el Sevilla siguió buscando salir por dentro y en corto, lo que derivó en alguna pérdida bien aprovechada por Carcela y Djenepo, que con sus conducciones sembraron ciertas dudas en la zaga de los de Machín.
Hablando de la configuración de la delantera, con un Sevilla que sale menos hacia fuera y con envíos directos sobre su punta, es incuestionable que Ben Yedder ofrece un movimiento que André Silva no domina con tanta solvencia: la ruptura dirección portería rival, sobre todo cuando el contrario concede espacios en su espalda, como fue el caso. El francés, ya con marcador a favor, ofreció esa alternativa al Sevilla con frecuencia.
Amadou, Ben Yedder y Franco Vázquez dejaron lecturas interesantes
Por su parte, Franco Vázquez en banda derecha tiene más sencillo ofrecer una línea de pase interior y ayudar a que las construcciones ofensivas del Sevilla sean más estables una vez ha recibido la pelota. Al final, cada control en ese perfil le orienta la zurda hacia dentro, y por tanto toda la activación a sus compañeros resulta más fluida. Eso a nivel de continuidad, aunque por supuesto no se debe pasar por alto una mejor orientación para finalizar jugadas, como quedó claro en el 2-1, un golazo de bandera desde la frontal del área.
En el plano de las dudas quedó la figura de un Quincy Promes que fue titular en posición de extremo izquierdo, y que con Vázquez en el otro perfil y muchos minutos donde el Sevilla podía transitar a campo abierto, apenas fue activado. En el primer tiempo el joven Vanheusden le secó bien en su intento de recibir entre líneas, y en el segundo no logró ser la amenaza tras su movimiento vertical que su indiscutible talento debe producir.
AdrianBlanco_ 21 septiembre, 2018
A ver si Promes va entrando poco a poco en juego, y si consigue adaptarse rápidamente al sistema de Machín, porque es una pieza que le puede dar muchísimo al Sevilla. Pero muchísimo. Y siendo un cromo, además, muy distinto al 'Mudo' o Nolito.
Por otro lado, creo que el Sevilla ha hecho bastante bien en quedarse con Ben Yedder. Machín tiene tres futbolistas muy diferentes para un solo puesto, y eso siempre es un plus para el medio-largo plazo.