El pasado 11 de febrero fue cuando perdimos al gran Villarreal. Nadie desea ni juega a ser adivino cuando suceden estas cosas pero en el momento en el que Bruno Soriano se fracturó el peroné, la desgracia parecía sobrevenir por partida triple: la propia lesión, la imposibilidad de cubrir su ausencia y la maldita coincidencia con el mejor nivel del equipo. Eran los mejores meses del conjunto castellonense: ocho victorias, tres empates y una sola derrota; sumando 41 puntos, situado en 5ª posición y con opciones intactas de luchar por la cuarta plaza. Desde aquella desafortunada acción, los de Marcelino únicamente han podido sumar dos triunfos en trece jornadas. Tras dos citas completadas tras su vuelta, seis puntos. Ha sido como intentar ver la superficie sin un periscopio.
Porque aquí el paralelismo es, lisa y llanamente, un regalo del lenguaje. Una ocasión irrechazable para explicar lo que es Soriano en el Villarreal 2014-2015, así como los diferentes casos que han golpeado la estructura amarilla durante varias temporadas en el pasado. Bruno, único mediocentro puro -como su talento- de la plantilla actual, daba una ventaja diferencial a Marcelino para defender en campo propio. Sin él, su 4-4-2 de ventosas ni se hubiera planteado. El zurdo era el visor que ajustaba y observaba desde abajo toda la superficie; un artilugio creado para ver sin ser atacado y otorgar de aumentos a todos sus compañeros. No es cuestión de enumerar lo que simboliza a nivel club; podríamos hacerlo a nivel táctico y posicional, sí, pero resumiendo en que es un jugador fantástico, queda todo bien glosado.
Con Bruno en el dique seco, el Villarreal perdió a su guía
Su baja se notó desde el primer hasta el último minuto. Marcelino trató de equilibrar probando a Sergio Marcos, repitió con Pina y Trigueros en la mayoría de ocasiones y retrasó a Jona Dos Santos en las menos. Cuando a Bruno se le sumó la baja de CheryshevSin Soriano, no existía otro 5′, el equipo dejó de correr, pero principalmente abrió muchas puertas atrás. Un buen Víctor Ruiz se contagió de estos percances y dejó su sitio a Bailly. Las ayudas y talento defensivo de Soriano para imantar a su equipo como una unidad se notaron especialmente en línea defensiva. Esa naturalidad de Bruno para sacar a su equipo a zonas lógicas cuando el oponente da un pase atrás y de meterse en la frontal cuando le vienen por banda o a gran velocidad por el centro, eran de una calidad incomparable. Ni Pina ni Trigueros pudieron imitarle.
Ese contexto, desgradaciadamente, no ha sido aislado en El Madrigal. No tan estructurales pero no menos impactantes -la cantidad de veces que este club ha tenido que salir con camisetas de apoyo…- han sido las de Asenjo y Mussacchio esta misma campaña. También las impuntuales, ya nombradas, de Ruiz y Cheryshev. Sin embargo, echando la vista atrás, la baja del mediocentro valenciano sí se asemeja determinadas lesiones que los amarillos han sufrido. Por gravedad, duración e importancia, la de Bruno es la primera de muchas ausencias de capital significado.
La de Giuseppe Rossi fue determinante en el descenso de 2012
Las más traumáticas derivaron en un infausto descenso, hace apenas tres temporadas. Un 26 de octubre de 2011, Giusseppe Rossi se rompía los ligamentos de la rodilla, siendo baja por seis meses, recayendo al poco tiempo de recuperarse, ya con el equipo compitiendo por regresar a Primera. Cercano en el tiempo a la primera caída del italoamericano sucedió la de su compañero atacante Nilmar, con quien formaba una espectacular pareja ofensiva propia del olfato de la secretaría técnica del club. Fueron las más significativas y determinantes en el rendimiento del equipo. Pero nada de esto les era desconocido.
Las sendas lesiones que Gonzalo Rodríguez sufrió en tobillo y rodilla entre 2006 y 2008, la de Fabricio Fuentes, también de larga duración, la de Nihat Kahveci -ligamentos- en la 2006-2007, o las más recientes de Musacchio, Bruno o Cani la temporada pasada, han forzado al Villarreal a resituar sus objetivos desde la adversidad. Siendo lo futbolístico lo más reseñable, el impacto anímico de este tipo de lesiones y en jugadores clave ha obligado a los Marcelino, Garrido o Pellegrini a pasar demasiado tiempo sin periscopio.
hola 19 mayo, 2015
La de Bruno fue una de las bajas que mas afectaron a su equipo, junto a la de Modric para el Madrid y las de Robben/Alaba para el Bayern.