Quizás el juego nació fruto de la necesidad, porque en un Mundial todo pasa muy rápido y la adrenalina crece a ritmo desenfrenado, pero lo cierto es que la respuesta de Suiza tras el gol inicial de Mitrovic fue notable, y la remontada, totalmente lógica viendo el guión de partido. Lo que hizo el combinado helvético, tomando como referencia la defensa posicional serbia contra Costa Rica cuando estos iban por delante, tuvo mucho mérito.
Serbia comenzó arrasando con su juego directo
Serbia tuvo claro cómo ejecutar su plan de juego desde el principio, y eso le dio la ventaja inicial. El juego directo sobre Mitrovic era la forma de marcar la diferencia, y así logró ponerse por delante. Sin embargo, los de Krstajic volvieron a dejar sensación de rigidez con pelota, y lo más grave, de no poder activar a Milinkovic-Savic, de nuevo mediapunta en un 4-2-3-1. El de la Lazio nunca vio el juego de cara, y ya son tres partes de las cuatro que ha disputado en este Mundial en las que ha dejado sensación de intrascendencia.
Lo que sí es cierto es que el repliegue serbio, con marcador a favor, daba la sensación de poder aguantar a Suiza. Milivojevic y Matic en el doble pivote forman una barrera con calidad defensiva y una potencia desde lo físico difícil de superar. Sin embargo, Suiza logró de forma constante descubrir su espalda, a partir de la tensión de los pases de Schär y Xhaka, y de la tremenda movilidad de Shaqiri para recibir entre líneas y producir acciones de peligro.
Shaqiri, artífice de la remontada
El todavía jugador del Stoke City se encargó de generar las mejores acciones de gol para su equipo. Acostado sobre derecha, intercambió recepciones pegado a cal con otras interiores a las que Matic no pudo llegar, y fue dominante tanto en ese escenario de ataque posicional más constante tras la ventaja en el marcador de Serbia, como al contragolpe, cuando el combinado balcánico abrió más sus piezas buscando evitar un partido a cara de perro contra Brasil en la última jornada
DavidM_SVQ 23 junio, 2018
Que gran partido este Serbia v Suiza. Quizás el que más me ha entretenido en lo que llevamos de Mundial por la igualdad que hubo entre ambos equipos a lo largo del partido.
Vaya exhibición dio ayer Shaqiri en la última hora del encuentro. El doble pivote serbio estuvo desbordado con su movilidad para aparecer en cualquier frente del ataque. E muy talentoso y como se vio ayer está capacitado para ganar cualquier partido por sí mismo. Es una de las joyitas del mercado. Por parte Suiza también me gustó Xhaka dando mucho respiro con el balón a los suyos.
Por cierto, que bien le vendría un delantero como Mitrovic a muchas de las selecciones.