El fichaje de Alexis Sánchez por el Manchester United puede suponer para Jose Mourinho un evidente salto de calidad para darle matices, colores y alternativas al ataque de su equipo. El chileno llega en pos de intentar que el United disponga de mayor autonomía y márgenes para poner un punto de pausa y control a la velocidad y potencia de Lingard, Martial, Rashford y Lukaku. Hasta dónde llegará su impacto puede ser un debate con ciertas aristas. No parece tener tantas el que nacería de adivinar la cara y el plan por el que optaría el técnico portugués con vistas a las eliminatorias de Copa de Europa que arrancan en menos de dos semanas. El repliegue sería la opción más defendida.
En su visita a Wembley, para enfrentar al Tottenham, el conjunto de Old Trafford alineó un mediocampo conformado por dos hombres, Paul Pogba y Nemanja Matic. Por detrás de ellos, Phil Jones y Chris Smalling. Enfrente, un equipo especialmente preparado para castigar la configuración de dos centrales y dos mediocentros que habilitó en la noche de ayer el rival del Sevilla en los octavos de Champions. Así, quedaron patentes los problemas del Manchester United para defender una zona, la del mediocentro, ocupada por una figura, la del mediapunta.
Pogba y Matic tienen muchos problemas ante un mediapunta
El carril central es la franja del terreno, vista desde el eje vertical, que más protección demanda de cara a permanecer en campo propio y durante más tiempo que el rival sin la tenencia de la pelota. Con la necesaria distancia justa entre las dos líneas defensivas, sean basculadas o centradas dejando espacio en los costados, la zona del mediocentro es la zona por conquistar. Sea en un primer momento o en uno posterior tras profundizar por fuera, contactar con la pelota en la corona del área es un termómetro muy eficaz a la hora de valorar la calidad de la jugada del poseedor y del buen posicionamiento y decisiones del bloque del oponente.
Pochettino, que no tiene uno sino tres mediapuntas móviles y dinámicos -Eriksen, Son y Alli-, diferentes y muy complementarios, y sin necesidad de forzar a los demás futbolistas a llevar a cabo tareas de más, se valió de esa zona que en el Manchester corre el peligro, en el día grande, de no ser de nadie. El primer gol fue especialmente paradigmático tras un envío en largo que deja la zona del rechazo desguarnecida. Sin embargo, durante todo el partido, el United jugó con demasiada corriente, con dos puertas abiertas -centrales y mediocentros- que abrían un pasillo por el que se colaban acciones concretas o jugadores para establecer un ataque sostenido. Matic y Pogba pierden altura defensiva cuando se cierran y dejan demasiado espacio cuando el balón se apoya en las bandas, un problema que se convierte en problemón con un mediapunta que se de cuenta. Hasta donde llegue el United en la Copa de Europa 2017-2018 habrá que mirar con detenimiento que está pasando en la zona del mediocentro.
Foto: Julian Finney/Getty Images
Mark 1 febrero, 2018
Si Alexis es mediapunta Pogba tiene que irse al interior izquierdo. Matic-Pogba de doble pivote no es viable.