Asumido por legado, el protagonismo con balón de la selección española forma parte del decorado. En sus partidos, sin excepción, va a tener la pelota por iniciativa propia y aceptación rival como punto de partida, sea local o visitante, tenga la calidad que tenga el oponente, sea agresivo o pasivo el repliegue que afronte. Desde las categorías inferiores, demarcación por demarcación, la elección de sus entrenadores, España se ha definido así. Hoy, nuevamente, saltará al campo con la obligación de inclinar otro repliegue profundamente intensivo de la humilde y competitiva Albania del italiano Gianni de Biasi, cuya calidad ofensiva, menor que la de Italia, seguramente marque las diferencias a la hora de que Julen Lopetegui se asome al área con mayor iniciativa.
Albania tiene orden, concentración e ilusión: reto para España
El técnico vasco ideó una estructura de control y solidez desde la pelota en el Juventus Stadium, en la que, por franjas de terreno, tuvo superioridad en el medio, igualdad en banda e inferioridad en el área. Dicha elección le otorgó tranquilidad defensiva, recuperando la pelota con facilidad, controlando las salidas italianas, prácticamente nulas en el primer tiempo, teniendo la posibilidad de afianzar movimientos concretos de algunas de sus piezas de cara a futuro. La calidad y experiencia del rival, así como el último precedente de ambos, seguramente llevó a Lopetegui a partir desde la seguridad. Ante Albania, líder de grupo y que basará su plan en mantener la puerta a cero, los caminos hacia la victoria parece que serán diferentes.
Con algunas piezas distintas en esta convocatoria de lo que fue su Eurocopa 2016, Albania presenta rasgos propios de un equipo trabajado y coordinado en la defensa de su propio campo. Independientemente del dibujo, su nivel de concentración y agresividad en el área garantizan un nivel competitivo notable para pasar muchos minutos sin la pelota. Paciente para esperar su oportunidad, obliga a su rival a tener las ideas claras –así le ocurrió a Francia- para que la diferencia de calidad termine por pesar. España tendrá hoy el reto de sumar a su buena circulación, situaciones de uno contra uno, efectivos en el área y profundidad para someter. Sólo Lopetegui tiene la respuesta.
La clave será cómo facilitará Lopetegui la creación de ocasiones
Si las condiciones y el juego terminan por igualarse en la batalla por el carril central, la solución podría estar en las bandas. Las soluciones posibles son variadas: arriesgar en la circulación con mayor sobrecarga de un sector concreto que facilite la incorporación. Ante Italia, frente a cinco defensas, y con el control posicional ya mencionado por el que optó Julen, rara vez se pudo volcar y liberar el juego al espacio. Ante Albania, dar mayor libertad a un interior -Koke- para atraer por dentro sería la primera de las opciones en cuanto a crear superioridad a través del pase. La segunda, el uso de los costados. Aprovechar la diagonal de Morata de dentro a fuera, la entrada de Callejón por derecha, el regate de Nolito una vez falte Jordi Alba por sorpresa o de Lucas por derecha, serán cábalas que de inicio o en la segunda parte serán potenciales soluciones.
Foto: GIUSEPPE CACACE/AFP/Getty Images
Andrés 9 octubre, 2016
Se ven indicios de que Lopetegui este creando un buen sistema de posesión de balón? Si me lo preguntan a mi, la Españ de del Bosque nunca lo tuvo, ni siquiera en el Mundial 2010 o Euro 2012.La de Aragones en 2008 si que lo tenia, pero del Bosque no.Simplemente, que para mi, Xavi y Xabi Alonso eran tan tan extraordinarios que le daban sentido a una posesión que sin ellos nunca tuvo sentido.Yo si veo en Lopetegui un por lo menos indicio, de. que el trabajo tactico sera mas profundo, en gran parte,porque ya no es tan extraordinario en jugadores el line up