Suena a hipérbole, pero hasta que no llegó a Stoke-on-Trent, Bojan Krkić no volvió a jugar como en aquel exuberante Mundial Sub-17 disputado en Corea del Sur hace ya ocho veranos. Ni siquiera en su aparición en el Barcelona de Frank Rijkaard, donde sí podía mirar a la portería de frente y no de lado, se llegó a ver a ese Bojan omnipresente, hiperactivo y desequilibrante que a comienzos del curso pasado recordamos gracias al plan de Mark Hughes. Éste, aunque simple, se demostró muy efectivo a partir de la libertad que tenía el de Linyola, que sin atadura alguna podía mostrar su talento en todos los rincones de la mitad rival. El Stoke City seguía siendo un equipo británico, pero cuando el balón se posaba sobre el césped había una idea clara: Steven N’Zonzi debía buscar a Bojan. A partir de ahí ya no había ningún plan fijo, pero esto más que un inconveniente se convirtió en una posibilidad de que su particular «fantasista» tirara de creatividad y desparpajo.
Su nivel de incidencia y liderazgo en el juego del Stoke era notable.
El resultado fue realmente positivo. Bojan Krkić estaba volviendo a sonreír en un campo, Mark Hughes había encontrado una alternativa de calidad al balón en largo y el Stoke City, poco a poco, estaba logrando potenciar la productividad de su nuevo mediapunta, que se tornó decisivo en la victoria ante Arsenal (3-2) y Everton (0-1). Sin embargo, semanas más tarde, en un encuentro de FA Cup y tras marcar su quinto gol de la temporada, Bojan cayó lesionado.
Su importancia en el Stoke City sigue intactaSin él, los «potters» se mantuvieron competitivos gracias a la precisión lanzando de Adam y a las velocísimas piernas de Mame Diouf, pero nada de esto parece haber cambiado la idea inicial de Hughes, quien ha seguido manifestando que Bojan es fundamental en el futuro del Stoke City. «Le dije que éramos un equipo que estaba tratando de cambiar para jugar de una manera diferente, y que él podía ser clave en este proceso», reconocía el propio técnico inglés cuando era preguntado sobre su acierto por traerle a precio de saldo. Dicho esto y habiendo testado que su idea era posible, muy positiva e, incluso, que elevaba la dimensión del equipo, parece lógico pensar que, una vez se recupere, Bojan volverá a convertirse en el núcleo central de su planteamiento.
Joselu puede ser un nueve que encaje bien con Bojan.
Por ello, la llegada de Joselu a la Premier resulta tan interesante tanto desde el punto de vista simbólico como del futbolístico. El delantero gallego, perteneciente también a la extraña generación española de 1990, abandona la Bundesliga sin poder demostrar todo lo que apuntaba en Vigo y en Valdebebas, pera aún sigue siendo un jugador realmente útil para su equipo. Con su presencia física, capacidad para fijar a los centrales y su buen sentido del juego desde la posición del «9», Bojan puede llegar a encontrar en él al amigo ideal con el que poder alejarse de los defensas y, a la vez, acercarse al área. Lo que además, indirectamente, sería la mejor noticia posible para un Joselu a quién no parecía faltarle nada para poder triunfar y que se ha ido quedando a medio camino de todo.
@AlexSD98 10 julio, 2015
Apuntan a ser una pareja realmente increíble y compenetrada, siempre con el principal lastre de la irregularidad. Ambos arrastran esta carga desde sus primeros pasos como debutantes en primeras Ligas y por ello será un experimento arriesgado.
Bojan por otra parte se siente tremendamente cómodo. En el Barcelona su posicionamiento en el extremo, aún realizando exterior-interior (muchas veces imposible por perjudicar el trayecto de Messi), fue muy perjudicial para su juego. La MP, sentirse responsable de la creación entre lineas de un equipo e incluso ser autor de algunos goles le hace ser importante, algo que Bojan siempre ha necesitado para su regularidad, sentirse cómodo, arropado y fijo para y por su entrenador.