Un seguro de vida
Ernesto Valverde: “Jordi es un jugador que se proyecta mucho en ataque y que luego, además, se entiende muy bien con Leo Messi. Uno siempre busca relaciones en el campo. Son ese tipo de conexiones las que van apareciendo y siendo, en gran medida, seguros de vida para el equipo. Y ésta es una de ellas”.
Juegue como juegue el Fútbol Club Barcelona de Ernesto Valverde, la conexión entre Leo Messi y Jordi Alba mantiene su estabilidad a lo largo de los partidos. Ésta, además, es bidireccional. Cada pase de Leo a la incorporación de Jordi no deja de ser la antesala de la devolución de Alba al agresivo movimiento de Messi cargando el área. Y así una y otra vez. Anoche, ante el Villarreal, el Barcelona de los cuatro centrocampistas volvió a pecar de falta de desborde, velocidad, fluidez y agresividad, pero aun así el argentino volvía a encontrar al lateral catalán desmarcado -o en proceso de- para así conseguir cambiar el ritmo. Ésta es, sin lugar a dudas, una de las relaciones que definen al Barça 2017/2018. Por efecto y por defecto
Factor Mestalla
Marcelino García Toral: “Yo quiero, deseo, pido, suplico, que la afición apoye a su equipo. […] Somos un equipo joven, ambicioso, con ilusión. Nos pueden salir las cosas bien, regular o mal, pero el equipo se entrega y se muere en el campo por ganar. Lo que pasa es que, en momentos de dificultad, un equipo joven necesita ese plus y ese apoyo de la afición. Son futbolistas que el año pasado no jugaban aquí, son jugadores que tienen 20, 21 o 22 años, algunos de ellos no llevan ni 50 partidos en Primera, muchos son valencianos y valencianistas… Todas esas situaciones juntas creo que son suficientes para que el público se vuelque con el equipo. En esos momentos de dificultad… Es más, creo que ese apoyo de Mestalla de verdad que nos ayudó a ganar. Porque si estos jugadores jóvenes palpan un ambiente distante, se atreven a hacer menos cosas. Así que voy a seguir pidiendo su apoyo”.
El Valencia de Marcelino García Toral afrontó un partido bastante complicado ante el Celta. La ausencia de Guedes y un pequeño bache de juego han ido frenando la evolución futbolística de un equipo que, a su vez, le va costando cada vez más imponer su ritmo sobre los partidos. Nada inesperado, por otro lado. Sabemos que La Liga no tarda en encontrarle el punto a cada equipo que destaca y que la baja de Guedes iba a ser problemática en este sentido. Sea como fuere, el Valencia está sacando los resultados adelante con una madurez, una competitividad y un carácter más que notables. Ante los de Unzué, en uno de sus partidos menos completos, los de Marcelino recobraron ese llamado «factor Mestalla» que resultaba tan decisivo hace no tantos años. La dinámica empuja, la ilusión del entorno tira. Y el Valencia sigue yendo hacia adelante en la tabla.
Robar más arriba, atacar mejor
Pitu Abelardo: “Cuando el juego colectivo funciona evidentemente repercute en el aspecto individual. Jugadores como Burgui, Munir o Pedraza, que son jugadores verticales, pueden brillar más si tú recuperas en campo rival y sacas ese pase hacia adelante con espacios en transición. Son jugadores que así van a destacar porque es su virtud. Cuando, por desgracia, y habrá partidos así a lo largo de la temporada, tienes que defender más cerca de tu área esos jugadores no destacan tanto”.
En su primer partido en el banquillo del Deportivo Alavés el «Pitu» Abelardo sorprendió al alinear a cuatro atacantes. Pedraza por la izquierda e Ibai por derecha escoltaron a Burgui y Munir como dupla atacante. Y, lo cierto, es que el Alavés produjo sobremanera. A partir de una presión notable en campo rival y de recuperaciones muy tempranas ante la salida de la UD, los babazorros consiguieron articular numerosas transiciones defensivas que encontraban cuatro armas realmente peligrosas en las conducciones de Pedraza, los movimientos de Burgui, los toques de Ibai y las rupturas de Munir.
Abel Rojas 11 diciembre, 2017
Me llamó muchísimo la atención el dato de que Munir participase en el juego más de 50 veces en un partido donde su equipo tuvo un 30% de posesión. Siendo atacante, la cifra me parece tremenda. Aunque la UD es la UD y pierde la pelota muy abajo, como dijo Arroyo en Las Gaunas.