La 24ª Liga del FC Barcelona | Ecos del Balón

La 24ª Liga del FC Barcelona


El FC Barcelona cantó ayer en el estadio de Los Cármenes su alirón número 24. Fue el sexto en ocho años, y la enésima re-certificación de que sigue alimentando un ciclo que ocupará un lugar de privilegio en la memoria de este deporte. En la ocasión que nos ocupa en particular, ha habido un hombre que se ha destacado sobre los demás de un modo imponente. Se trata de Luis Suárez, autor de 40 goles y 16 asistencias en 35 partidos; 14 y cuatro de los cuales fueron sumados en las últimas cinco citas, cuando Atlético y Real se pusieron a tiro de pinchazo. Su aporte ha sido tan bestial, en cantidad y en calidad, que su nombre ya habita, y quizá encabeza, la selecta lista de mejores delanteros de la historia del club. Dicho lo cual, y loando de nuevo su relevancia, el curso culé, como cada uno desde que esto comenzó, se ha vuelto a poder explicar, paso a paso, desde esa figura clave que vertebra tanto éxito: Leo Messi.

1- El “10” pide el centro

Hasta la octava jornada de la Liga, el Barça sólo había obtenido una victoria holgada. El resto se contó como cuatro triunfos por la mínima y dos derrotas a domicilio. El equipo había regresado del verano a lomos de un Triplete radiante, y se le notaba en un par de sentidos: una pretemporada más relajada en lo referido a la puesta a punto y una autoestima que, como mandan los cánones, estaba absolutamente desatada. De ahí la relativa falta de exuberancia y, sobre todo, la reformulación del sistema táctico.

Luis Enrique cimentó sus títulos sobre conceptos bastante sencillos. Más que poseer un fútbol de gran complejidad, levantó cinco pilares troncales y posó su poder encima de ellos. Por citarlos: el miedo que infundía su contragolpe, la calidad asociativa de sus chicos, una preparación física brutal, el científico dominio del balón parado y una acción muy concreta que se repetía sin cesar: el pase de rosca de Leo Messi desde la derecha al desmarque de Jordi Alba o, en especial, Neymar JR a la espalda del central derecho del oponente. Así relatado, puede sonar a poco en esta época de ebullición y modernización táctica, pero, a efectos prácticos, la idea de Luis Enrique no sólo germinó en un Triplete, sino en uno harto incontestable. Sin ir más lejos, nadie ganó la Champions sufriendo menos que el Barcelona 14/15.

Messi y Neymar emigraron a otros lugares y provocaron un cambio en la dinámica de juego.

Pero es posible que algunos jugadores de la plantilla prefiriesen otro camino. No por una cuestión estilística ni nada de eso, sino por razones estrictamente personales. Por ejemplo, Messi corrió/esprintó con Luis Enrique mucho más que con sus anteriores entrenadores. Y también latía el tema de Neymar, un jugador que se crece a medida que aumenta su libertad en el campo, que emplea esta para recibir al pie en zonas poco presionadas -lejos del área- para dar tiempo a sus diabluras y que, sin embargo, había desempeñado su papel lanzando muchas veces por partido el mismo desmarque al mismo lugar.

El arranque de la 2015/16 presagiaba un cambio. Por ejemplo, esa jugada inconfundible se extinguió como los dinosaurios. La razón radicó en que Messi y Neymar modificaron sus pautas. Leo retrasó y cerró su posición,El Barça ganó mucha capacidad de control tras sus modificaciones lo que recuperó para el fútbol el rol de Platini, que era una suerte de Xavi con más calidad en el pase largo, más tendencia a utilizarlo y más llegada al gol. Por su parte, Neymar, utilizando el espacio que el argentino había liberado en tres cuartos, trasladó la responsabilidad de romper al hueco hacia Alba y Suárez en exclusiva, y pasó a ofrecerse a sus compañeros con desmarques de apoyo, que son los que a él más le gustan. Por descontado, ambos ajustes infligieron un efecto enorme sobre la dinámica de juego culé. Ganó capacidad de control, lo que ayudó a implicar más a Busquets e Iniesta, y perdió verticalidad, lo que disminuyó el número de transiciones y, por tanto, de ataques claros para la MSN. Las cuatro victorias por un solo tanto en siete jornadas, así como la derrota en Sevilla, guardaron relación directa con este tema: el Barça exhibía un dominio sobre los envites que, al ojo, era acentuadísimo, incluso mayor que en los dos semestres precedentes, pero como las definiciones se ejecutaban con menos espacios y tras ataques más lentos, la pegada había decrecido. Lógico y normal.

2- La lesión de Messi

Luego llegó el 26 de septiembre, la fecha clave de la temporada azulgrana, cosa que, en estos tiempos, casi equivale a decir también que la fecha clave de la Champions League: Messi sufrió una lesión que le alejó de las canchas durante dos meses. Aunque sobre esto profundizaremos en el epígrafe siguiente. En este, de forma paradójica, vamos a detallar el que quizá fue el periodo más brillante del año culé. Y sí, coincidió con su ausencia.

La lesión de Messi se oyó en el vestuario como la campana que pone fin al recreo en el colegio: había que ponerse a trabajar. Ese sentimiento de responsabilidad activó a cada miembro de la plantilla y permitió ver plasmadas con nitidez, y con mucha belleza, todas las ventajas del giro de timón aplicado por Luis Enrique: Claudio Bravo comandaba una salida de balón muy superior a la del curso anterior, Busquets e Iniesta protagonizaron los mejores meses de su carrera deportiva -palabras mayores, pero no caben otras para precisar su nivel de entonces- y descubrimos un sistema que prácticamente no padecía ocasiones de gol en contra. Su dominio en campo contrario, donde se sucedían los pases y las recuperaciones a ritmo de acordeón, martirizaba a los adversarios.

El extra de pausa del Barcelona se notaba hasta en futbolistas tan impulsivos como Jordi Alba.

Si bien, por encima de cualquier otro punto, este periodo se definió como aquel que presentó a Europa qué puede llegar a ser Neymar JR el día que lidere un equipo con los recursos del Barcelona -la selección de Brasil no convalida como tal-. Considerando Neymar jugó el mejor fútbol de su vida durante la baja de Leoque, en éxtasis, es el futbolista más imprevisible de la Tierra, cuesta establecer pautas que retraten lo que desparramó, pero valga apuntar que recibía en casi cualquier lugar de la mitad izquierda del campo, que era imparable en el uno para uno, que abusaba de él para regocijo del juego y que estuvo inspiradísimo soltando la pelota. Dársela ya suponía crear una ocasión de gol pese a que, por los modos del Barça, siempre tenía ante sí un sistema defensivo ordenado y esperándole. Alcanzó tal nivel que, apoyado en el bajo rendimiento de Ronaldo con Benítez, gran parte de la opinión futbolística creyó que su era como número dos mundial ya había comenzado.

Sergi Roberto corroboró en el 0-4 del Bernabéu el gran valor de su temporada 2015/16.

Por último, resulta justo e imprescindible recalcar la consagración de Sergi Roberto como jugador de la primera plantilla del Camp Nou. Empleó la lesión de Dani Alves para sobresalir como lateral derecho, adquirió la confianza de su entrenador, se convirtió en el primer suplente de casi todos sus compañeros y brilló allá donde jugó. La prueba más bonita se localizó en el Santiago Bernabéu, que sirvió como fotografía y a su vez como final de esta etapa de la temporada del Barcelona. Actuó como extremo derecho, dio la asistencia que abrió la lata del 0-4 y no estuvo por debajo ni de Bravo, ni de Piqué, ni de Busquets, ni de Iniesta ni de nadie en la noche más histórica del equipo en esta campaña 2015/16.

3- Reintegrando a Lionel

La reintegración de Messi tuvo un impacto negativo que no se podía eludir. Ocurre siempre que un fenómeno de un deporte colectivo vuelve tras un periodo largo de ausencia: sus compañeros le entregan de inmediato los galones que cedió tras su caída, pero el crack no está en condiciones de afrontarlos con suficiencia, y mientras va recobrando las vibraciones, la fortaleza del grupo decae. Tras ganar 4-0 a la Real Sociedad, el Barça encadenó tres empates en cuatro jornadas. Pero ni siquiera esa racha negativa representaba con fidelidad el obstáculo al que Luis Enrique iba a tener que enfrentarse.

El problema para el entrenador asturiano residía en que había cambiado su propuesta y había perdido dos meses de desarrollo. Sin Leo, no puede adelantarse nada en un sistema que luego habrá de hacerle lugar.El Real y el Atlético de Madrid relajaron de más al Barcelona Y para más inri, se sembró la legítima sensación de que el Barcelona no requería mejorar para volver a ganarlo todo. El Madrid, el rival al que siempre se mira de reojo, pasaba por su peor momento de sus últimos siete años, y el Atlético, aunque cosechaba resultados positivos, transmitía menos fiabilidad que en la temporada en la que le quitó la Liga, siendo un rasgo concluyente que mediado el mes de enero Simeone no había encontrado todavía ni un once titular que le convenciera. Puede apuntarse que el Barcelona sufrió algo muy parecido al conocido como «Mal del Bayern Múnich», en el sentido de la mala noticia que supone ganar la Liga demasiado pronto. Luis Enrique había alterado sus mecanismos, no había podido perfeccionar los nuevos porque no había dispuesto de su piedra angular y, una vez lo recuperó, carecía del fuego competitivo en el día a día que permite a un técnico hacer crecer a un equipo.

Tras el Mundial de Clubes, el Barcelona mostró una irregularidad que sólo Messi disimuló.

Por su parte, el propio colectivo comenzaba a sufrir. La supremacía exhibida durante la baja de Messi había correspondido a esa cadena de cinco o seis partidos que el Barça hila cada temporada -inclusive la del Tata Martino- en la que parece jugar a un deporte diferente al del resto a causa de la inigualable precisión que alcanzan sus futbolistas ejecutando a máxima velocidad. Pero ese estado de inspiración nunca se mantiene para siempre, igual que Cervantes no escribía un Quijote cada vez que cogía papel y pluma, y sin ese talento efervescente conectando cada cosa, se notaba que esa nueva versión de los azulgranas era un producto inacabado. Sus actuaciones en La Rosaleda, en el Ciutat de Valencia, en el Insular de Las Palmas o incluso en casa frente al Atlético y el Celta -pese al ¡6-1!- evidenciaron problemas que la Champions podría castigar.

No obstante, el nivel de alerta nunca se encendió porque Leo Messi, ya con ritmo de competición, entró en dinámica gana-partidos y fue liquidándolos a su estilo. Que el Barcelona sumase cinco victorias en esos cincos choques, con el rendimiento colectivo que mostró entonces y con algunos puntales, como Neymar JR, enseñando sus caras más aciagas, sólo se explicaba a partir de la constancia y la descomunal categoría del mejor futbolista del mundo. Por eso es el motivo fundamental de esos seis títulos sobre ocho posibles en un campeonato donde convive con dos de los cuatro equipos que dominan Europa. O lo que es lo mismo, por él, el Barça está triunfando como casi nadie casi nunca en, con permiso de los años 50, la década más poderosa del fútbol español.

4- La espalda de D10S

El 20 de marzo se inauguró el periplo desagradable de la campaña. Tras ponerse 0-2 en El Madrigal en un primer periodo donde el Villarreal no había sido inferior, asistió a la reacción de un Submarino que sentó las tablas en el marcador con una reacción a elogiar. Así se detuvo una racha de 12 victorias consecutivas. Y una semana más tarde, el Real Madrid de Zinedine Zidane, en el Camp Nou, haría lo propio con la de 39 partidos seguidos sin perder. Su posición en la tabla seguía siendo cómoda, todavía podía permitirse dos pinchazos más, pero, en lo emocional, su situación era exigente: había descubierto su imperfección justo cuando no había tiempo para corregirla: tres días después, comenzaría su eliminatoria de Cuartos contra el Atlético de Madrid, a quien había derrotado en enero pero de un modo muy poco contundente que había convencido a los rojiblancos de que eran capaces de doblegarle.

Cuando la gente de fútbol coincide en afirmar que la Liga siempre la gana el mejor porque, en una muestra de 38 jornadas, el azar relativiza su impacto, se refiere a cosas como que aquella racha imperial queRulli y Diego Alves, los verdugos de la semana trágica de los culés encadenó el Barça sin, quizá, un fútbol acreedor de la misma, se viera respondida por sendas derrotas ante la Real Sociedad y el Valencia CF que, en condiciones normales, habrían sido victorias seguras. Los porteros sudamericanos Genórimo Rulli y Diego Alves personificaron una semana terrorífica que se completó con la eliminación en la Copa de Europa. No obstante, hay que apuntar algo: las caídas del Barcelona de Messi nunca resultan lógicas y claras. Sin jugar bien, porque no lo hizo, hubiera sido perfectamente factible que dicho trance se hubiera saldado con tres triunfos más. El Barça aglomera tal cantidad de talento individual que, incluso en sus momentos más bajos, sigue siendo uno de los tres o cuatro conjuntos más competitivos del continente. Tirando por lo bajo. Por eso se levantó.

Piqué y Mascherano exhibieron un rendimiento inconmensurable incluso cuando el equipo cayó.

Por descontado, la base de la resurrección fue Leo Messi, que en pleno entumecimiento colectivo, cuando ningún compañero lograba tomar la iniciativa con visos de productividad, bajó a la zona de Maradona y cargó con todo el fútbol azulgrana. Sus actuaciones contra el Valencia -pese a la derrota-, frente al Sporting -impresionante y crucial en la consecución del campeonato- o ante el Betis describieron a la perfección esa mano fría que mantuvo al Barcelona agarrado a la competición cuando más quemaba esta. Y ya en ese punto, se sumaron más factores. El menos visible, Luis Enrique, que modificó patrones defensivos tras los caóticos encuentros ante el Valencia y en Riazor y afianzó la parte de atrás de cara a las últimas tres fechas, en las que la portería azulgrana apenas se sintió bajo amenaza a pesar de medirse a atacantes de la talla de Rubén Castro, Marco Asensio o Adalberto Peñaranda. Y cómo no, Luis Suárez. El periplo de Leo Messi en el Camp Nou está tan definido por él mismo que hasta las derrotas digeridas hallan un común denominador representado por el genio: en casi todas ellas, Messi jugó retrasadísimo. Ante la falta de fútbol, él bajaba y armaba todo desde atrás. Como consecuencia, el grupo se quedaba sin punch en el frente ofensivo y no terminaba ni de crear ni de definir las ocasiones. Y ahí fue donde emergió el delantero centro de los uruguayos con sus 14 goles en los cinco encuentros que sucedieron al dramático 1-2 contra Parejo, Mina y Diego Alves. Por eso esta Liga lleva el nombre del número «9» aunque su base argumental, como siempre, se construya a través del «10».


42 comentarios

  • moloszkovány 15 mayo, 2016

    Para la temporada que viene me gustaría un nuevo Barça que debería tener como punto de partida el equipo que jugó sin Messi pero (¿cómo no?) con Messi. Ahora bien:
    1. ¿Es LE capaz de eso?
    2. ¿Es necesario para ello un fichaje en medio campo? ¿Quién? ¿El Pogba delantero desde banda izquierda para intercambiar posiciones con Neymar?

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  • @XiscoRincon 15 mayo, 2016

    Desde luego esta liga llwva el 9 a la espalda… Aun recuerdo cuando la gente preguntaba que puede aportar Luís… Aunque se ha ganado la liga habría que apuntar que la realidad dice que el Barça a perdido todos los puntos posibles en este final de campeonato (teniendo en cuenta que con Luís y Messi perder partidos contra rivales como el de ayer es difícil) como mínimo es preocupante. Lo más raro ha sido lo de Neymar… Ha sido muy raro, para mi al menos.

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  • James McArthur 15 mayo, 2016

    El Barça tiene la ventaja de que puede rearmar algunos pedazos de un equipo (que lo necesita) desde la tranquilidad que da la columna vertebral Piqué-Busquets-Iniesta-MSN.

    En mi opinión, el banquillo del Barça actualmente no tiene mucho sentido. Tipos que por calidad no llegan ni llegarán (Sandro / Munir), tipos con calidad para destacar en otros equipos y en los que no se confía de forma evidente (Arda / Vidal / Bartra). A penas Mathieu, S. Roberto y Rafinha parecen garantías competitivas.

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  • José Luis 15 mayo, 2016

    Sin ser muy sincero, enhorabuena al Barsa y a los culés. Yo esta liga del Barsa la comparo con la que no ganó el Tata. Me ha parecido un campeonato muy parecido. Solo que en aquella ocasión, los partidos decisivos los jugó Pinto y Bartra (con todos mis respetos) en lugar de Bravo y Piqué; y arriba estaban Alexis y Pedrito en lugar de Neymar y Suárez.

    Hace 2 años, el Barsa estuvo a un gol y una heroicidad de Bale de conseguir el doblete. Ahora lo tiene muy a la mano. Este conjunto de jugadores siempre está muy cerca de los títulos, y no dependerá de fichajes, puesto que ya están esos jugadores en el equipo. Siempre dependerá del estado de Leo Messi. Si a eso se le une la descomunal temporada de Suárez y el mejor Iniesta visto durante 8-9 meses seguidos, el éxito está casi asegurado.

    El tema es cómo evolucionará este Barsa. Y de ello, el máximo responsable es Luis Enrique. Yo me atrevo a decir que Ter Stegen será titular a partir del año que viene; que Mascherano verá cómo se ficha un central nuevo y puede perder su sitio; Dani Alves podría perder su puesto; y veremos si llega un suplente de la MSN que desatasque partidos "viciados". Pero el sello del Barsa de LE será el mismo. Un equipo letal en área contraria y eficaz en la propia, con una media que sabe tocar como nadie para defender/asegurar/distraer/llegar/asistir; y que se siente a gustísimo jugando a la contra.

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  • Miki 15 mayo, 2016

    @moloszkovány

    No, Lucho no es capaz de construir nada. Los mejores momentos de juego del Barça han sido activados mediante golpes emocionales y nunca desde la pizarra.

    Suárez ya explicó que fue Messi el que decidió que Suárez jugara de 9; igual que cuando el Barça revive en Enero del año pasado fue cuando Lucho estaba más desacreditado (ni se hablaba con Messi y estaba sentenciado) y Messi y Neymar se marcan una exhibición y marcan el camino, lo que viene luego es el sistema de Messi y eso no hay pizarra que lo diseñe, ni un SúperGuardiola.

    Y este año ya lo hemos visto, el mejor Barça viene con la lesión de Messi, donde la alarma hace que se active todo el talento que tiene esta plantilla que es mucho y no sólo eso, que son muy inteligentes y hablan el mismo idioma futbolístico.

    Así que el año que viene seguirán sin un mapa, los jugadores se lo tendrán que comer solos, sin la ayuda del banquillo (excepto la pizarra a balón parado de Unzué que es a-co-jo-nan-te) y que sea lo que D10S quiera. Luis Enrique juega a los dados pero con unos dados viciados.

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  • @Santicaaveiro 15 mayo, 2016

    Lo primero: cualquier título que no se gane con Messi contará para la historia. Es una oportunidad perdida que jamás volverá. Por eso es una pena lo de esta Champions y también si no se gana la copa. En 10 años vista el Barcelona no contará con esta "ventaja" y por eso ahora mismo es lo suyo, recolectar títulos.

    No estoy de acuerdo en muchas de las críticas a Luis Enrique. Este grupo de jugadores tiene algo muy similar a la España de Gasol en el baloncesto. Ellos saben regularse. Sólo hay que mantenerlos "picados" y proporcionarles algunas herramientas: la estrategia de Unzúe, el factor físico de LE, el afán competitivo.

    Si os fijáis, muchos de los jugadores que estuvieron con Guardiola, acabaron un poco saturados de táctica. Declaraciones de Pique, Mascherano… al respecto. Me atrevo a decir que meter cualquier revolución táctica o conceptos demasiado elaborados llevaría a un malestar general con esta plantilla.

    Creo que LE se podría atrever con algún apunte táctico. El famoso esquema empleado en la copa en Montjuic, alguna varainte de 3 defensas… pero que lo importante es tener el factor físico. Suena muy sobrado pero el Barcelona ha estado a un "Neymar en buenas condiciones" de volver a hacer triplete.

    Sin Messi a su mejor nivel pero competitivo, Luis Suárez multiplicado ha faltado la figura del brasileño, que sin embargo ha actuado muy bien en estos dos últimos partidos.

    Liga muy merecida, que ha debido ganarse por dos veces pero que al fin y al cabo es de justicia que el título se haya ido a Barcelona.

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  • park 15 mayo, 2016

    @Santicaaveiro
    Es una lástima eso que dices porque uno no puede disfrutar en exceso de las victorias ya que no dejan de ser lo "normal" mientras que las derrotas duelen como nunca. Al final parece que este equipo, y al 10 que lo define, se disfrutaran más desde la melancolía cuando ya no esten.

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  • @DavidLeonRon 15 mayo, 2016

    @Santicaaveiro

    "Lo primero: cualquier título que no se gane con Messi contará para la historia"

    Pero esto es una falsa mentira que "sufre" el barcelonista que no es real. La década de Leo Messi (2006-2016) son 7 Ligas y 4 Copas de Europa para el Barcelona, dejando a un lado 3 Mundiales de Clubes, 3 Copas, etc, etc.

    Messi ya está amortizado en clave culé. Cogió un club de 1 Copa de Europa y lo tiene en 5. Su labor está hecha. Otra cosa es que, por su presencia, uno sienta que su equipo es siempre favorito y por tanto cuando pierde "fracasa" o deja pasar una opción. Sí pero no. Pelé solo ganó 2 Libertadores con el Santos y Maradona llevó a la gloria máxima a Argentina con "solo" un titulo de cinco disputados. Lo normal es perder.

    Por eso yo digo que a mí el ciclo Messi en Argentina me parece un éxito desde la perspectiva de lo que han sido entre 1994 y 2011 y lo que han sido entre 2011 y 2015. Pero entiendo que un argentino (de los razonables ^^) no lo sienta así porque en el fondo si tienes a Messi lo suyo es tocar chapa. Competir "hasta la final" parece garantizado hasta lesionado. Pero ganar es muy complejo.

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  • Miki 15 mayo, 2016

    @Santicaaveiro

    Resumiendo: que Luis Enrique es incapaz de construir nada y que si 'pasa' será gracias a los jugadores.

    A mí lo de mantenerlos picados y el afán competitivo… pues dependerá del hambre de los jugadores, ni el mejor comunicador (cosa que Lucho no es ni de lejos) puede engañar al instinto del jugador, al menos no lo suficiente como para pintar gigantes donde sólo hay molinos. Así que palabrería a parte, Lucho tampoco dispone de herramientas para enchufar a los jugadores: no tiene banquillo para que haya competencia. Y sin competencia, todas las acciones que puedas hacer al respecto carecen de credibilidad y eso el jugador te lo pilla a la primera. Por eso, la política de mano dura de Lucho en la primera vuelta del año pasado era ridícula.

    Pero es que este grupo es especial, a parte de que nadie ha ganado durante tanto como ellos en el fútbol moderno, ha sufrido mucho, este grupo hizo el récord de puntos en Liga mientras su entrenador estaba luchando por su vida en NY.

    Y en Enero del año pasado cuando se encuentran en que el año anterior no habían ganado nada y que un segundo año en blanco acabaría con su ciclo y que, además, tendrían que hacerlo ellos solos pues Messi ni se hablaba con Lucho y al vestuario le ha dado más Messi que Lucho. Pues lo que pasó fue algo parecido a lo de este año cuando se lesiona Messi pero teniendo a Messi, tocaron las campanas y salió toda la grandeza de los jugadores y en dinámica positiva se creó el sistema de Messi.

    Respecto al balón parado, ningún pero, Unzué ha hecho pasar a este grupo como titanes en el balón parado. Pero sobre lo del físico, digo yo, que también tendrá que ver tener un calendario menos cargados, este año, con un calendario cargado después del triplete no veo que la planificación física/mental de Lucho haya sido tan buena, pues no se ha llegado bien en el punto importante. Y mejor no hablamos de que mientras este equipo estaba con la racha de partidos invicto pero con serios problemas de juego, Lucho decía que todo estaba bien, el tío creía que los problemas de juego se solucionarían alimentando la burbuja, es decir, nadie nos gana pero jugamos mal, la manera de corregirlo sería intentar mejorar al equipo y, si se quiere, complementarlo con ruedas de prensa positivas para seguir en una buena dinámica.

    Y sobre la táctica, primero, que los jugadores necesitaban libertad lo sabía cualquiera, de hecho, el Tata ya lo intentó y casi lo cuelgan, Lucho llegó en el momento justo y no dio libertad porque fuera un profeta, sino porque pudo, porque si Lucho se marca la primera vuelta en la 2013-14 en Octubre está rumbo a Gijón. No pido un juego posicional extremo pero sí que el entrenador intente aportar cuando se le necesita, a mí que un entrenador permita que que Messi esté de mediocentro solo contra el mundo mientras el equipo no sabe ni cómo crear una ocasión pues hace llorar hasta el niño Jesús.

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  • Abel Rojas 15 mayo, 2016

    @ moloszkovány

    Luis Enrique ha tomado decisiones en el banquillo del Barcelona que no hubiera tomado cualquiera y que fueron imprescindibles para ganar el Triplete más cómodo que, seguramente, veremos todos los que estamos aquí. Dudar de su valía a estas alturas me parece poco riguroso.

    Luego está el tema de que el boom táctico desatado por Guardiola, Mourinho, Klopp, Tuchel, Smidth, Emery y tantos otros entrenadores jóvenes nos lleven a un sobre-análisis que hace que los análisis pierdan calidad, porque confundimos calidad con complejidad. Hasta el punto de que cuando algo no es complejo pero triunfa, tenemos a forzar la búsqueda de argumentos extraños. Un ejemplo es el Atlético de Simeone, que es un equipo muy, muy sencillo que ahí está dominando en la Champions.

    Que a muchos de nosotros nos guste más un sistema de Guardiola que uno que se entrega a Messi, a Bale y Ronaldo o a quien se quiera citar no indica que los sistemas sencillos sean menos potentes. De hecho, en lo que hay que pensar es en que, seguramente, no sea posible construir un juego de posición cuando los tres mejores futbolistas de un equipo, Neymar, Messi y Suárez, son radicalmente opuestos a seguir una hoja de ruta prefijada.

    Ya este año el Barça ha perdido calidad práctica, calidad real, calidad de la que gana títulos, por el hecho de mejorar su salida, pausar su propuesta y quitar número de transiciones para la MSN.

    La plantilla actual del Barcelona "no es cruyffista". El propio Johan criticó el verano de fichajes previo al Triplete -que si no entendía cómo el Barça no había fichado a Kroos, etc-. Lo que está haciendo Luis Enrique es adaptarse.

    ¿Que si no tuviese a la MSN sería incapaz de crear un sistema que lo compensase? No tengo ni idea. Pero lo que sí tengo claro es que, a efectos prácticos, la respuesta a esa pregunta es absolutamente indiferente.

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  • Abel Rojas 15 mayo, 2016

    @ José Luis

    Pues es posible que, de enero a esta parte, Mascherano haya completado sus meses más firmes como central. En especial su último tramo ha sido impecable. Y perder un referente moral como el Jefecito nunca es plato de buen gusto para un equipo.

    @ Santicaaveiro, David León

    Yo estoy a mitad de camino de ambos. Me parece evidente que la producción de Messi ya está a una altura que e 2006 era imposible de imaginar y que se empareja, en productividad, a la de Di Stefano en Madrid, Cruyff en Ámsterdam, Franz en Múnich, etc. Pero también es cierto que el análisis más estricto dice que cada título perdido es un accidente y que no es cierto que "perder sea lo normal" cuando se tiene a Messi. Con Messi, lo normal, sin ningún género de dudas, es ganar. De hecho, la verdad es que el Barça ha estado a 1 partido de perder esta Liga contra un Madrid que no estuvo a la altura durante una vuelta entera porque el Barça, por una serie de motivos, no ha estado bien del todo -para mí, el fundamental, su lesión y el freno que eso supuso-. Cuando el Barça hace las cosas bien y no tiene muy mala suerte, gana. Eso es Messi. Eso y ganar cuando nadie hace las cosas demasiado bien. En igualdad de fallos o debilidades, gana él.

    Ahora bien, lo que no se puede hacer por este motivo es dejar de disfrutar de títulos como un campeonato nacional de Liga. Y menos de este, que como digo, lejos de lo que tiende a comentarse, es extremadamente difícil porque el Barça de Messi tiene en dos equipos una de las competencias más impresionantes que ha tenido nunca un colectivo. Que para empezar, ambos han jugado dos finales de Champions en tres años, uno lleva seis yendo a la semifinal y al otro solo lo ha eliminado el otro de la Copa de Europa pese a haberse medido a Chelsea, Bayer, Bayern y Barça dos veces.

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  • @DavidLeonRon 15 mayo, 2016

    @Abel

    "Con Messi, lo normal, sin ningún género de dudas, es ganar"

    Y vaya si ganan ^^ Pero el fútbol no es baloncesto, es un deporte con multitud de títulos cada año que además se mezcla con selecciones nacionales. Esto no es la NBA que si tienes a Jordan, Curry, Olajuwon, O'Neal, etc haces ciclos de 2-3 anillos seguidos. La Champions no se repite precisamente porque no es la única competición a la que dedicar la mente, hay muchas y es tan exigente que se hace difícil.

    Pero lo de Messi en el Barcelona es un aburrimiento de ganar. Que más que 4 Copas de Europa (o 3+1 si se quiere) y 7 Ligas (o 6+1), lo más gordo es haber dejado por ahora al Real Madrid de Cristiano en 1 Liga de 7. Ese es el dato de datos.

    "De hecho, la verdad es que el Barça ha estado a 1 partido de perder esta Liga contra un Madrid que no estuvo a la altura durante una vuelta entera porque el Barça, por una serie de motivos, no ha estado bien del todo -para mí, el fundamental, su lesión y el freno que eso supuso-"

    El Barça no ha estado "a un partido de perder", ha aplazado la conquista de una Liga porque entró en barrena psicológica y de tristeza. Ese equipo necesitaba sentirse sobre el alambre para de verdad hacer borrón y cuenta nueva. En otras palabras, el Barça tras lo del Atleti iba a perder y perder hasta que llegase el momento de dilapidar la ventaja conseguida. Ahí arrancó un campeonato de 5 partidos donde el Barça, nuevamente, ha sido el mejor equipo (excluyendo el juego que ya pasaba a dar igual), con 15 puntos, 5 victorias, 24 goles a favor y 0 en contra. El Atleti perdió en ante el Levante y el Madrid sufrió mucho más que el Barça para ganar al Valencia, Real Sociedad o Rayo. Y esto sí que es Messi. Más allá de Suárez que para mí es el MVP de La Liga, lo decía Piqué: "esta Liga hace 25 años la perdemos seguro". Ese es el club de Leo (e Iniesta, Piqué y Busquets, añado).

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  • vi23 15 mayo, 2016

    Muy buen artículo. Compro sin problemas el relato. Quizás enfatizar que es increíble el nulo aporte de banquillo. Creo que no recuerdo ningún título de liga con tan poco aporte de banquillo. Parece claro que por ahí puede crecer para el próximo año

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  • roumagg 15 mayo, 2016

    ¿Estos últimos partidos también han sido contra "adversarios benévolos"? ¿ O eso solo vale cuando se habló de la racha de victorias en

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  • roumagg 15 mayo, 2016

    Liga del RM?

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  • @XiscoRincon 15 mayo, 2016

    @ Santicaaveiro

    Entiendo todo lo que dices y comparto mucho. Pero a 10 años vista??? esperas que Messi sea así hasta los 39?? o sea… No dudo de su longevidad futbolística, pero….

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  • @DavidLeonRon 15 mayo, 2016

    @roumagg

    El tema es que el Barça "había ganado la liga" en el fragmento de temporada más duro. En otras palabras, ganándole los dos partidos al Atlético, al Madrid en el Bernabéu, al Sevilla, Villarreal y así sucesivamente. Pocos retos más le quedaban para afrontar de cara a "justificar" su paseo militar por el campeonato. Competir sin sentimientos en las últimas 5 jornadas ha sido el extra.

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  • roumagg 15 mayo, 2016

    @DavidLeonRon
    Ya, si eso lo entiendo. Pero al final gana la Liga por un punto. La diferencia entre el torneo de un equipo y otro es mínima. Lo que digo es que se habló en otro artículo de que Zidane no había tenido culpa de que sus adversarios en Liga hubieran sido benévolos y le hubieran facilitado conseguir la racha de victorias. Solo me preguntaba si los adversarios del Barcelona en este sprint final también habían sido benévolos. Porque ganar todos los partidos después de perder la distancia contra los de atrás es meritorio, pero no creo que hayan tenido que demostrar nada extraordinario más allá del empaque emocional de algunos jugadores.

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  • @DavidLeonRon 15 mayo, 2016

    @roumagg

    La Liga es la verdad porque la justicia es igual para todos. 38 jornadas, 19 en casa, 19 fuera, todos contra todos. A partir de aquí, cualquier equipo que sume 91 puntos es justo campeón. Uno que sume 90 también. Y uno que sume 88, también. Pero en este caso, el de 91 fue líder todo el campeonato y nunca dejó de depender de sí mismo. En el peor momento, con los demás haciendo méritos para ponerle nervioso (no solo Madrid, también Atleti), supo resistir y completar la mejor mini-liga de los 3 candidatos.

    A partir de aquí, querer enfrascarse en tú tuviste suerte aquí, yo la tuve allá… me parecen ganas de debatir sobre el aire. La Liga es demasiaaaado larga como para limitarse a eso.

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  • Abel Rojas 15 mayo, 2016

    @ David León

    Para mí el Barça pierde partidos porque la Liga le debía esas derrotas. Debió perder en enero y febrero, no lo hizo, en varios partidos, por pura casualidad, y luego llegó el efecto corrector que le puso en el problema. El Barça ha sumado 91 puntos y no 100 porque no ha sido un equipo de 100 puntos, ni más ni menos. Ha sido el mejor, pero dentro de la esfera de los otros dos, por eso cayó en Champions siendo peor que su rival, que es algo que nunca ocurre cuando el Barça está en uno de esos años poderosos. Te pones a contar, y gran Barça se ha visto durante dos meses. Lo demás era "bueno, va ganando y no se puede decir nada" o "es que el Madrid y el Atleti, este año, no". En mi opinión, el Barça, que ha sido el mejor equipo de España en esta Liga, no es el mejor equipo español en este momento concreto, por ejemplo.

    La Liga no miente y creo que la clasificación refleja bastante bien cómo ha sido el año. Los problemas han llegado cuando han llegado porque no llegaron cuando pudieron llegar. No era normal que el Barça, tal y como estaba jugando, llevase 12 victorias seguidas y 39 partidos sin perder, David. Del mismo modo que Madrid o Atlético dejaron de sumar en bastantes partidos en los que fue rarísimo que no ganaran y luego hilaron rachas de resultados donde el azar jugó en su favor. De ahí que luego se equilibrara. Así son las Ligas y por eso, en el 95% de los casos, dicen la verdad.

    Respond
  • Alfredo 15 mayo, 2016

    Desde la primera vez que leí a David León me sentí muy identificado con él por una visión compartida muy cercana acerca de Leo Messi. Me acuerdo que escribí un par de comentarios hace pocas semanas, en medio del bache, diciendo de antemano que el Barcelona ya estaba eliminado de la CL, basándome precisamente en las sensaciones que me transmitía Leo y en los conocimientos previos que me creo "tener" de él. De hecho, tuve una conversación con mi padre en aquellos días, en los que, una vez eliminado, y sabiendo que yo le dije hacía meses que iba a volver a ganarla, me dice: bueno, y ahora quién? Respondí: No dudes, quien les ha eliminado. Y es que esto es así, cada vez lo sabemos más, se lo leí a Abel también creo, y los datos lo abalan. Desde su explosión , siempre la ha ganado o él, o quién les ha echado, exceptuando el cabezazo de Ramos, que, eso sí, ha hecho que esa misma estadística se reproduzca con su homólogo entrenador, Pep Guardiola.
    Pero mi padre me hizo una segunda pregunta a la que no supe responder: Y la liga? – No tengo ni idea la verdad, estaba tan desorientado como el Barça en esos momentos, pero si tengo que decir ahora mismo el nombre de un equipo, te diría Atl Madrid.
    Ahora, gracias a esto nuevo que he leído de David, entiendo porque la ha vuelto a ganar el mismo de siempre. Y me hace llegar a una conclusión muy nítida. El éxito de este grupo se entiende desde la motivación, descontando el inconmensurable talento y trabajo por supuesto, pero lo que lleva marcando la real diferencia a la hora de conquistar cada título es pura motivación. Visteis la celebración de Messi en los dos goles a Guardiola las semifinales pasadas? Hacía cuanto no se le veía así? Desde su gol en la final de 2011 contra el Manchester United. No puede ser casualidad que hayan sido dos de los más brillantes partidos que hace uno de los mejores futbolistas de la historia.
    Eso lo saben sus compañeros, que se saben los mejores, "Teníamos que recordarnos que somos el Barcelona, quienes eramos" Frase que se ha escuchado en los últimos años siempre que el equipo había pasado por un momento bajo. Y eso lo saben muy bien todos y cada uno de los rivales que se les han enfrentado, sobre todo uno, que ha utilizado precisamente esa misma conciencia, dándole la vuelta para su extremo rendimiento: " Nuestra fuerza consiste en tener perfectamente asimilado que somos peores que ellos" La persona que dijo esa frase fue la única que les ha eliminado dos veces del mayor trono de clubes alcanzable.

    Por eso Messi es un astro, y no uno cualquiera, es el astro rey. No por ser el mejor, sino por ser el más grande. Y la estrella más grande, como el sol en el sistema que lleva su nombre, es el que hace que todo lo demás gire a su alrededor. Por eso no hay fin de ciclo, no puede haberlo, porque el sol sale cada día, pase lo que pase, y no depende de lo que ocurra en el planeta. Solo un eclipse puede tapar el sol, pero hay que entender que solo será como un dedo temporal de mayor dimensión negando una luz que por propia naturaleza es inextinguible.

    Hasta que, una vez cumplida su misión, y siempre con las más altas cotas propias saciadas, él mismo decida que es momento de dar paso a una nueva era. Esas cotas tienen su ojo puesto en un país cuya bandera tiene por centro aquel sol que él mismo puso ahí para guiar a los suyos, y cuyo fin no es otro que la gran luz dorada resplandeciendo sobre todos los demás.

    No lo duden, yo ya se lo dije a mi padre: "Pasará en el 2014" Y como dijo otro gran astro: "Estoy convencido de que por lo menos la mitad de lo que separa de los exitosos de los que no triunfan es la simple perseverancia".

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  • roumagg 15 mayo, 2016

    @DavidLeonRon
    Si estoy de acuerdo en que cualquier equipo que sume esa cantidad de puntos puede acreditarse como justo campeón, más allá de que con una diferencia tan corta como la que ha habido en las últimas Ligas se puedan hacer mil conjeturas. Por eso precisamente me extrañó que se hablara de rivales benévolos el otro día. Solo quería preguntar si eso, que no entendí y no consideré oportuno en su momento, se podía aplicar también ahora. Pero sin ninguna intención de generar conflicto.

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  • Gravesen 15 mayo, 2016

    César

    Bueno, bueno, bueno, simplemente por como han sido los últimos tres años del Atlético te puedo asegurar que la final, en el hipotético caso de ganarla el Madrid, sera de todo menos facil. Salvo que ocurran sucesos paranormales como que al Madrid le entren las 2-3 primeras ocasiones y que el Atlético haga alguna locura en defensa que acabe con inferioridad numérica, puedo asegurarte que la final sera jodida no, lo siguiente.

    Ahora eso sí, si que estoy de acuerdo que el Barcelona no ha sido el mejor de los últimos 5 partidos, al menos en cuanto a sensaciones de juego hasta el partido contra el Espanyol, pero al final ganar es lo que cuenta. El Madrid de Capello por juego y ocasiones tampoco es que fuera precisamente la reencarnación del de Di Stefano en el tramo final de esa Liga 2006-2007, pero al final da igual que ganes 5-0 que 3-2 de remontada en el último minuto: Lo que cuenta son los puntos.

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  • GrossRaus 15 mayo, 2016

    Yo no sé si Luis Enrique será un buen entrenador o no. Dos años… seis títulos, que pueden ser siete el domingo que viene. Para buenos entrenadores ya padecimos el "experimento Martino".
    He leído a alguien que comparaba esta liga a la del año del argentino. ¡Qué barbaridad! Con el argentino el equipo daba pena, aunque ganara… que al final no ganó nada.

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  • @XiscoRincon 15 mayo, 2016

    Es evidente sin paleativos que el Barça ha sido justo vencedor. Es así y no hay mucho más. Pero por la misma regla de tres, cuando se gana la liga en la última jornada y por un punto, eso también implica que el Real Madrid y Atlético (por lo menos para mi) hubieran sido igualmente justos campeones. Es lo que tiene una liga tan ajustada. Por cierto son ligas de 90 puntos, que es mucho, aunque nos parezca poco por las de 100 puntos, que no se si volveremos a ver.

    Por otro lado tuve la sensación que ganar la liga para el Barça fue un alivio más que un subidón de alegria descomunal. Pero solo fue una sensación.

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  • @DavidLeonRon 15 mayo, 2016

    @Alfredo

    "Visteis la celebración de Messi en los dos goles a Guardiola las semifinales pasadas? Hacía cuanto no se le veía así? Desde su gol en la final de 2011 contra el Manchester United"

    Te cito dos, ambos con Argentina:

    -Gol a Bosnia: Toda la vida esperando ese golazo en un Mundial. El gol cantado más expresivo de su carrera. Pero los sentimientos que lo movieron fueron la rabia y el alivio, no la alegría pura.

    -Gol a Ecuador: En 2012. Cara de alegría absoluta. Para mí su mejor partido en términos de producir cosas y la primera vez que estaba sintiéndose el dios que es con esa camiseta.

    Y sí, el éxito del Barça y casi del fútbol mundial gira en torno al estado de Leo. Que no es un estado físico, ni mental ni nada, sino la suma de todas las cosas, visibles e invisibles. Cuando Messi "está", el Barça huele a campeón de Europa. Este año no parecía.

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  • @Santicaaveiro 15 mayo, 2016

    Una cuestión que creo es más de sensaciones. ¿Creéis que Alves se quedará una temporada más?

    Yo sin duda lo querría pero creo que por sensaciones, mercado… terminará marchándose a final de temporada.

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  • Michel 15 mayo, 2016

    @David León
    Una pequeña puntualización Messi lleva 8 ligas ganadas.
    Por lo demás no soy muy fan de Luis Enrique pero estoy muy de acuerdo con Abel en cuanto a los sistemas tácticos y su complejidad.
    Considero que la próxima temporada es crucial para saber si L.E es capaz de dotar de nuevas variantes tácticas teniendo desde el comienzo a las distintas incorporaciones. Teniendo en cuenta que este próximo curso no sufrirá la sanción FIFA y podrá trabajar con todas sus piezas exceptuando las que disputarán los JJOO. Que serán escasas. Pienso que hay que darle el valor a L.E por saber mantener la tranquilidad tras la lesión de Messi y buscando alternativas. Porque por mucho que hablemos lo de S.Roberto pocos lo veíamos, por no decir nadie.
    Quizás en estos últimos partidos no fue el mejor equipo de los tres pero compitió como el mejor.
    @Miki
    No podemos confundir lo que transmite de cara al público con lo que es capaz de transmitir L.E dentro del vestuarios.

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  • Alfredo 15 mayo, 2016

    Sí, obviamente me estaba refiriendo sólo a nivel F.C.B. A veces me pregunto si esas mismas sensaciones sólo las siento yo por ser seguidor del 10, pero contigo sé que no soy el único. Cuando celebra así en la competición que sea, yo si fuera rival me echaría a temblar. Sólo las propias deudas del fútbol le han parado cuando realmente la cita estaba a su nivel. y con deudas no me refiero a revanchas, sino a nuevas oportunidades, parafraseando de nuevo al Cholo. Por eso antes hice hincapié en la perseverancia, comparto ese pensamiento al cien por cien. Cuando un equipo, o un jugador se han quedado a las puertas de algo, me parece prácticamente imposible que de un modo u otro no se acabe cumpliendo. Que Gerrard no ganó la PL y otros muchos ejemplos más? Ciertamente, pero es que quien sabe, a lo mejor su hijo sí que la gana y él sale al campo y la levanta y… No sé si seré un romántico por tener esa visión, pero también se puede ver por simple meritocracia, y eso es lo menos romántico del mundo ^^ Esto se mezcla un poco, creo, con algo que comparte Abel, él dijo hace poco, yo creo mucho en estas cosas, pues yo también ^^ Por cierto, hilándolo con esto, me fliparía un artículo del Pipa Higuaín 2016… Aunque entiendo que el 2016 aún no ha acabado para él 😉 Pero realmente tremendo su caso, el récord italiano desde el 66, con hattrick y chilena incluidos!? Más sanción de por medio… Ha sido muy épico.

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  • ruqueyo 15 mayo, 2016

    Pues sí, la temporada se acabó (con permiso de la final de Copa). La valoración no puede ser negativa, pues ganar el título de liga es ganar el título que suele ganar el mejor equipo de todo el año. La Champions va a enmascarar esta hazaña, más aún porque están en ella sus dos directos rivales. Creo que el Barcelona debe mejorar no su once tipo, que poco más se puede mejorar, pero sí y mucho su banquillo. Mathieu ha demostrado no ser válido como recambio de garantías. Vermaelen definitivamente nunca volverá a ser lo que en su día fue. Aleix Vidal ha sido un chasco. Adriano ya ha cumplido sobradamente su ciclo en el Barcelona. Munir es un buen chico pero creo que debería tener un delantero de más garantías por delante suya, no es normal que si se lesiona uno del tridente, el sustituto sea Munir, demasiado salto de nivel, aun así, me lo quedaría para partidos de copa, y partidos de liga asequibles para dar minutos a los de arriba. Bartra todo sugiere que Luis Enrique no cuenta con él a pesar de que es un defensa que suele cumplir cuando sale. Lo de Douglas mejor lo ahorro.

    Eso es lo evidente, y ahora propongo lo que no suele gustar a nadie:

    – Mascherano ya está en su recta final física, este año se le ha notado mucho el bajón físico. Creo que es el año de su salida por la puerta de adelante.

    – El eterno tema de Alves. Todos los veranos se habla de que se le va a vender, y ya no sé qué decir, porque al final su rendimiento ha sido muy bueno y sobre todo porque no veo demasiadas opciones de recambio que mejoren al brasileño. Se probó con el fichaje de Vidal y no ha funcionado.

    – Arda Turan, nadie discute su calidad técnica, pero se le ha echado en falta más implicación en labores de trabajo de campo, que es lo que más le pide Luis Enrique. Nunca ha contado para el asturiano como titular y difícil será que el año que viene cambie esta situación. Yo a este jugador, que sigue estando cotizado lo vendería y haría caja.

    – Sandro Ramírez. El chaval es un jugador válido, pero difícilmente encontrará sitio en el equipo titular, por lo que se le puede vender y hacer un poco de caja.

    Estas son las piezas que no han funcionado y las que son prescindibles y se puede sacar dinero por ellos. El problema del Barcelona es la enorme masa salarial que arrastra sobre todo con los tres monstruos de arriba que le dejan muy poco margen para enfrentarse a fichajes.

    Otro asunto que aún no está claro es lo del patrocinador para la camiseta, ya que este año acaba el polémico contrato con Qatar y aún no hay un patrocinador claro. Esto es absolutamente necesario para sacar el dinero para los necesarios fichajes

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  • ruqueyo 15 mayo, 2016

    @james McArthur

    Estoy de acuerdo contigo en los jugadores prescindibles, pero no en que Mathieu ofrezca garantías. Yo ya con el gol que marcó el año pasado en el Bernabéu el fichaje ha cumplido, pero seamos claros, el francés cada vez que salía al campo era un flan de nervios para todo el equipo. No es un mal jugador, pero no es el defensa número 5 que el Barcelona necesita en caso de alguna lesión de los titulares

    Respond
  • ruqueyo 15 mayo, 2016

    @José Luis

    El sello de este equipo de Luis Enrique va a ser seguro el mismo el año que viene, ya que de momento, de los 5 grandes títulos disputados sólo ha perdido el de la Champions con el Atlético, y la final de Copa, si la gana, serían 5 de 6. No hay motivo para cambiar.

    Tu propuesta de cambios en general la comparto, pero hay un serio problema presupuestario por la masa salarial, por lo que será difícil hacer frente a esos cambios. La verdad es que los nombres que se están poniendo sobre la mesa por la prensa como Marquinhos o Lavezzi no me atraen en absoluto, hasta el punto de que no creo que sean verdaderos y que son más rumores de prensa que otra cosa. Sí me parecen interesantes los regresos de Nolito y Denis Suárez, dos jugadores de la casa, que saldrían por poco dinero, y que uno sería el perfecto cuarto delantero entre la MSN y Munir; y el otro un excelente centrocampista que junto a Sergi Roberto daría un buen relevo a los titulares.

    Para cualquier fichaje que no sea uno de éstos, el Barcelona tendrá que rascar el bolsillo, y me temo que primero tendrá que abrir la puerta a alguien. Vidal, Arda y Mathieu son jugadores por lo que se podría sacar un buen dinero y afrontar el fichaje de un buen defensa. Y por supuesto está el asunto de Alves, siempre con la incógnita de si será mejor que salga o que se quede. Yo, si rinde como este año, que siga un año más

    Respond
  • Miki 15 mayo, 2016

    @ruqueyo

    Y de todo esto, cuánto es gracias a Luis Enrique?

    Qué hace Luis Enrique para pasar de la primera vuelta del año pasado a la segunda? NADA. Lo saca el equipo, no él.

    Además el equipo lo saca solo de verdad, las relaciones con el entrenador estaban rotas. Quizá es que Luis Enrique es un genio y se pelea con el mejor jugador de la historia, no le quieren en el vestuario y todo esto lo hace a propósito para conseguir que el equipo dé el máximo, pero dudo que sea así.

    Lo de los porteros, mérito de Unzué; Piqué lleva años jugando bien, la defensa del Tata se cae cuando se lesiona Piqué, imagínate mejorando la transición defensiva. Los laterales, el que los maximiza es Messi no LE, porque no hay entrenador (ni Guardiola) que diseñe el alley-oop de Messi a Alba ni le dé un uso a Alves que haga que sea el mejor complemento para Messi. Que nadie se acuerde de Xavi, no es culpa de LE, es culpa de Messi. Éste no es el Barça de Luis Enrique, como la eliminatoria contra el Bayern de Pep confirmó: es el Barça de Messi, y lo lleva siendo muchos años.

    Sobre los asuntos extradeportivos, no es que el entrenador te mantiene ajeno, lo que mantiene ajeno es el ganar, no te equivoques.

    Decir que la gestión del asturiano es impecable ya es lo que faltaba, a ver si eres capaz de defender sus fichajes, el uso de la cantera, su gestión a medio/largo plazo es espantosa.

    Y Lucho qué le ha dado al Barça esta temporada? Ni te esfuerces, lee el artículo por segunda vez y verás que NINGÚN momento delicado ha sido solucionado gracias al entrenador. Así que la respuesta a la pregunta inicial de si Lucho va a ser capaz de integrar a Messi en el equipo de Noviembre es claramente no, si se consigue, será por los propios jugadores, no por el entrenador como la evidencia empírica ha demostrado.

    Respond
  • Abel Rojas 16 mayo, 2016

    Chicos, en Ecos no se habla de politica y tampoco de supuestas relaciones íntimas entre jugadores y entrenadores que nadie conoce y que son puros rumores. Hablamos solo de fútbol. Por favor, consideradlo antes de publicar comentarios en otros tonos.

    Respond
  • José Luis 16 mayo, 2016

    @Abel

    No discuto estos 6 meses de Mascherano. Pero algo me dice que no es el central que quiere Luis Enrique. Ocurre que Vermaelen ha jugado 10 partidos en 2 temporadas, Mathieu -a pesar de ser un fichaje de Lucho- no convence plenamente, y Bartra prácticamente no cuenta. Me reafirmo en lo dicho; Luis Enrique "mataría" por tener un central titular que fuese potente en el juego aéreo, aparte de Piqué, claro está.

    Respond
  • José Luis 16 mayo, 2016

    @ruqueyo

    El tema de la evolución de los equipos no se da únicamente por los resultados. Hoy día, debes modificar ciertos aspectos de tu juego para sorprender a los rivales. ¿O no has seguido al Barsa de Pep? La esencia era la misma, pero introdujo muchas modificaciones año tras año, aún ganando títulos.

    Con la superprofesionalización que tiene este deporte, los rivales te estudian, y lo que una temporada sale a las mil maravillas, otra sale menos o peor. De ahí la necesidad de mover ciertas "cosas".

    Respond
  • @DavidLeonRon 16 mayo, 2016

    @Michel

    "Una pequeña puntualización Messi lleva 8 ligas ganadas"

    Sí, sí, lo sé, cuando digo 7 o 6+1 me refiero a las que tuvo aportación real, como las Champions 3+1. Es decir, en 2006 es cierto que tuvo lesiones y no era indiscutible, pero hablamos de un jugador que tuvo presencia importante ante Real Madrid, Chelsea, etc. Vamos, que Rijkaard nos dijo que si no se lesiona, Messi es titular en la final de París.

    Yo 2006 se lo cuento porque no queda otra. El tema es 2005, que es cierto que gana La Liga pero solo aparece para meterle ese mágico gol al Albacete.

    @ruqueyo

    Hombre, Mascherano ha hecho la mejor temporada de su carrera como central…

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  • Luizao 16 mayo, 2016

    El mercado está complicado, este año el City tiene que hacer un equipo nuevo, Madrid y Atlético en la siguiente no podrán fichar, el ManU también irá a cuchillo, el Chelsea y en general los clubs ingleses por la entrada de pasta.

    Y luego ves el mercado y tampoco hay algo por ejemplo para el puesto de central que digas, me dejo los duros en el y es una apuesta segura.

    Otra cosa es que el Barça siempre vende fatal.

    Yo además del suplente de garantías de la MSN, no dejaría el dinero en el central si no lo viera claro viendo como lo ha hecho Masche, básicamente miraría a ver del 11 inicial lo que mas pincha e intentaría fichar ahí el crack de turno, a mi en concreto me parece que los dos sitios que mas bajón pega el equipo es en el de lateral izquierdo e interior derecho, sería otra forma de encarar el mercado de fichajes.

    Respond
  • detaquito 16 mayo, 2016

    El equipo Barcelona perdió su superioridad ganadora, no digo superioridad en la estructura del juego, después del paro de selecciones. Yo como sudamericano de origen sé bien lo que significa ir a jugar a nuestros paises partidos decisivos cuando ya entras en la parte mas importante de la competicion y te paras, de golpe-Champions,Liga aquí en Europa. Mis cracks sudamericanos llegaron desconectados. El que menos lo sufrió fué Luisito Suárez por sus caracteristicas de juego, por su entereza de espíritu y porque es un león siempre listo a la caza del gol. Neymar jugó los peores partidos de esa serie y Messi nos dió migajas de lo que puede gracias a su excelencia técnica y táctica. La idea era ser cautelosos, asegurar el pase, evitar los contraataques, la cicuta para el Barcelona dado su estilo único de juego. Bueno esos partidos fueron jugados con un descontrol evidente en pelea continua con el timming del juego y la concentracion de casi todos los jugadores. Lucho había pedido la incorporacion de Nolito ex del equipo, en un momento brillante de su madurés futbolística y con la posibilidad de una integracion automática al equipo. No fué así y esa sorpresa desde el banquillo para devolverle al equipo el alma al cuerpo, no pudo ser. En los momentos de bajón, de crisis el banco de suplentes puede ayudar claro definitivo. Mi Barcelona se reorganizó y con entereza deportiva solucionó sus últimos definitorios partidos, esta vez sí. con una gran capacidad resolutiva.

    Respond
  • Jolaus 17 mayo, 2016

    Opino que @detaquito ha aportado un detalle importante a debatir.

    ¿De haber fichado a Nolito, se habría ganado la Liga con holgura y se habría llegado a la final de Champions? O siendo más especificos, ¿Nolito habría sido el revulsivo que este Barcelona necesitó -y no tuvo- en los reveses de la temporada – Atlético en Champions, empate con el Villarreal, la derrota del Clásico, derrota ante Valencia-?

    Ahora ya sólo podemos especular, e imaginar. Pero me parece interesante pensar en la variante que Nolito pudo haber sido, principalmente en los partidos que Neymar no estaba fino.

    ____

    Y pues, en zona de comentarios nunca falta el que viene a defenestrar gratuitamente a Luis Enrique. Vale, no es Guardiola ni Cruyff, pero me parece en demasía injusto tratarlo como una "figura decorativa" por no hacer esos "cambios tácticos" visibles -y mágicos-. Y más injusto me parece tomar como hechos irrefutables cosas que la prensa contó -De que Lucho y Messi no se hablaban, de que e´l no manda en el vestuario- cuando ninguno de nosotros hemos estado en ese vestuario. Juzguemos lo que podemos ver, y no lo que nos gustaría ver y no podemos, y por ende imaginamos a nuestra conveniencia.

    Respond
  • Full Norbert 17 mayo, 2016

    @Jolaus:

    Si el entrenador, en este caso Luis Enrique, tiene lo que hay que tener y sienta de vez en cuando a alguno de los tres de arriba (en especial Neymar) la respuesta a lo que preguntas es: sin fisuras. Es que yo no sé qué hace Nolito en el Celta a estas alturas y que me perdonen los aficionados vigueses, pero ya sabéis lo que quiero decir. Con la de partidos que se ha perdido la MSN este año, habría sido titular en todos, y si Luis Enrique les hace ver que sentarles en el banquillo de vez en cuando es bueno para ellos (por rotación) y para el equipo (que no están finos y que se necesita un revulsivo), Nolito es su sustituto ideal, porque ahora mismo, el Barça tiene 0 banquillo.

    Respond
  • detaquito 17 mayo, 2016

    El momento de Nolito puede haber pasado pero eso no es lo importante. Lo era el conocimiento del técnico del jugador- fué su entrenador antes de llegar al Barcelona- repito en un empujón de evolución fenomenal lejos de los mostrado en sus jovenes años del Barcelona. Para ese momento, esas circunstancias. No había en el banquillo la fuerza intensidad a la Ney a la Pedro-salvando distancias- pero que además mostraba en esos momentos sabiduría para elegir, para resolver, de concentracion en el juego, del timming en la jugada y con el equipo. Ahora me imagino se manejarán variantes pero la habilidad del punta – los Rivery en el final de su carrera, Costa (del Bayern) no abundan, seguirán siendo la posición clave del desequilibrio táctico en futbol de ataque.

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