Desde un punto de vista descontextualizado es difícil interpretar qué ha pasado para que Ánder Herrera no sea un fijo en el ‘XI’ de van Gaal o uno de los 12-13 jugadores más utilizados. Un escenario, el más superficial, que se ha de desechar, pues en la elección de un entrenador por un futbolista van implícitas otras 21 decisiones, un rival, un ánimo y una situación concreta de juego y resultados. En el últimos mes, con 5 victorias en 6 partidos, Herrera está siendo parte importante en el equipo, y ayer, en Liverpool, justificó las razones que hacen del antiguo león, un centrocampista casi fetiche para la filosofía del holandés.
Teniendo en cuenta que un nuevo resbalón de Steven Gerrard, jugándose muchas opciones ante el rival más directo por la cuarta plaza, decantó un poco más el partido -aunque los reds dieron mejor imagen con 10 que con 11-, y lo acontecido en la primera parte acerca un poquito más al United al potencial conceptual y estético que en cada contenido de la web y partido del equipo desde agosto se anhelaba alcanzar, nos detendremos alrededor de Ánder, Carrick, Fellaini y la gran primera media hora de los red devils en Anfield.
Fellaini cuajó un gran partido. Esta vez por raso
Ánder, Carrick y Mata, clavesLa claridad con la que el trío de centrocampistas se ordenó sobre el campo en base a los principios de su entrenador resultó de lo más notable. Por ejemplo, y qué ejemplo, fue significativo que no se tuvieran apenas noticias de Wayne Rooney como base o auxilio en la construcción del juego. El delantero inglés fue el hombre más adelantado y únicamente se apuntó 29 pases en 90′. El ’10’ tuvo que respetar en todo momento su misión, posición y sobre todas las cosas, su altura sobre el campo, pues el escalonamiento de las piezas fue siempre correcto, funcional y clarividente. Ello tuvo que ver con la calidad con la que Fellaini y Herrera otorgaron a la salida del juego y la distancia que mantuvieron con ese sensacional centrocampista que es Michael Carrick. No había posiciones repetidas, líneas de pase paralelas ni circulación lenta. Se observaban triángulos, pases diagonales y ocupación de espacios para progresar. Esto no se tradujo en una elevada producción, pero entre que la línea de medios de Rodgers salía a por el balón sin orden y con guerras individuales, el United transmitió sensación de gracilidad y control.
La capacidad para ubicarse tanto detrás como delante de la pelota del mediocampista vasco es algo que pudimos comprobar con Bielsa y con Valverde. Activa un espacio –véase el segundo gol– y piensa rápidamente en un tercero. Se orienta hacia él y tras control, la pasa. Circular la pelota por raso; formar triángulos. Apoyándose con el de detrás para dar continuidad -Carrick-, con el que abre por el exterior para bascular al rival -Blind-, o hacia delante para progresar -Mata en el gol-. Continuidad, basculación, progresión. Su técnica de pase es de suma calidad y a ello añade conexión tras la pérdida para tapar la salida rival. Sumando todo ello, y echando un vistazo a la plantilla, sea rápido o detenido, si Louis quiere centrocampistas para el modelo que definitivamente deberá anclar en la 2015/2016, a falta de fichajes, jugadores como Carrick, Herrera o Mata desde la banda, se antojan muy importantes para lograrlo.
Ricardo 23 marzo, 2015
La verdad es que Van Gaal le ha dado muchas idas y venidas al 11 de su equipo. Que si 3-5-2, 3-4-3, 4-2-3-1 y parece que el equipo al final se va asentando en ese 4-3-3 con Carrick de pivote, Ander de interior derecho y Fellaini como interior izquierdo con llegada y la capacidad de ganar por arriba que tiene tan útil con el plus de Mata ayudando al juego del equipo como extremo derecho.
Una pena que Falcao para Van Gaal no pueda encajar y que Di Ma de interior, si no tienes a un genio atrás que te guarde la espalda, puede ser muy contraproducente… pero creo que algún lado (no sé si acá) leí que Di Ma debe ser más Di Ma del Benfica/primeros años con Mou y menos Di Ma de Carlo y estoy de acuerdo.