Eriksen apareció en la escena internacional siendo aún demasiado joven. Con 17-18 años ya era asiduo en el primer equipo del Ajax de Ámsterdam y tan solo una temporada después pasó a ser uno de sus hombres más emblemáticos. Lo curioso reside en que tan llamativa presentación la hizo jugando como atacante, normalmente de mediapunta aunque a veces también escorado en banda, y no es así como se está asentando en la élite de la mano de Pochettino.
Ahora mismo, Eriksen es el principal elemento de control del atractivo Tottenham Hotspur. Actúa como interior en el 4-1-4-1 que sujetan Dier o Wanyama y se destaca como el centrocampista más participativo de la línea de cuatro artistas superando, por ejemplo, en 14 pases por partido al valorado Dele Alli. Además, pese a esta capacidad de dirección que ha desarrollado y que hoy le define por encima de sus otros aportes, no ha perdido su calidad para el último envío y sigue siendo un muy buen generador de ocasiones de gol.
El desarrollo de Fischer y Poulsen será la clave danesa.
En clave Dinamarca, el problema radica en que tener como estrella a un futbolista del actual perfil de Eriksen no es lo más rentable que se pueda contemplar. No hay más que ver casos como el de Croacia, que cuenta con un fenómeno contemporáneo como Modric y no ha logrado hacer nada brutal por carecer de algo verdaderamente potente cerca del área rival. El país de Laudrup sueña con un futuro donde Durmisi, Højbjerg y el propio crack del Tottenham le devuelvan a un gran torneo, pero es el crecimiento de los puntas Viktor Fischer y Yussuf Poulsen lo que determinará su auténtico alcance. Y de momento, los motivos para el optimismo quizá no sean lo sólidos que se intuyó sobre ellos cuando empezaron a sonar. Pero tiempo al tiempo. Y habrá de sobra. Al fin y al cabo, aunque a bote pronto sorprenda, Eriksen tiene 24 todavía.
Foto: Shaun Botterill/Getty Images
Pedro Lampert 8 octubre, 2016
Estuvimos seis años a la espera de que Eriksen lograse ganar peso en el centro del campo. Ese chaval fue titular en el Mundial 2010!
Y lo de Fischer… ha jugado dos o tres partidos en casi dos años después que llegase a ser imparable en la Eredivisie (vale que és la Eredivisie, pero tenía 18~19 años).