La montaña islandesa | Ecos del Balón

La montaña islandesa


Abordar a Islandia es relativamente complicado. Para poder plantar tu bandera, los de Lars Lagerbäck te obligan a escalar una cordillera con tres picos bien definidos: primero la presión de los dos puntas, más tarde el orden de los cuatro centrocampistas y, por último, la agresividad de sus defensas. Cada una de estas líneas, además, está muy cerca de las otras, pues el 4-4-2 de Islandia no busca abordar una gran parcela de campo, sino que más bien trata de centrarse en el espacio más próximo a su portería, caso que recuerda ligeramente al Villarreal de Marcelino. De ahí que, en defensa, Islandia sea un equipo muy corto y no demasiado ancho. Aunque aquí hay que hacer un matiz clave respecto al «Submarino»: Islandia sí mete el pie para robar. Sí busca el balón con ahínco.

Islandia es muy poderosa en el duelo directoSus defensas son muy agresivos en el duelo directo. No es ya que no lo rehuyan, sino que lo aceptan como una consecuencia lógica del arte de defender. Por eso no miran para atrás ni esperan, simplemente van. Es decir, su sistema defensivo no es nada reflexivo. Es visceral. Lo cual no deja de tener un evidente sentido histórico. Pero más allá de esto, que no es una cuestión baladí, también está el hecho de que son uno de los conjuntos más preparados para defender de esta manera. Sus futbolistas son fuertes, veloces y enérgicos. Reaccionan rápido y convencidos.

Ari Skulason, el lateral izquierdo, es uno de los mejores ejemplos. Desbordarle no es una misión nada imposible. El problema es que normalmente hay que regatearle un par de veces más para darlo por eliminado, y eso ya es más complicado. Porque, además, vigilando lo que hace el resto está un Ragnar Sigurdsson que, al ardor de sus compañeros, le suma un talento defensivo muy superior al del resto.

La gran virtud de Islandia es su poderoso contragolpe.

Sin embargo, lo que ha llevado a Islandia hasta estos cuartos no es su sistema defensivo. Éste es simplemente el primer paso de la fase sobre la que asientan todos sus éxitos: la transición ofensiva. Al defender de forma tan activa, metiendo mucho el pie, se propician muchas recuperaciones. Y como la calidad física de Islandia es tan abrumadora, todo contrario que en el momento de la pérdida esté por delante de balón queda automáticamente eliminado. No podrá recuperar su posición para defender, y el peligro ya estará creado.

Las contras de Islandia son de pura pizarraEs importante incidir en este punto de nuevo porque es el que está marcando diferencias: los islandeses son búfalos. Si tienen un metro para arrancar, te atropellan. Aceleran, cuerpean bien, alcanzan su pico de velocidad y prolongan el esfuerzo hasta que sea necesario. Por eso siempre llegan antes. Pero esto, en realidad, no es todo. Es lo más importante, es la base, pero no es todo. En cada partido, en cada contragolpe, Islandia demuestra haber adquirido una serie de automatismos de la mano de Lagerbäck que le dan sentido a cada una de sus carreras. Es algo fácilmente comprobable: sólo hay que contar cuántas veces un punta fija a los centrales (Bodvarsson), el otro cae a una banda desocupada por la subida del lateral contrario (Sightorsson) y éste, de espaldas, pone de cara a sus medios (Sigurdsson o Birkir Bjarnason, sobre todo).

Ésta es una jugada que se repite una y otra vez. Pueden variar los protagonistas, pues a veces alternan los roles, pero el sentido del juego es muy parecido siempre: fijan, ensanchan y llegan. De ahí que suela dar la sensación de que con tres pases simples, que además no exigen mucho al pasador, Islandia es muy capaz de plantarse cerca del área rival. No obstante, por si esto fallara, manejan un par de recursos que se están mostrando diferenciales: el juego directo sobre Sightorsson y el balón parado, sea sacado por los pies de Sigurdsson o por las manos de Aron Gunnarson.

Francia encaja de una extraña manera con Islandia.

Por todo lo comentado, el duelo contra Francia resulta realmente interesante. A tenor de cómo defiende, propiciando duelos directos constantes en los que se suelen imponer por una cuestión física, la selección de Didier Deschamps puede encontrar los espacios que su circuito de pases no genera. Payet, Paul Pogba o Coman son futbolistas perfectos para enfrentarse a Islandia. Sin embargo, a tenor de cómo ataca, los islandeses pueden hacer mucho daño hoy. Francia carece de control y de referencias por detrás del balón, pues Kanté y Matuidi son lo que son como medios. Además, ambos centrales, Umtiti y Koscielny, son muy agresivos en las marcas, y si meten el pie pueden quedar muy expuestos a ser eliminados.

El partido de hoy promete ser emocionante. La diferencia de nivel y experiencia es obvia. También la de exigencia y presión. Así que la clave puede estar en cómo de rápido trate de escalar Francia la montaña islandesa. Como no tome las precauciones necesarias, los vikingos, liderados por otro Ragnar, volverán a invadir Francia.

 
 

Foto: KARL PETERSSON/AFP/Getty Images


8 comentarios

  • @LupoEnrique 3 julio, 2016

    Gran análisis, Miguel, de una selección que enamoró a los que amamos este deporte desde su 1-1 ante Portugal. Por cierto, Rami está suspendido.

    Respond
  • Abel Rojas 3 julio, 2016

    Selección a la que, como la galesa y creo que también la irlandesa, nunca olvidaré. Y que ha supuesto un refresco fantástico en el diseño del contraataque, que venía estancado y con poca riqueza en los últimos torneos internacionales.

    Respond
  • @migquintana 3 julio, 2016

    @LupoEnrique

    Muchas gracias por el aviso, Lupo! Toda la razón. Aunque al final el argumento es el mismo juegue Umtiti o juegue Mangala, pues la mayoría de centrales franceses están cortados por este mismo patrón agresivo.

    Respond
  • Sobris 3 julio, 2016

    Es impresionante la capacidad que tiene el 9 islandes, Sightorsson, de manejar y ordenar los contragolpes desde su cabeza. Y es que la cosa está en que además de ganar los balones por arriba, que los gana, los deja en muy buenas condiciones para sus compañeros. Antes estaba en el Ajax, alguien sabe por qué bajo tanto el nivel yéndose al Nantes?

    Respond
  • @migquintana 3 julio, 2016

    @Sobris

    No te sabría decir, tampoco sé cómo ha jugado en Francia, pero como dices en esta Eurocopa está demostrando que puede ser un arma muy interesante en un equipo de contragolpe. Es cuestión de enviarle un balón en largo, por bajo o sobre todo por alto, que el tipo demuestra ser capaz de armar la jugada desde ahí. Mola mucho. Me encantaría verlo en España en algún equipo de repliegue + contra.

    Respond
  • jesusth 3 julio, 2016

    Es increíble como sacan la contra. Los islandeses parecen robots diseñados justo para eso, es genial. Aunque no sé, siento que se le podría sacar más provecho al buen pie de Gylfi Sigurdsson colocandolo más a jugar por banda. O quizá solo es mi imaginación.

    Respond
  • hola1 3 julio, 2016

    El dia de Gylfi Sigurdson.

    Respond

¿Qué opinas?

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.