Ipurúa ratificó la recuperación definitiva de la MSN: Luis Suárez y Neymar JR han recobrado ese nivel que le convierten por sí mismos en casi imparables y, unidos a Messi, en el mayor reto defensivo que cualquier adversario pueda enfrentar. Se trata de una delantera que condiciona dibujos, emociones y resultados sin la necesidad de recibir nada a cambio, porque lo único que demanda para generar un gol es tomar la pelota a la altura del campo que sea. Tanto es así que el Barça ganó 0-4 y, sin ellos, la SD Eibar habría tenido alguna posibilidad.
Se sabe por lo sucedido durante los primeros minutos. Mendilibar, que apostó por Escalante en detrimento de Fran Rico a modo de confesión anticipada, preparó una presión a cancha completa en la que el propio centrocampista argentino, provisto de una energía quizá incluso excesiva, cerraba los triángulos de acoso que Enrich y Adrián comenzaban arriba entre ambos o valiéndose de Inui o León. El Barça, especialmente tras la lesión de Busquets, sufrió para batir líneas y concedió varias pérdidas peligrosas en pies de Mathieu y de un Umtiti que, a lado cambiado, no se veía demasiado cómodo con el balón. Pero, tras los robos, el Eibar no se mostró acertado y ter Stegen, en su actuación más decisiva bajo palos en un tiempo, sí, y mucho.
Rakitic creció mucho cuando Messi se separó de él y le dio hueco.
La inercia giró de pronto cuando Messi abandonó el trono del centro y se abrió sobre la banda derecha. Tan sencillo ajuste modificó la escena por completo. El Barça estaba dando toda la vida del mundo a un espacio hasta entonces inerte, obligando al Eibar a defender tres carriles en vez de dos, con el añadido de que debía priorizar en aquel que, hasta entonces, no le había ni preocupado. Dani García, pivote izquierdo, hubo de inclinarse hacia allá, forzando que Escalante tuviera que quedarse para rectificar en la zona de pivotes, desactivándolo de la presión y extinguiendo de esa manera el único marco táctico que otorgaba esperanza a los locales. De esta guisa, Rakitic como pivote y Turan y Denis como interiores, un triángulo que estaba sudando tinta china en la situación original, pasaron a brillar gracias al desahogo y al tiempo que se les regaló.
El Eibar no supo defender en su campo ni en forma ni en fondo.
Con el nuevo reparto de espacios, los goles comenzaron a caer. El Eibar, con su línea adelantada y una media presión que no reportaba ningún rédito, no sabía qué hacer frente a un Neymar imparable en el uno para uno -y en el uno para dos-, un Luis Suárez agudísimo en esos desmarques provistos de una fuerza de desastre natural y un Messi activador que coleccionó pases para el recuerdo que hoy ya se nos han olvidado porque, de la costumbre, han dejado de grabársenos como hace lo que es tan sublime. La restauración de la mejor delantera del planeta ofrece a Luis Enrique un entorno de ventaja en el que ganar los partidos es fácil. Ipso facto, el oponente dejará de poder hacer muchas cosas. Ipso facto, el Barça dejará de necesitar hacer muchas otras. Las reglas de la Liga se han alterado de nuevo.
Foto: David Ramos/Getty Images






DOCTORSOCRATES 23 enero, 2017
Partido impecable del Barcelona ante un muy buen Eibar.
Aparte del de siempre, el hombre del partido fue el croata. ¡Qué señor jugador es el 4 del Barcelona! Hizo el trabajo a la perfección e incluso pudo marcar a pase de Messi. Hiperactivo y acertado en el pase, se volvieron a ver triángulos de pase en campo propio en un partido donde no jugaron ni Iniesta ni casi Busquets. Una gran noticia para el equipo culé. Estamos hablando de un mediapunta que puede jugar de organizador defensivo. Sensacional
Muy bien la medular aparte del croata. El turco bien en los robos de pelota, pareció el Arda del Cholo, y el gallego bien en lo suyo, atento y encima, gol.
Umtiti pinta fenomenal. Falla, es joven, pero corrige por puro físico. Un caballo ganador en ciernes.