El encuentro de ida entre Leicester y Atlético de Madrid mostró una diferencia de calidad, de cualquier índole, lo suficientemente importante como para que los rojiblancos marquen diferencias desde cualquier plan. Simeone tenía claro que no encajar era cuestión fundamental para establecer como exitoso el primer choque. Ahora, presumiblemente, le toca mover ficha al Leicester City, pero el técnico argentino y sus jugadores siguen teniendo la capacidad, por calidad y versatilidad, de mover antes y hacia donde desee, porque el partido tendrá momentos para todo.
Simeone puede esperar a que el Leicester mueva ficha… o no
El Leicester es un equipo eminentemente inglés, que basa sus fortalezas ofensivas en ideas simples, que involucran a pocos jugadores, dando especial relevancia a las acciones a balón parado y el balón al espacio. Shakespeare necesita un solo gol para igualar la eliminatoria, y lo hará desde su forma de atacar, que rara vez le deja desprotegido, tomando con calma una situación que no requiere heroicidades. Al menos de llevarla a cabo momentáneamente. Teniendo en cuenta que la baja de Slimani deja sin demasiadas alternativas de ataque en jugada, las claves ofensivas de los ingleses no van a conllevar secretos.
Las armas ofensivas del Leicester son simples y frontales
Sí podría conllevar algún secreto lo que busque Simeone en el King Power Stadium. Habiendo reservado a sus tres centrocampistas titulares y alineando a Giménez en el ‘5’ ante Osasuna, no es descartable que el Cholo opte por lo siguiente: el charrúa por delante de la zaga, dos centrocampistas en banda -Saúl, Koke- y Carrasco y Griezmann en una doble punta amenazante al espacio y repleta de gol. Con Giménez solventaría la falta de centímetros en saques de esquina no defendidos por un ‘9’ (Torres), tendría las bandas ocupadas por centrocampistas y no perdería soluciones ofensivas en favor de lo expuesto.
Giménez de ‘5’ será una posibilidad en todo momento
Del mismo modo, guardaría en dicho planteamiento un lugar para el dominio. Simeone podría repetir fases de posesión acostándose en la izquierda, rebajando el ímpetu inicial y mezclando opciones ofensivas o defensivas tanto con balón como sin él. Si el Leicester sólo necesita un gol para igualar el cruce, un tanto del Atlético marca la diferencia, como la marca el hecho de que Simeone está en disposición de elegir dónde, cuándo y cómo llevar los últimos 90 minutos de esta contienda.
Foto: JAVIER SORIANO/AFP/Getty Images
JackBonaventura 18 abril, 2017
De las opciones que se manejan (4-4-2 con Torres y 4-4-2 con Giménez) la que mas me gusta es la segunda. El Leicester City va a jugar, en el mejor de los casos, con Wes Morgan con dolores de espaldas y el central suplente y en el peor de los casos con el central suplente y un centrocampista o lateral de segundo central.
Ante cualquiera de esas zagas (ya sea por las limitaciones de Morgan o por la inexperiencia) creo que el Atleti tiene un filón a explotar y que jugar con un delantero mas clásico que fije a los centrales (Fernando Torres) les facilitaría mucho la vida. En cambio si se utiliza una dupla móvil (en este caso Carrasco) pienso que las costuras (físicas, falta de compenetración…) saldrán antes a la luz.
Por otro lado, la presencia de Giménez en el 5 ofrece una contrapartida: las dudas del mismo ante la presión que pueda ejercer el Leicester. Es cierto que contra Osasuna hizo una actuación notable pero jugó muy suelto y el Leicester (salvo que plantee un marcaje individual a Griezmann) buscará apretar mucho a los centrocampistas del Atleti y ahí el uruguayo puede sufrir y hacernos sufrir: una pérdida en salida de Giménez puede ser letal para Godin y Savic frente a Vardy.
Todo ello lo valorará Simeone, yo por mi parte prefiero la 2ª opción: confío mucho en que Gabi, Koke, Saúl y Griezmann ayudarán mucho al charrúa y que esté, un futbolista muy motivacional y que tras el partido de Osasuna salió muy crecido (se le nota fácil a Giménez), está en la cresta de la ola y hará una buena actuación.
Por lo demás sea el plan A o el B, lo que tengo claro es que Kevin Gameiro en la segunda mitad puede y tiene que reventar el partido. No le pueden parar, sencillamente: ni al desmarque corto ni mucho menos al desmarque largo. Griezmann y él se compenetran especialmente bien y seguro que el astro francés encontrará mas de una vez a su compatriota (y sino lo hará Koke que encuentra a todos)