Portugal venía en estado de relativo optimismo. No había ganado ante rivales humildes, es cierto, y Cristiano Ronaldo transitaba errante por el camino del gol que tanto frecuenta. Es verdad. Pero los lusos habían parecido un equipo fresco, de alta producción en ataque y un moderado equilibrio defensivo. Creaban muchas más ocasiones de las que recibían. Aparentemente solo faltaba que Cristiano afinara al remate para ganar. Por sorpresa, ante Hungría esto no sucedió. CR7 enganchó sus balones y cantó goles por fin, pero Portugal no solo no venció sino que ofreció su peor imagen del campeonato ante un rival de innegable modestia. ¿El futuro? Impredecible.
CR goleando y el cuadro compensan a Portugal por su mal juego
Arrancó Portugal con un 4-3-3 con Joao Mario y Nani como extremos. Sus intentos de regate calentaban un encuentro de inicio frío. Sin necesidades, Hungría esperaba tranquila con su 4-4-1-1 poco presionante. No eran ellos los que tenían que proponer, pero sí fueron los primeros en marcar gracias a un chutazo inesperado del veteranísimo y ya carismático Zoltan Gera. No había pasado nada de nada pero Portugal ya perdía, un hecho que en la mente de los ibéricos sonaba demasiado injusto, como un exceso de mala suerte dentro del torneo. Por eso se pusieron nerviosos. Muy nerviosos.
El cuarto de hora posterior al tanto fue un despropósito luso. Con la pelota, nadie tuvo a bien reclamarla en el centro del campo. Una medular con William Carvalho, Moutinho y André Gomes, preparada para intervenir a diferentesLos de CR7, un rato en el caos alturas y maneras, pasaba completamente desapercibida. Arriba, solo Nani mostraba algún tipo de iniciativa creativa, muy leve en cualquier caso. Fruto de todo esto, Pepe empezó a pegar pelotazos grotescos, uno tras otro, con el saque de puerta húngaro como desenlace constante. No le cuesta a Pepe alterarse, sí, pero en este caso su precipitación estaba justificada. Mención especial a un Carvalho cuya ubicación como pivote jamás tenía valor alguno. Portugal se paraba tan mal en el campo, moviéndose compulsivamente con tan poca organización, que Hungría, con Gera, Elek y Pinter, saltaba fácil la presión para correr por fuera, sobre todo con Dzsudzsak. Hasta Szalai dominaba a Pepe.
A tres minutos para el descanso, fue Cristiano quien serenó la cosa con un pase magnífico en una de sus escasas intervenciones lejos del área. El de Madeira encontró el desmarque de Nani, que definió como solo lo hace cuando juega con la camiseta de su Selección. Portugal exponía su superior calidad individual y se daba un respiro.
En la locura emergieron el poder de CR7 y los defectos lusos
Pero sería un respiro breve. Fernando Santos había sustituido a un Moutinho ausente por el joven torbellino Renato Sanches, pero antes de comprobar el valor del cambio, Hungría anotó un nuevo gol, una falta afortunadaCR7 en el área siempre asusta que rozó en la barrera. El suceso dio paso a quince minutos ajenos al análisis en los que se anotaron cinco goles. Un periodo de tiempo en el que Portugal echó por tierra toda marca de competitividad defensiva a cambio de nutrir con multitud de centros a Cristiano. Unos buenos, como el del 3-3 y otros que el crack blanco convertía en buenos, como en el prodigioso empate a dos. Portugal tiene esa virtud; si quiere puede lanzar a laterales y extremos al ataque y estar un buen rato acosando al oponente. Pero la imagen era negativa, con un control de juego inexistente (y eso que, incluso en la locura, Renato Sanches se dejó ver más que Moutinho en la construcción) y una Hungría generando muy por encima de sus posibilidades. Los de Bernd Storck rozaron el 4-3 con un disparo al travesaño.
La entrada de Quaresma (y el paso de Joao Mario al medio) fue la última autoconcesión realizada por Portugal. Haber visto de cerca la eliminación hizo que el último tramo de partido fuese un pacto entre caballeros, con el ”Danilo por Nani” como rúbrica oficial. Portugal recibió sobre la hora la noticia de que Croacia y no Inglaterra (ni España, Alemania, Italia o Francia) sería su próximo rival. No habrá campeones del mundo ni de Europa en su camino a la final. Y Cristiano ya marca. El optimismo se levantó en Portugal justo el día en que menos confianza transmitió su fútbol. Esta Eurocopa es así.
Foto: FRANCISCO LEONG/AFP/Getty Images
Andrés 23 junio, 2016
Lo de hoy de Portugal me decepcionó mucho.Ojalá haya sido solo un mal día, pero si no fue asi, esta Portugal le está dando demasiado poco a Cristiano.Y por eso esta justificadisima la reaccion de Cristiano tras el gol de Hungría.