Hace medio año, no más, Sevilla y Valencia formaban parte de la élite de nuestra liga. Ambos luchaban por los puestos de honor y verles jugar era sin duda agradable. Hoy la cosa es muy diferente. Unai Emery, arrastrado por la exigencia de la Champions y los cambios en su plantilla, sufre para encontrar el camino táctico que casi siempre halla. Lo del Valencia, menos grave en cuanto a resultados, es quizás peor en cuanto a juego. Por eso su entrenador, Nuno Espirito Santo, dimitió tras caer uno a cero en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Nuno dimitió tras el más que flojo partido de su equipo en Sevilla
El Valencia saltó al césped del Pizjuán con cuatro centrocampistas naturales (Danilo como principal novedad) y dos futbolistas, Mina y Alcácer, definibles como delanteros. Dicho once hacía indicar un 4-4-2 con Parejo y Enzo en los costados y mucha presencia arriba de los laterales. No fue así. Santi Mina ocupó el carril izquierdo (ahí gustó ante el Zenit) y Parejo se situó cerca de Alcácer, con total libertad de movimientos. Nuno entregó al madrileño las llaves del equipo para que lo manipulase a su gusto. El problema es que no hubo más plan. El Valencia ni chutó ni lanzó un solo córner. Apenas cruzaron la divisoria.
Y no es que el Sevilla mostrase un comportamiento excelso en la presión. El conjunto de Unai Emery anda enfermo y se nota, pero ayer encontraron algunos caminos para ser superiores desde el arranque. De entrada, el juegoMariano fue el Sevilla anoche directo hacia Fernando Llorente habilitó a Vitolo, cuya dinámica ni Danilo, ni Fuego ni Mina podían detectar. Tras él, llegó Konoplyanka, que primero expulsó a su marcador, Joao Cancelo y después comenzó a buscar en la banda contraria a Mariano, el gran protagonista de la noche. El brasileño va corto de fundamentos defensivos pero es capaz de subir 50 veces en un partido, y eso es un valor. Contra diez se cansó de centrar, pero entre los despejes de Abdennour y su desacierto técnico, el Sevilla no concretó. En realidad, el abuso del juego exterior denotaba cierta falta de ideas en los de Emery, pero como el Valencia no salía, parecía suficiente.
Los de Unai Emery abusaron de los centros por falta de ideas
11 contra 10, el guion del choque se radicalizó. Banega, inteligente, bajó a recibir con mayor frecuencia, consciente de que los espacios aparecerían si se movía. Suyo fue el tremendo pase en el gol de Escudero. Gol nada casual; el Sevilla había mandado arriba a sus dos laterales, a sabiendas de que el contragolpe che no iba a dejarse ver. Y aquí debemos matizar: jugar con un futbolista menos condiciona, cómo no, pero no puede explicar la absoluta incapacidad de atacar mostrada por el Valencia. Por buscar una explicación, faltaba velocidad –Alcácer no resiste de “9” islote–. Por eso salió Feghouli.
Abajo en el marcador, llegaron los nervios visitantes y las entradas tardías. El Valencia se quedó con nueve y el partido se transformó en una espera general del segundo tanto sevillista. Pero éste no llegó, y no lo hizo porque los de Unai no supieron qué hacer con la pelota. Se mantuvieron los centros constantes desde la banda, solución obligada ante la falta de recursos. Jugó mal el Sevilla, pese a que su victoria fue del todo justa. Apenas tuvo rival. En Nervión finalizó el ciclo Nuno, demasiado breve a tenor de su motivante arranque. Una lástima.
lordcab 30 noviembre, 2015
Sinceramente, veis la plantilla del Valencia una calidad como para acabar entre los 4 primeros ??? El año pasado al Valencia le salió todo, y no hay que olvidar que jugaba una única competición, porque incluso de la Copa cayó en octavos y aún así se clasificó para Champions en el último partido.
Ayer el tribote Barbosa, Enzo, Javi Fuego… es que es imposible crear nada con eso, y arriba Santi Mina es un proyecto de jugador. Atrás ha perdido a Otamendi, que es perder a tu mejor jugador y a un líder, y encima Gayá está fatal y Cancelo es un jugador que tiende a perder la cabeza muy habitualmente.
Yo entiendo que la afición del Valencia exija a Nuno, pero es que si el año pasado fue al límite para entrar en Champions jugando un partido a la semana, este año con la exigencia Champions, y con una plantilla incluso peor, creo que lo va a tener muy complicado Nuno o quien venga para meterle entre los 4 primeros.