El AC Milan ha vuelto a sorprender a propios y extraños, protagonizando uno de los mercados veraniegos más peculiares de entre los históricos de la Serie A. Su hoja de ruta más llamativa ha consistido en adquirir tres referencias ofensivas que se ganaron crédito profesional jugando como únicos puntas: Carlos Bacca, Luiz Adriano y Mario Balotelli. Para dos de ellos, los primeros, ha supuesto un paso importante en sus carreras, si bien más por el significado de la entidad que por la realidad deportiva de los rossoneri. Dicho lo cual, ambos han significado movimientos de calidad para el club, reavivando la figura futbolística del doble nueve. Así están jugando colombiano y brasileño.
Ataque organizado.- Sinisa Mihajlovic está usando un 4-3-1-2 de rombo estrecho, un sistema ciertamente peculiar por el uso que le da a las bandas. Sin jugadores específicos ni laterales de peso importante en ataque, el dibujo obliga a los puntas a caer a los costados, algo que se considera básico dentro de los movimientos del colectivo en situaciones de once contra once. La empresa no tiene mucho misterio: si se ataca por izquierda el punta izquierdo se vence hacia fuera y el derecho pasa a posición de ‘9’ para bailar con los centrales del rival; si la pelota cruza todo el ancho, el movimiento se invierte, siendo el punta derecho el que se abre y el izquierdo el que se centra.
Bacca y Luiz Adriano destacaron como ‘9’ solitarios
Mihajlovic está usando el 4-3-1-2No se refiere la idea a que se abra uno sobre la cal, sino que ofrezca una línea de pase hacia fuera y mantenga al lateral en alerta. Es más importante si cabe en el caso que nos ocupa que sean ellos los que compensen horizontalmente en el último tramo de campo, pues al no tener retorno defensivo como jugadores de banda al uso, los laterales rara vez desdoblan, guardando posición para el futuro repliegue, ya de por sí inferior en número en una medular con tres mediocampistas en lugar de los cuatro que utiliza el otro sistema de doble punta (4-4-2).
Sin ser virtuosos ambos tienen la movilidad, agresividad hacia el área y capacidad para flotar en posiciones intermedias; ofreciendo toques interesantes como para intercambiarse funciones de idéntico rol de manera indistinta y rotatoria. Un ejemplo es el uso que da el cafetero a su exterior del pie para ser un hombre fiable en el costado derecho cuando se asocia por dentro o como cae Luiz Adriano a la izquierda y encara para realizar jugadas típicas de atacante a pie cambiado.
Transiciones y contragolpes.- La fase del juego para la cual están más preparados y más potencial presentan, pero en la que más repetición y asimilación necesitan para compartir alturas y espacios. Los dos pueden recibir envíos largos tras cantar desmarques hacia fuera, como venir en apoyo y originar el primer paso para armar un contragolpe. Lo que casi siempre ofrecerá uno de los dos será una ruptura hacia fuera para sacar a un central de posición y explotar la espalda del lateral rival del lado por donde el balón se ha recuperado. Compenetrar sus movimientos convertiría en más sostenible una dupla tan inhabitual en estos tiempos.
Ménez mira receloso este nuevo sistema. Anula sus movimientos
Balance y repliegue.- Adelantada la idea líneas atrás, el Milan da pistas con su dibujo sobre la manera de contrarrestar la salida de balón rival: delanteros sobre centrales y mediapunta sobre mediocentro. Un tres contra tres que deriva el inicio del rival hacia el envío directo o la salida lateral. Es esta última la que Mihajlovic promueve, para aprovechar ese aislamiento que deja igualdad numérica en el centro y los flancos liberados para que Bacca y Adriano caigan hacia fuera y puedan correr. ¿La contrapartida? Si el rival tiene una posesión estable y con buena técnica general, basta con aceptar el reto, subir a los laterales veinte metros y tener superioridad sobre los tres centrocampistas.
Jérémy Ménez.- Aspecto más que importante en toda la ecuación. La temporada pasada, en el Milan brilló Menez sobre todas las cosas. Sin ser una estrella europea, demostró continuidad y gusto en un contexto tan complejo como para invertir en él atenciones e importancias. El francés hizo de la movilidad a lo ancho y en profundidad su principal y más valioso rasgo sobre el césped. Como segunda punta ofrecía de todo y podía llegar a posiciones de remate o desde las bandas encarando con la pelota con suma facilidad. No era lo que se dice un ’10’ que espera y crea. Ménez, por tanto, choca frontalmente con la doble punta. Ha de ser uno de ellos en este sistema actual. Con dos referencias por delante se le agotan los movimientos hacia fuera, sus llegadas al área y su libertad para producir. Son los pros y contras de la nueva delantera del AC Milan.
sobris 2 septiembre, 2015
Tengo dos preguntas acerca del AC Milán;
1 El 1 del 4-3-1-2 seria Honda o quien? Para mi es un jugador muy bueno que nunca consigue rendir al nivel esperado
2 Alguien podría explicar completamente el 4-3-1-2 o con lo del texto basta??