Leonardo Jardim ha levantado la Ligue 1 y se ha quedado a un paso de la final de la Liga de Campeones construyendo un equipo acorde a las características de casi todos sus hombres. No debe decirse sólo de sus mejores hombres porque incluso invirtió ideas que favorecían un ritmo tan alto al que se sumaba su pivote menos experimentado y desordenado, Tiémoué Bakayoko. Y es que en general, la plantilla del Mónaco agradeció lo imaginado por el técnico portugués, pues no todos podrían haber interpretado diferentes papeles en según que sistemas. Uno de los pocos que podría haberlo hecho y que seguramente lo hubiera agradecido para ser todavía más de lo que ya ha sido en el Principado es Bernardo Silva, reciente y flamante fichaje del Manchester City de Pep Guardiola.
El talentoso mediapunta portugués llega al Etihad Stadium con una ventaja interesante, y es precisamente haberse manejado en un equipo de ritmo muy alto, justo lo que la Premier le ha mostrado con total cercanía a su nuevo entrenador. El de Santpedor ha experimentado durante nueves meses y en primera persona todo lo que le advirtieron de la Premier, una liga, más bien una cultura, que bien podría haber definido al relámpago monegasco, al equipo de Kylian Mbappé. Su nuevo jugador tuvo que jugar rodeado de velocidad y electricidad, así que su misión fue conectar y pausar, dos verbos diferentes entre sí pues en muchas ocasiones, Bernardo ha conectado con los puntas en mitad de la tormenta, sin ser la calma. Bernardo es muy bueno y Pep lo va a utilizar para todo.
Bernardo Silva ya conoce el ritmo alto de juego
Para Guardiola, construir su inconfundible juego de posición ha sido muy difícil. Las leyes físicas y rítmicas del fútbol inglés le han negado no sólo un mayor protagonismo en los encuentros sino un equilibrio del que se ha quedado lejos. Precisamente, su eliminatoria frente al Mónaco explicó buena parte de sus problemas para controlar los encuentros y es por eso que su primer Manchester City se pareció más al de sus jugadores y al de su campeonato. A falta de conocer qué nombres se encargaran de la distribución y los primeros pases, el técnico catalán tendrá en Bernardo un jugador exquisito en lo técnico, notablemente imaginativo y lo más importante, extraordinariamente delicado a la hora de posicionarse y facilitar peldaños a la pelota. Bernardo Silva es la suma de técnica y lectura.
Hasta ahora, el portugués ha mostrado su mejor fútbol entre dos líneas enemigas. Usando la banda como lugar de partida, pues atesora un formidable desborde cuando se interna, Silva parece más indicado que cualquier otro para ser tan pequeño como es y tan pequeño como lo sea el espacio que le deje el oponente. Si bien en la Premier no se trabaja con minuciosidad los espacios interiores a nivel defensivo, Silva es un plus a la hora de ofrecer muchas alternativas por delante del balón. Para Guardiola es básico mantener la altura de cada una de sus líneas cuando saca la pelota, que haya efectivos a la espalda de cada línea de presión. Si Guardiola obtiene calidad y adaptación en los posibles nuevos mediocampistas para llevar la pelota arriba, su línea de tres cuartos sumará un jugador de incontestable realidad.
A priori, Bernardo Silva será un enlace para Pep
El mayor punto de interés estará, efectivamente, en dónde puede ver Guardiola la evolución de Silva, pues sus características sí pueden ser las de un mediapunta gestor pero no tanto un centrocampista puro. Como extremo de un 4-3-3 que asuma juego en el apoyo o toques definitivos suena perfecto, aunque su bota no ha mostrado el rango de pase de un potencial interior de los que se llaman cracks. No es Modric, Verratti ni Kroos. Bernardo es tremendamente participativo, también preocupado por elaborar pero casi siempre como enlace. Si Pep no dice lo contrario, tendrá en un nuevo Silva lo que siempre se intuyó a David, un tipo que lo hace todo más fácil en campo contrario.
Foto: VALERY HACHE/AFP/Getty Images
umas21 29 mayo, 2017
Está claro que Bernardo es de los buenos de la champions y que sólo tiene 23 años, sumado a todo lo que detalla el texto indica que dificilmente es un fichaje que no se pueda tildar de, al menos, bueno, muy interesante o altamente estratégico. Pero, es lo que necesita el city, realmente es un perfil de jugador que no existiese en plantilla y le vaya a permitir a guardiola un salto cualitativo por si mismo?
Yo tengo bastantes dudas al respecto, teniendo en cuenta que en banda derecha este año en el city han jugado Sané, Sterling, De Bruyne e incluso Gabriel Jesús, no sé hasta que punto era necesario invertir ahí. El tiempo nos lo dirá pero a mí a priori me parece que o Guardiola encuentra un pivote a la altura de sus necesidades o su proyecto en europa va a tener menos recorrido del deseado