La todavía breve etapa de Guus Hiddink en el Chelsea 2015-16 tiene su punto álgido en la victoria por cero a tres en terreno del Crystal Palace. El mismo bloque que apagó el fuego de Mourinho fue capaz de completar 90 minutos no solo esperanzadores sino incluso estéticos. Durante un buen rato fue bonito ver jugar el Chelsea.
En el Chelsea más fluido, Willian la rompió sin demasiado balón
El plan táctico para conseguir este logro tuvo que ver con la asociación de sus centrocampistas. La idea se apreció de manera clara desde el arranque. Todos los medios, extremos incluidos, tenían 2la misión de reunirse constantemente.El Chelsea, ágil con la pelota Hazard dejaba la izquierda para tocar en el centro, rutina que Pedro repetiría –con bastante menor acierto técnico– tras sustituir a Eden, lesionado. Oscar, teórico mediapunta, fue en no pocas ocasiones el hombre más retrasado de la medular. Este escenario favorecía al interior que más disfruta moviéndose del mundo, Cesc Fábregas, que inició el partido muy abierto a la izquierda para terminar permutando con todos, siempre muy lejos del mediocentro, Obi Mikel. En el nigeriano debemos detenernos, pues su actuación fue notable, muy sorprendente. Tocó con sencillez, siempre bien ubicado para dar continuidad (con y sin balón) a lo que sucedía a su alrededor. No diremos que parecía Sergio Busquets porque sería exagerar, pero la esencia fue esa; un perfecto falso pivote.
Hiddink quiso reunir a todos en el medio. Esta vez tuvo éxito
Para el final dejamos el nombre de Willian Borges, extremo derecho aquel día y autor de un golazo, una asistencia y varias acciones de peligro. Para el brasileño, la versión exhibida por su equipo es quizás la que más favorece sus condiciones. Willian es un futbolista mixto; no es un extremo que disfrute todo el rato del contragolpe pero tampoco está hecho para sostener un sistema desde la participación permanente. De hecho, pese a su partidazo, fue la pieza que menos intervino en la elaboración. A menudo esperó abierto en su lado, con paciencia, aprovechando para recibir y regatear como aún sabe. Cuando lo consideró oportuno, eso sí, visitó el carril central para ayudar y combinar. Él necesita esto; que este Chelsea dure.
Abel Rojas 16 enero, 2016
Y esta versión de Willian, ¿os parece un invento de la Premier o una realidad para la Champions y la selección brasileña?
A propósito, qué original este renglón de David León: "El mismo bloque que apagó el fuego de Mourinho". ¿Cómo se llama esta figura literaria?