Simeone reconoció en la rueda de prensa posterior a la derrota frente al Chelsea en la fase de grupos de la Liga de Campeones que los sistemas de tres centrales le habían presentado problemas en el presente curso. El triunfo de los ingleses llegó después de que el Atleti se viera sorprendido por el Girona en la primera jornada de liga, y frente al Betis, el técnico argentino decidió adaptar su planteamiento inicial al plan de Quique Setién.
El Atlético de Madrid salió en un 5-4-1 en el que lo más llamativo fue la inclusión de Saúl como carrilero izquierdo. Si bien es cierto que no es la primera vez que el ilicitano juega en esa zona, su rol representó un problema para las construcciones rojiblancas con pelota. “Queríamos igualar sus bandas con Junior y Barragán”, afirmó el argentino, y la idea estaba clara, ya que tanto Saúl como Juanfran controlaron bien las rupturas de los dos laterales verdiblancos, un arma clave para el Betis en esta fase de la temporada.
El Atleti se encontró con un problema en la gestión del balón
La adaptación defensiva provocó que al Atlético de Madrid le costase mucho asentar el bloque en campo rival. Saúl quedaba a medio camino entre la izquierda y un carril más interior cuando el Atleti iniciaba jugada, y Vitolo también buscaba una recepción por delante del doble pivote, lo que dejó ‘cojo’ el carril izquierdo. Torres, como único punta, dejó sobre todo en el tramo inicial toques bastante finos, pero al final jugaba en un constante tres contra uno. Las líneas de pase fueron siempre demasiado horizontales, así que el cuadro rojiblanco dio sensación de estar ahogado con pelota.
Además, queda la duda de si Simeone esperaba el Betis de los dos puntas y si le sorprendió la versión ‘B’ de Setién, donde Tello y Boudebouz acompañan a un solo delantero, algo que hizo que la defensa atlética se abriera en varias ocasiones. Con Saúl y Juanfran cerca de Barragán y Junior, Savic y Lucas se vieron obligados en muchas ocasiones a salir y abrirse para perseguir a los extremos verdiblancos, lo que provocó que Giménez viera en más de una ocasión llegar de cara y con ventaja a un medio bético. La fortuna para el Atleti fue que Javi García fue quien debió colar el remate, y no logró acertar.
Bartra, decisivo para confirmar el dominio bético
El Atlético de Madrid al que le costaba enlazar buenas circulaciones de balón se encontró con un Bartra en estado de gracia. El canterano blaugrana se tuvo que enfrentar a una buena versión de Torres, al menos en términos de dinamismo, y le anticipó en muchas ocasiones, por lo que a los rojiblancos se les apagaba casi su única opción de profundidad si tenemos en cuenta el contexto de partido. Además, el ex del Dortmund mantuvo su buen tacto para dirigir los ataques, lo que permitió a Tello y Boudebouz recibir muchas veces en ventaja.
Con las entradas de Griezmann y Koke, Simeone probablemente buscó una pausa por delante de la línea de la pelota que le diera cierto aire, y al poco de la entrada de ambos pasó a un 4-4-2 más habitual, con Saúl como volante derecho, desde donde cazó la jugada más peligrosa del equipo rojiblanco con un excelente golpeo al larguero. Ahí el Atleti se repartió mejor los espacios en campo rival, pero el Betis mostró que a la mejoría a través de la pizarra ya se ha sumado una convicción colectiva para ejecutar la idea que le ha llevado a mostrar su versión, de largo, más competitiva de la temporada.
Felipe 23 abril, 2018
A decir las cosas como son eh? El Atleti a día de hoy es practicamente un equipo que vive de las paradas de Oblak y que Griezmann se invente arriba algo. No tiene ni una gran defensa para jugar al repliegue, ni clarividencia tactica con el balón para controlar el ritmo del partido. Y aparte, insisto: Si Antoine no la mete, nadie.
Mucho va a tener que hacer para competir por un titulo sin Griezmann