Seguramente queden algunas dudas, pero menos que antes. Para Simeone, la respuesta que sus jugadores ofrecieron en la segunda parte ante el Barça surge de estímulo para afrontar adversidades y estrechar competitivamente sus problemas futbolísticos. En el día más difícil, sin centrocampistas ni solidez defensiva pero apurado por el resultado y con más variantes ofensivas que nunca antes, no hay lugar para algo diferente: el Atlético de Madrid tendrá que presionar arriba y durante bastante tiempo si no logra abrir el marcador con cierta premura en la vuelta de las semifinales de Copa que le enfrentará hoy al Fútbol Club Barcelona. En el Camp Nou.
Sin Gabi, el Atlético presionará con más delanteros que medios
Y lo hará sin mediocentro puro y sin su gran especialista en dicha elección defensiva. Gabi, el jugador más capacitado para no sólo robar del pie sino intuir la salida del rival y morder al jugador que queda de espaldas, estará ausente, lo que llevará a Koke y Saúl, más cómodos cerrando las bandas y con alguien por detrás, a realizar una presión que abrirá mucho sus posiciones y concederá espacios a la ofensiva blaugrana, en incipiente recuperación. Y eso, en clave Godín y Savic, es un problema de difícil solución. A lo que se expone el Cholo, fríamente, es digno de una heroicidad, pero no le queda más remedio.
El ejemplo más reciente tampoco ayuda, en el que un Athletic Club de Bilbao se llevó tres goles inquietando la salida de balón blaugrana, siempre comprometida por su dificultad para ordenarse, posicionarse y salir con relativa comodidad. Como siempre también, el posible concurso de Andrés Iniesta y, en menor medida pero también relevante, Sergio Busquets, complicará las cosas a un Atlético que presionará con delanteros y no con mediocampistas. Si Leo Messi decide ayudar para liberar esa presión, seguramente el gran factor táctico y anímico de la noche, el Atlético tendrá menos posibilidades de crear un partido exigente y tenso, marcado por los nervios.
El juego directo sobre Suárez podría ser un recurso determinante
La segunda opción que maneja el Barcelona es la salida en largo de Jasper Cillessen sobre Luis Suárez, un recurso ya posible tras la mejoría del uruguayo en el acierto y la posición. Con Saúl enfocado a la presión, corrección o balance defensivo, el balón directo será cosa de uno de los centrales rojiblancos, no especialmente brillantes ni confiados en el último mes, lo que ofrecerá espacio a la espalda o una segunda jugada con potencial de contragolpe. Son muchos los factores que multiplicarán en dificultad el planteamiento de Simeone, un campo de pruebas donde poco más tendrá que perder.
Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU/AFP/Getty Images
Andrés 7 febrero, 2017
Pues a pesar de lo complicado que se ve, yo es que me sorprendería que el Atletico hoy, por lo menos, no se quede cerca de la hazaña. Es que a mi me parece que sus jugadores saben que no hay mucho que perder ya, pero sí que ganar, sobre todo con la Liga perdida ya.
Yo es que creo que Godín, Koke, Saúl, Griezmann van a enchufarse y entregarse. Me parece clave que el Atletico marque primero y pronto, si lo hace, ojo con los problemas defensivos del Barça.
Todos ellos para mi, liderados por un Fernando Torres, que es un futbolista de una grandeza que si se enchufa de aquí a final de temporada, me parece suficiente argumento para por lo menos creerme que el Atletico compita