Héroes: El velocista escarlata | Ecos del Balón

Héroes: El velocista escarlata


-Cantabria es parecido a esto -se mostró convencido de que el chico le comprendía-. En Guarnizo, como aquí en Gales, la gente anda despacio. No como en Madrid donde todo el mundo va deprisa. ¡Aquéllo es una locura! -se le escapó una risa-. Porque en realidad allí no se puede correr. En cambio aquí…

Paco alargó el brazo abarcando la pradera que se extendía ante ellos. Desde hacía rato presenciaban el mismo paisaje conscientes de compartir mucho más que una simple vista. No obstante, el uniforme impolutamente blanco del joven evidenciaba, en contraste con el del niño, una disparidad de épocas.

-Eres rápido. Muy rápido, ¿verdad?

Y la sonrisa del pequeño Gareth confesó que sí le entendía.

– VELOCIDAD

Al ser humano siempre le ha asombrado la velocidad. Correr rápido es algo tan impropio de nuestra especie que su manifestación se ha interpretado como un hecho admirable. La velocidad ha sido referenciada mediante otros animales (la liebre, el galgo, el guepardo), a través de fenómenos de la naturaleza (el rayo, el viento, la luz) o por medio de personajes de ficción tan poco humanos como el Correcaminos, Speedy Gonzalez o el protagonista de videojuegos Sonic. Desde esa excepcionalidad se puede explicar que no haya un acontecimiento que despierte tanta expectación en una cita olímpica como el de los velocistas, y que atletas como Jesse Owens, Carl Lewis o Usain Bolt hayan acaparado los focos de dichos eventos.

En un estudio publicado en la Revista Nature (2004) por Dennis Bramble y Daniel Lieberman, se certificaba que la propia existencia del ser humano se fundamenta en su habilidad para correr ininterrumpidamente en detrimento de su velocidad. Según esta investigación, la necesidad de correr grandes distancias para cazar animales por agotamiento es la razón de la evolución dispar del hombre con respecto a sus antepasados simiescos. Las diferencias anatómicas halladas en fósiles inciden, en todos los casos, en una mejora de la capacidad para recorrer largas distancias a paso ligero. Podemos correr mucho pero no tan rápido como otras especies, es la conclusión. Pero no solo eso sino que, además, cada vez corremos menos. Así lo asegura el antropólogo Peter McAllister, quien sostiene que nuestros antepasados de hace 20.000 años habrían batido el récord mundial de los 100 metros lisos con relativa facilidad, según se deduce del estudio de las huellas de antiguos aborígenes australianos que perseguían a una presa a la carrera.

Resulta comprensible, por tanto, que la velocidad haya sido identificada, desde la antigüedad, como una cualidad propia de dioses y héroes, como Aquiles «el de los pies ligeros», como el dios nórdico Hermod oBale hizo los 100 metros en 11,4 segundos con 14 años recién cumplidos como Hermes y su homónimo romano Mercurio. La frase «la velocidad del mercurio» está inspirada en la virtud de esta divinidad que según Julio Cesar fue la más popular entre los habitantes de Britania. Devoción certificada por el consenso de una mayoría de historiadores que atribuyen la figura del rey Arturo, con independencia de su solidez histórica, a una recreación mitológica del dios romano por parte de los pueblos establecidos en las regiones de la Gales post-romana. Siglos después, otro galés emularía al monarca de la mesa redonda proyectándose también bajo el influjo de Mercurio: Gareth Frank Bale. «Vi en él una habilidad impresionante para correr y dejar atrás a sus rivales» declaró Rod Ruddick, el caza talentos del Southampton que lo descubrió a los nueve años en el Cardiff Civil Service FC. Con tan solo catorce, Bale corrió los 100 metros lisos en 11,4 (dos segundos más que el actual record mundial). Esta exhuberancia física le permitió debutar con el primer equipo de los Saints con tan solo dieciséis años y, pocos meses más tarde, enfundarse la casaca roja de la selección galesa absoluta. Un color que sin duda evoca, y más en plena carrera, al uniforme del personaje más rápido jamás conocido: Flash, el velocista escarlata.

– ¡El 11! ¡Eleven! -Paco señaló el dorsal cosido a su espalda-. Si juntas dos unos por las puntas, ¿sabes que forman? -hizo un amago de dibujo en el aire-. ¡Un rayo! Eso somos. Una sucesión de rayos. Antes de mí, Piru Gainza, ¡la Bala roja! -enfatizó-. Anterior a él Gorostiza, ¡el Gamo de Dublin! Todos con G, Gareth. Como nosotros…

-¡Giggs!

-¿Cómo?

-¡Ryan Giggs! ¡United!

-¿El Manchester? A esos les dimos una buena tunda hace unos meses…

– LOS FLASH

Hablar de Flash es hacerlo de una estirpe. Si la mayoría de superhéroes realzan, como tales, su individualidad, los Flash aluden a un grupo de personajes que se relevan con la supervelocidad como testigo. El primer Flash, Jay Garrick, apareció en 1940 en Flash Comics nº1 creado por Gardner Fox y Harry Lampert. Garrick, que no ocultaba su cara y llevaba un casco de metal con alas basado en Mercurio, encarnaba a un estudiante que adquiría una rapidez inusitada como consecuencia de un accidente de laboratorio. Aunque su velocidad estaba limitada a la del sonido, durante los episodios de “Crisis Infinita” bordeó velocidades cercanas a la de la luz. El segundo Flash, Barry Allen (1956), obra de Robert Kanigher y John Broome, fue el más icónico de todos, un sagaz policía que adoptó el nombre en honor a Garrick pero cuyo potencial superaba ostensiblemente al de su antecesor. Tras treinta años ejerciendo de Flash, esta vez con el uniforme enmascarado, fue sustituido, tras ser asimilado por un rayo, por su sobrino Wally West (1986). El tercer Flash, gestado por Broome y Carmine Infantino, fue sin duda el más rápido, no ya de la saga sino de todo el Universo DC. Comenzó ejerciendo de «Kid Flash» en la agrupación Jovenes Titanes, y tras la muerte de su tío en Crisis en las tierras infinitas, absorbió la energía liberada por este, logrando controlarla como nadie lo hizo nunca. El último Flash, Bart Allen (2006), de la mano de Mark Waid y Mike Wieringo, llegó directamente del siglo XXX para emular a su abuelo Barry. Después de derrotar al poderosísimo Superboy-prime murió durante los hechos de “Crisis final”. Tras el regreso de Barry, éste y Garrick retomaron el papel de los Flash oficiales (The New 52).

Hablar de extremos también es hacerlo de un colectivo concreto. Su presencia no solo condiciona el carácter de la alineación sino que la determina absolutamente. El valor del concepto no reside en una demarcación o actitud táctica, sino en una virtud específica. Merced al perfil tan marcado, por su facultad, son jugadores perfectamente identificables por los demás pero sobre todo reconocibles entre ellos mismos. La decisión de Johan Cruyff, siendo entrenador del FC Barcelona, de reciclar a Jon Andoni Goikotxea como defensa lateral la justificó en que “nadie conocía mejor la forma de comportarse de un extremo que otro extremo”.

Cuando tan solo eran dos niños, Gareth Bale y Theo Walcott, dos de los jugadores más rápidos del mundo, coincidieron en la misma categoría de la academia del Southampton en Bath. No tardaron en hacerse inseparables. Tras promocionar al primer equipo ambos compartieron habitación en las concentraciones hasta su marcha a Londres (Tottenham y Arsenal respectivamente). Durante este periodo, Gareth heredó el dorsal de su ídolo Ryan Giggs en la selección. Por aquél entonces ya mostraba predilección por otro de los grandes “corredores” del panorama futbolístico, Cristiano Ronaldo, del cual también acabaría siendo compañero.

La supervelocidad es algo inherente a la mayoría de superhéroes, pero cuando hablamos de velocistas superheroicos nos referimos a un selecto grupo de personajes de la editorial DC que pueden desarrollar velocidades cercanas a la de la luz. Aunque también existen superhéroes de Marvel que se han caracterizado por su rapidez como Mercurio (Pietro Maximoff), Whizzer y Northstar, ninguno de ellos llegó a los umbrales de los velocistas de DC, que han ejercido prácticamente de elemento troncal de su universo. Además de los conocidos Flash podemos incluir en el elenco a Max Mercury (mentor de muchos de ellos), Johnny Quick y Jesse Quick/Libert Belle. Estos velocistas no se limitaron a sucederse sino que coincidieron, se agruparon y hasta convivieron juntos, saltando y retrocediendo, voluntariamente, en el tiempo.

-¿Viajar al futuro? -Paco pareció adivinar el pensamiento del chico-. Es como cuando marcas un gol. De repente, te trasladas al instante que siempre imaginas.

– VIAJE EN EL TIEMPO

El control de la velocidad permitió a los Flash dominar el tiempo. Desde que Max Mercury viajara temporalmente en su intento de entrar en la Fuerza de Velocidad, todos los velocistas han viajado al pasado o al futuro. Barry Allen fue el que lo hizo con mayor precisión utilizando la Rueda Cósmica, un artefacto que modificaba su frecuencia vibracional desplazándole con precisión por el tiempo y otras dimensiones. Gracias a su uso pudo conocer al Profesor Zoom, tratar de evitar la muerte de su madre o reunirse con su esposa, Iris, en el siglo XXX, espacio temporal del que también era originario su sobrino Bart Allen. Wally West, por su parte, consiguió el mismo efecto por sus propios medios, al ser el único Flash capaz de sobrevivir a velocidades superiores a la de la luz.

La imagen de Bale encaja con dificultad con la de una estrella deportiva (con veintitrés años ya había ganado dos veces el premio a mejor jugador de la Premier League) engalanada con el título de galáctico (elSegún su tutor de High School, Bale recibió una educación antigua montante de su traspaso al Real Madrid fue el mayor de toda la historia). El de Cardiff es un tipo discreto, poco amigo del bullicio (es abstemio), del pavoneo (se casó con la que fuera su novia desde niño), del glamour (carece de automóviles de lujo o deportivos), así como profundamente arraigado a sus orígenes -ni él ni su familia han abandonado el barrio donde siempre vivieron-. Gwyn Morris, el que fuera su tutor en el Whitchurch High School, definía la educación recibida por su alumno como «recta y dura». De la corrección exquisita en sus declaraciones y de su estética tradicional (limpio de pendientes y tatuajes, clásico en el vestir), podría decirse, incluso, que Gareth Bale es un tipo chapado a la antigua, un hombre proveniente del pasado.

La figura del extremo clásico, pegado a la cal, ganando en velocidad la línea de fondo para centrar, también ha quedado reducida a un vestigio de otra época. La mejora del rendimiento físico y táctico, general, propició la ausencia de oportunidades para su despliegue. La evolución hacia esquemas diferentes tendentes a poblar el carril central cediendo las bandas para el desdoblamiento de los defensas laterales extinguió, paulatinamente, a los extremos. En la actualidad, no obstante, la importancia de los velocistas resulta más trascendente que nunca. El espacio, ahora exiguo, tan sólo puede ser generado o conquistado con una gran velocidad del balón o del jugador. Los futbolistas más rápidos se han convertido en protagonistas de la escena. Los principales cracks acostumbran a partir de banda para explotar su velocidad, esta vez, directos a gol, ocupando, en ida y vuelta, el sector que antaño dominaba el delantero centro (marchito ante la ausencia de centros); una inercia que no resulta novedosa. El movimiento fuera-dentro era un recurso frecuente en extremos puros como Gento, Pepe o Basora que destacaron, entre otras facetas, por sus goles. Una vez más, las respuestas al futuro llegaron directas desde el ayer.

-Solo tienes nueve años -le consoló agarrándole del hombro-. No importa que ahora seas lateral. Muchos comenzaron detrás… ¡como el gran Loustau de la Máquina! Escucha una cosa chaval: correr no es siempre igual. Da igual de dónde partas o cómo lo hagas. A veces se serpentea como Simoes. Otras te proyectas directo como Manchón. ¿No has oído hablar de ellos? -le cuestionó al percibir su extrañeza-. Pero oye -clavó los ojos en su camiseta-, ¿no va siendo hora de que te compren una como la mía?

– CALIDAD DE LA VELOCIDAD

Si nos atenemos a la definición de Zatsiorsky, la velocidad es “la capacidad de realizar acciones motrices con máxima intensidad en el menor tiempo posible”. De una interpretación literal se podría deducir, erróneamente, que la velocidad es un fenómeno único y uniforme. En lo que se refiere a su concreción podemos distinguir aspectos tan diversos como velocidad punta, resistencia o capacidad de reacción y elección ante un estímulo. Pero ni tan siquiera se trata de una mera cuestión física. Ser muy rápido no convierte a nadie en mejor futbolista. La velocidad tiene que ser precisa para darle sentido a un movimiento que, por lo que respecta a los atacantes, pretende llegar primero al espacio libre, con superioridad numérica y en la mejor disposición para la concreción de la acción ofensiva. Para que un futbolista pueda extraer el máximo provecho a su rapidez es necesario velocidad física y mental, una conducción de balón precisa, conocimiento del juego y un cierto sentido espacial para intuir los espacios libres a los que aspirar y las zonas muertas ideales desde las que arrancar.

Según el ranking FIFA (2014), Gareth Bale ocupa el cuarto lugar como jugador más rápido del mundo. Futbolistas como Robben (37 Km/h), Walcott (35,7 Km/h), Valencia (35,1 Km/h) han registrado mejoresBale compaginó cuatro deportes diferentes en su infancia galesa marcas que la del galés (34,7 Km/h). El mismo Bale negaba en una entrevista que él fuese el jugador más veloz. “¡Qué va! Por ejemplo mi amigo Theo Walcott es mucho más rápido que yo”. Ningún aficionado, en cambio, percibiría que la velocidad del gunner fuese más determinante que la del madridista. Su progresión en el Tottenham resultó decisiva para su eficiencia. Tras pasar dos años como lateral izquierdo, Gareth Bale fue adelantado por Harry Redknapp, primero como interior y más tarde como extremo, para culminar su periplo, por decisión de André Villas-Boas, como un mediapunta por detrás del delantero. La obsesión de Bale desde su infancia por la práctica deportiva también incidió en su enriquecimiento. Practicaba atletismo y hockey, y en el instituto también compartió equipo de rugby (y pupitre) con la actual estrella de la selección galesa, el rapidísimo flanker Sam Warburton. El deporte del balón oval, que en Pais de Gales alcanza casi el rango de religión, es una práctica ideal para perfeccionar el recurso de la velocidad como medio para sortear adversarios. El contundente zaguero del Manchester Bill Foulkes afirmó que «lo peor de Gento no es cómo corre, sino cómo se para». En dicho sentido, pocos deportistas han hecho un elogio al quiebro, la frenada y el cambio de ritmo como el considerado mejor jugador de rugby de todos los tiempos y máxima leyenda de Gales, Gareth Edwards, cuyas jugadas, a buen seguro, guardan un lugar especial en la memoria de su tocayo Bale.

– Corres. Y si algo se interpone delante de ti, pues lo atraviesas. Casi siempre hay un hueco y has de convencerte de que vas a entrar por él. Si no hay posibilidad, rectificas y flanqueas por los costados. ¿Y si tampoco hay espacio en los lados? Entonces salte de órbita. ¡Confía en tu velocidad! Abandona el terreno, renuncia a la disputa y desde allí limítate a conectar con tu fuerza. Créeme, volverás y nadie podrá alcanzarte.

Pero cuando Paco volvió a mirar a su lado, el niño ya no estaba allí.

– LA OTRA DIMENSIÓN

La Fuerza de Velocidad (Speed Force) es un campo de energía extradimensional, ideada por Mark Waid, al que se conectan los velocistas del Universo DC para obtener su poder (con la excepción de Jay Garrick, que es poseedor de un mutagen). Del mismo modo, es una cuasiubicación, una suerte de «más allá», a la que acuden al morir los que la contactaron en vida. Si Hermes, en su función de heraldo olímpico, era el único dios, junto a Hades y Perséfone, que podía entrar y salir del Inframundo, los velocistas de DC han hecho gala de una resiliencia persistente al retornar de la muerte por un efecto inverso de la Speed Force que les resucita cuando muere el vigente controlador de la energía.

La Fuerza de velocidad no solo permite moverse con una rapidez sobrehumana, sino que también hace vibrar las moléculas del cuerpo, lo cual faculta para atravesar materia sólida o para propinar un «puñetazo de masa infinita» impactando contra algo o alguien con la fuerza equivalente al poder de una estrella enana blanca. Y es que la velocidad depende en tal medida de la fuerza que se puede considerar una manifestación de esta. Los velocistas futbolísticos son la mejor prueba. Muchos, y Bale no es una excepción, poseen un poderoso disparo y una gran potencia que les convierte en excelentes rematadores. Es su peculiar alternativa para atravesar la materia, en este caso defensiva, que se interpone ante ellos.

Los extremos, tradicionales o modernos, también son moradores de una frontera. La línea lateral es su territorio natural. Desde una banda, la del Giuseppe Meazza, saltó a la fama Gareth Bale con un histórico hat-trick ante el Inter de Milan en Champions League. Aunque el Tottenham no consumó la remontada (perdía 4-0), el galés despedazó a los defensas italianos en una exhibición de velocidad. Por primera vez el mundo entero pudo presenciar el don de Gareth Bale para entregarse a la carrera, casi obviando a su par, concentrado en su sprint, como si aquello no fuese una disputa sino un reto consigo mismo. Una sensación similar a la que protagonizó en la jugada del gol en la final de la Copa del Rey de 2014 frente al FC Barcelona. Aunque habitualmente se interpreta que el jugador próximo a la banda pierde una opción de salida, esta circunstancia se ve compensada por la posibilidad de aprovechar la zona que linda con el terreno de juego como vía de fuga. Como la anticipación no resulta efectiva ante jugadores más rápidos, a los defensas no les queda más opción que interponerse. La replica del velocista es, en ocasiones, sobrepasar los límites del campo para, desde esa posición, dar brío a la carrera y adelantar a su contrincante.

Nada más leer el pase de Coentrao, advirtió que su trayectoria le haría confluir con el rival. A pesar de ello, corrió en dirección a la colisión. En el momento en que certificó que no había rendija posible por la que filtrarse, optó por abandonar el duelo y salirse. Y entonces pudo sentirlo, la conexión íntima con la velocidad, la fuerza que le devolvía al espacio, que había dejado huérfano, sin más rival que el propio tiempo. Antes de encarar a Pinto, aún tuvo tiempo de mirar hacia atrás y contemplar a su lado el reflejo de una sombra escarlata, mientras, en la distancia, Paco, octogenario, gritaba emocionado: «¡Corre Gareth! ¡Corre!»

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38 comentarios

  • JairJoaquín 30 diciembre, 2014

    El artículo del Dark One era top, el de Thor y Cristiano pareció sublime pero éste, éste es tan especial que bufff estoy alucinando. ¡Como se superan, muchachos!

    Las lineas en gris donde el niño Gareth habla con el gran y legendario Paco Gento son para enmarcar. Si Cristiano Ronaldo es el sucesor de Di Stefano, creo que el gran Paco puede estar tranquilo que su no.11 tambien tiene heredero a la altura.

    Finalmente decir que me quedo con esta parte de la "charla":
    ¡Confía en tu velocidad! Abandona el terreno, renuncia a la disputa y desde allí limítate a conectar con tu fuerza. Créeme, volverás y nadie podrá alcanzarte.

    Y volvió, y nadie pudo alcanzarlo, ni Bartra, ni el Barcelona entero. Gol, partido y Copa.

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  • hola 30 diciembre, 2014

    SENSACIONAL ARTICULO. Pufff la exhibicion contra Maicon(aun en buen nivel) fue algo espectacular y ni hablar de la corrida en Mestalla.

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  • SergioMartin91 30 diciembre, 2014

    Este último artículo de heroes ya se pasa, enhorabuena a @javieralberdi y a todo el equipo de ecos por esta saga.

    Yendo a lo que es el fútbol de Gareth Bale, es curioso como en la mente de los que somos aficionados al fútbol se percibe a Gareth Bale "solo como un velocista", evidentemente sus exhibiciones ante Maicon tanto en el partido en el Meazza como en WHL, que se recuerda menos pero fue igual de contundente a pesar de que no se culminase con tres goles ( http://www.youtube.com/watch?v=EAcP1gxNQZw ) o la jugada ante Bartra en la final de la Copa del Rey sean las más recordadas por lo obvio, pero a la vez, uno cuando analiza su carrera (como se cita en el artículo, ha jugado de lateral, de interior, de extremo en ambas bandas, de mediapunta y de delantero centro) y se da cuenta de que a pesar de que en la mayoría de nosotros se perciba al galés como un jugador que "solo corre" es un futbolista con una capacidad de comprensión del juego y una pausa (tanto en ataque como en defensa) mayor de lo que muchas veces se piensa, lo cual es una gran ironía en si mismo al tratarse de uno de los futbolistas más rápidos del planeta fútbol.

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  • Andres 30 diciembre, 2014

    Grandisimo articulo!!!

    Una pequeña errata ''(dos segundos menos que el actual récord mundial)'' sería dos segundos más, no?

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  • javimgol 30 diciembre, 2014

    Qué maravilla lo de meter a Gento para hablar de Bale.

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  • Pablo 30 diciembre, 2014

    Muy bueno. As usual.

    Hay muchos otros casos de fubtolístas que hayan tenido un adelantamiento en el campo como tan importante como lo ha tenido Bale? Me viene a la mente Leonardo, el brasileño, que jugaba de lateral y pasó a ser volante ofensivo (aunque no estoy seguro si pasó así como lo recuerdo, jaja)

    Digo, generalmente a los futbolísitas, por cuestiones de edad o falta de talento, se los va retrasando en el campo…

    PD: La serie de Flash la vieron? Es media flojita, no?

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  • fut199 30 diciembre, 2014

    Muy bueno, como siempre.
    Me ha llamado la atención la posición de Robben como jugador más rápido, al ser de zancada corta y explosiva le permitiría más cambiar de dirección que correr al máximo en línea recta como la zancada larga de Gareth. Aunque personalmente no creo mucho en esos ránkings, ya que en el fútbol no se suele necesitar correr nunca a tu velocidad "máxima", y hay jugadores que, de darlo todo en un sprint, estarian más arriba en la lista.
    Está muy instaurado en España el dogma de que los jugadores rápidos y potentes marcan la diferencia en gran parte por su físico, mientras que el resto de cracks lo hace solo por "jugar bien al fútbol". Algo totalmente absurdo porque, mismamente, el carismático y admirado Ronaldinho, que posee un control sobre el balón bestial, se apagó a la vez que perdía velocidad y potencia. Excepto Cannavaro, los ultimos balones de oro han disfrutado de un físico absolutamente dominamte y brutal, cada uno a su manera. La velocidad del Kaká 07 conduciendo contras o la potencia de piernas del primer Messi (que llegó a tirar A PEPE cuando este intentó chocar contra él) son imprescindibles para que fueran lo que fueron. Por eso me molesta tanto que se infravalore a Bale (y también al líder de su actual equipo) por ser más rápido que la media, ignorando que un buen físico de por sí no tiene por qué hacerte ni siquiera jugador apto para el Betis (caso Odonkor). Por cierto, añadir que la velocidad de Isco ha incrementado bastante este primer tercio de temporada, coincidiendo "casualmente" con su brutal nivel.

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  • Jose Luis 30 diciembre, 2014

    Ostras, que artículo nos habéis dejado. Me ha parecido increíble. Las comparaciones que hacéis de Bale y Cristiano con Gento y Di Stéfano, yo las tocaría un poco. Vamos a ver. Lo de Bale, sí. Pero por lo que he leído y poco que he visto de Alfredo (en el Madrid), su fútbol recuerda un poco más a Benzemá, no? Cristiano sería Puskas entonces. Esa comparativa me parece más real. Por mucho que Karim no tenga tanto gol como Don Alfredo.

    Entonces, ¿podemos hablar del segundo mejor Real Madrid de la historia, este que estamos viendo ahora? Ya sé que es imposible establecer comparativas, pero es Navidad, estamos sin liga y hay tiempo para todo.

    En clave velocidad, de los más rápidos que he visto en mi vida ha sido Odonkor. Cedric, también rapidísimo. Aaron Lennon y Wright Philips. Y un jugador del Dortmund (finales de los 90) al que le vi ganar varias carreras a Roberto Carlos (otro). Lo que me extraña es que Robben sea el primero. Creí que sería Walcott o Bale.

    Respond
  • Luther Blissett 30 diciembre, 2014

    Muy bien tirada la comparativa entre Bale y Flash, es que uno ve el dibujo del encabezado y parece que tienen el mismo lenguaje corporal…y hasta le veo parecido ^_^
    Y ya compararlo con Paco Gento, eso si que es un heroe mitológico. Me alegra escuchar que Bill Foulkes dijo “lo peor de Gento no es cómo corre, sino cómo se para” porque no he visto demasiado jugar a Gento (creó que la final de Glasgow, la final de la sexta ya veterano y un partido de Copa de Europa contra el Niza camino del pentacampeonato) pero siempre había oído de él que, a diferencia de otros grandes extremos de la época como Mané Garrincha o Jimmy Johnstone, no era un gran regateador sino una bala con la facultad de pararse en seco.

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  • @Dany_Oliveros 30 diciembre, 2014

    El jugador más rápido siempre ha sido y será Martins. Todo el mundo se pillaba a Nigeria en el PES 6 ^^

    El artículo una pasada, como siempre. Y la comparación Alfredo-Paco con CR-Bale ya se me había ocurrido alguna vez que otra.

    Respond
  • Lesmes II 30 diciembre, 2014

    @ Jose Luis. Solo por matizar, la comparación Bale-Gento es buena aunque el gales tiene mas movilidad y Gento era mas explosivo y tenia un recurso, que pocas veces he vuelto a ver a ese nivel, que era la capacidad de frenar en seco la carrera con lo que dejaba destrozados a los defensas. La comparación Alfredo- Benzema es mas complicada; hasta la llegada de Puskas el juego de Alfredo era una mezcla del de Cristiano y Modric actuales; después paso a ser Benzema-Modric.

    Respond
  • RDGarca 30 diciembre, 2014

    Impresionante una vez más. Flash fue uno de mis preferidos pero me han dado ganas de empezar a leerlo.

    En lo que estoy en desacuerdo es en que los equipos necesiten un velocista. Más que un velocista, lo que necesitan es un regateador, y si ese regateador encima es rápido (Robben) pues mejor, pero lo que se necesita es ese alguien que cause desequilibrio por uno o dos segundos.

    Bale me encanta y me gustó mucho la parte del viaje en el tiempo, porque yo veo que Bale vive en dos realidades. Por un lado, es un extremo clásico y cuando se le da la oportunidad, es donde saca lo mejor de él y nos deja asombrados (Copa del Rey), pero por otro, Ancelotti entiende que ahí no funcionaria porque no tendría espacio y sería algo inocuo y lo pone a jugar a pierna cambiada en donde sigue siendo buenísimo, pero es otro jugador

    Respond
  • @Ray4Lee3 30 diciembre, 2014

    Genial. Ya extrañaba esta serie de escritos sobre "Héroes". La verdad es que se podría pasar una vida entera sobre estos jugadores asociándolos con héroes mitológicos o de los universos DC y Marvel, o cualquier otro, como el de Toriyama, ¿no?
    Creo que lo más entrañable del artículo es esa "conversación" de Gento con Bale, porque nos sigue dejando con las ganas de haber visto día a día a esos grandes que podríamos llamar próceres del panteón futbolístico.
    ¿Algún día habrá oportunidad de leer sobre héroes del pasado, o para ellos está reservado el Olimpo?

    Saludos

    Respond
  • JairJoaquin 30 diciembre, 2014

    Por cierto solo un pequeño comentario "fe de erratas":

    El gamo de Dublín era Piru Gainza y la Bala Roja era Gorostiza y en el texto están los sobrenombres al revés

    en lo demás, el articulo es un lujo.

    Respond
  • Abel Rojas 30 diciembre, 2014

    @ JairJoaquin

    Al respecto de eso de "salirse de la órbita", la primera vez que lo vi perfectamente reflejado en el fútbol y que me dejó completamente loco fue una carrera de Henry contra Nesta.

    Típico pase largo hacia el delantero en el que el defensa se anticipa y protege el espacio y la pelota. Es imposible para el delantero llegar al balón porque el defensa está en medio. No hay nada que hacer por muy rápido que sea.

    Pues llegó Henry e hizo una carrera circular rodeando a Nesta, recorriendo el doble de distancia -o más- que el italiano, pero mucho más rápido, y llegó al balón.

    Me impactó muchísimo.

    Respond
  • Arroyo 30 diciembre, 2014

    @Abel

    No sé si es el futbolista más rápido que ha habido pero ver a Perea dejar al Eto'o de 25 años en un tipo 'lento'… Creo que entre Perea y Walcott está el tipo de más velocidad. Es que lo de Perea era muy fuerte.

    Respond
  • Abel Rojas 30 diciembre, 2014

    @ Martín

    Cuando se crean esos debates sobre la titularidad de Bale en el Madrid, que yo debo reconocer que me parecen un poquito inexplicables, suelo decir desde el convencimiento total que si Bale fuera lento seguiría siendo mejor jugador que James e Isco. Lo pienso de veras.

    Pero está claro que en lo que es el producto completo, la velocidad es lo que más destaca en él.

    Tiendo a pensar que el Bayern Múnich -y Guardiola especialmente- empezó a perder la semifinal de la Champions tras la carrera de Bale contra Bartra. Fue una jugada tan impactante que el Bayern le cogió un miedo casi irracional al contragolpe del Madrid que Pep no supo administrar emocionalmente. Al revés, lo acrecentó. En Múnich, el Bayern movía la pelota asustado por lo que le llegaría tras perderla. Y el origen de aquéllo fue el de Bale en Mestalla.

    Y digo "casi irracional" y no "irracional" porque hasta cierto punto es normal que esa jugada martirice y condicione. Cuando el Madrid tiene a Bale y Cristiano, aunque sea súper sometido futbolística, siempre va a tenor, como poco, un 40% de opciones de ganar, gracias a que Bale puede hacer esa jugada y a que Ronaldo, aunque no puede hacerla, puede seguirla.

    @ Pablo

    Un caso más modesto pero que tuvo mucho impacto en la Liga española fue Baptista. Llegó al Sevilla como mediocentro currante, lo subieron de segundo delantero y marcó 40 goles en 2 temporadas convirtiéndose en una de las figuras del campeonato.

    Uno mucho más espectacular pero que no se ha asentado sería Touré como mediapunta en el Manchester City. Es la posición en la que más rendimiento ha ofrecido, pero ni Mancini ni Pellegrini lo han fijado ahí.

    Respond
  • Abel Rojas 30 diciembre, 2014

    @ José Luis

    No he visto mucho a Di Stefano, solo lo que hay en vídeos, que no es demasiado, pero no creo que se parezca a Benzema. Benzema es un jugador del Siglo XXI porque es una ocurrencia del juego ante un problema que solo ofrece el siglo XXI: la falta de espacios en el centro del ataque. Es un jugador de poco toque y juego estrictamente por delante de la línea del balón.

    Del mismo modo no creo que haya un Di Stefano moderno, porque su tipología de jugador no existe en el fútbol actual. Lo más parecido serían los box-to-box, pero ninguno es tan fino. En los partidos que hay sobre Di Stefano le ves jugadas de Gerrard, de Zidane y de Cristiano. Ese recorrido vertical no existe en el fútbol de hoy. Aunque puede volver a existir, porque ya se sabe que la moda muchas veces consiste en reciclar lo antiguo. Pero no creo. Por una cuestión de espacios.

    @ fut199

    En el fútbol actual, que está cuidado al mínimo detalle, si te falta algo no eres súper élite. Es así de simple.

    Respond
  • Abel Rojas 30 diciembre, 2014

    @ Ray4Lee3

    Esta serie en sí coordinada por Javi Alberdi y desarrollada también por Marc Roca y David Mata va sobre jugadores en activos solamente.

    Pero siempre cabe la opción de hacer otra 😉

    Respond
  • Pedro 30 diciembre, 2014

    @ fut199 Yo tampoco entiendo esa manía que tienen algunos de menospreciar a los jugadores rápidos. Me he cansado de debatir con amigos que decían que Messi era lo que era por su velocidad, y que cuando la perdiera no se iba a ir de nadie. Esto lo decían allá por 2009, evidentemente a día de hoy nadie discute la perfección técnica de Messi.

    Me da rabia que se simplifique a jugadores rápidos, y más cuando hoy en día tenemos más de dos y de tres verdaderos genios con el balón que además son capaces de conducirlo como balas. Y yo, personalmente, considero que el gasto técnico más difícil es correr a toda velocidad manteniendo el control de balón.

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  • fut199 30 diciembre, 2014

    Veo a Jesé opositando al primer puesto de la lista. Madre mía, está más rápido que antes de la lesión…

    Respond
  • alexmontiel25 30 diciembre, 2014

    Tremendo el artículo. Pocos textos mejores que este para cerrar el año 2014. Mi más sincera enhorabuena a Javier Alberdi y a todo el equipo de Ecos por construir productos de tanta calidad como este. Feliz Año Nuevo a todos, chicos.

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  • Mark 30 diciembre, 2014

    A Bale lo unico que le falta es aprender a usar su sperfisico para desmarcarse mejor y a moverse sin balon. Teniendo a Ronaldo en el equipo le podia dar buenos consejos, que es es un genio en eso.

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  • Pablo 30 diciembre, 2014

    Hablando de corridas épicas, a mi esta de "El Hijo del Viento" me marcó la infancia:
    https://www.youtube.com/watch?v=OqOSIBMhhRgjavasc… postComment(0);

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  • Abel Rojas 30 diciembre, 2014

    @ Alex Montiel

    Gracias a ti y a todos los que formáis parte de Ecos. Y por supuesto nuestros mejores deseos para 2015 :-)

    @ Mark

    Es cierto que Bale no es ningún experto moviéndose sin balón, de hecho la verdad es que hace poco cuando no lo tiene, pero "convertirse en un Ronaldo"… no sé yo si es lo que le conviene. Bale y Ronaldo son jugadores muy distintos en mi opinión. Con la pelota piensan cosas diferentes.

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  • Manuel 30 diciembre, 2014

    La serie de Ecos de Héroes se merece un libro.

    En verdad muchas gracias a todos los que lo están haciendo posible.

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  • @JavierAlberdi 30 diciembre, 2014

    Varios apuntes:

    -Si de lo que hablamos es de velocidad pura el único registro oficial que existe es el de Fifa, aunque es probable que no sea muy exhaustivo. De hecho muchos señalan a Aubameyang como el jugador más rápido de la actualidad y, creo, que el de Gabón no aparece en el ranking. En cualquier caso lo que hemos querido destacar es que la importancia no reside en la velocidad pura sino en la eficiencia de la velocidad. La velocidad, en términos futbolísticos, es un concepto híbrido que abarca muchas más cosas que el mero físico. Un defensa no tiene la misma percepción de amenaza si el que viene corriendo hacia él es Martins (que corre mucho) que si se trata de Bale.

    -Pongo mucho énfasis en la incidencia, que a mi parecer, ha tenido en las carreras de Bale su pasión por el rugby. Bale practicó durante muchos años ese deporte, e incluso en compañía de algunos jugadores de élite, como es el caso del capitán de la selección galesa Sam Warburton con el que compartió equipo. El rugby es un deporte en el que resulta vital la rectificación, la finta o el cambio de ritmo.

    -En cuanto al concepto “salirse de órbita” (del terreno de juego) como vía de fuga desde la cual tomar impulso, que es la jugada del gol de Bale en la final de la Copa del Rey, Paco Gento declaró que era un recurso habitual en él. Salirse para abandonar la disputa e iniciar el sprint. Esas declaraciones fueron la semilla de este artículo.

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  • @David_Mata_Ecos 30 diciembre, 2014

    Paso solo para saludar a mi querido amigo Javier y mataros a todos de la envidia. A mi me contó este articulo en una llamada telefónica, narrandomelo como si fuese un cuento. Dado que Javi tiene una de las voces mas extraordinarias que se pueden escuchar, y que el relato es el articulo de Héroes que mas logradamente ha conseguido ser una historia de superheroes, os podréis imaginar el gustazo que supuso para mi. Por cierto, la historia de Gento y Bale tiene un equivalente comiquero en un numero de Flash titulado “Flashing Back" del fantástico guionista Mark Waid.

    Un saludo

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  • Mike 30 diciembre, 2014

    @SergioMartin91
    "sus exhibiciones ante Maicon tanto en el partido en el Meazza como en WHL, que se recuerda menos pero fue igual de contundente a pesar de que no se culminase con tres goles ( http://www.youtube.com/watch?v=EAcP1gxNQZw )"

    Grande Sergio, vaya link. Efectivamente no recordaba tanto la vuelta en WHL, pero no creo que haya habido una exhibicion similar de velocidad de un futbolista en mucho tiempo. ¡Madre mía! Es que se va de Maicon una y otra vez, "solo" corriendo. Y el autopase del 3er gol…puff qué maravilla

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  • Camo 31 diciembre, 2014

    @Abel Rojas

    Es esta la carrera? Bestial este tipo!

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  • Abel Rojas 31 diciembre, 2014

    @ Manuel

    Muchas proposiciones de ese tipo nos han llegado en las últimas fechas.

    Habrá que estudiarla!

    @ Camo

    Esa es bestial, desde luego ^^

    Pero no es la que digo. La que digo es una carrera vertical de Nesta hacia atrás, paralela a las líneas de banda. Henry arranca justo por detrás y para superarlo hace medio círculo para que Nesta no pueda frenarle. Henry corre mucha más distancia que Nesta pero evita que Nesta le meta cuerpo, y como corre muchisimo más rápido, le adelanta.

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  • @yefovar 31 diciembre, 2014

    Excelente serie, cada publicación la tengo en los favoritos de mi explorador.

    Bale como jugador me encanta, es que parece hacer las cosas con desgana y aún así termina ganándolas. La dicotomía Cristiano-Bale se ha manejado perfectamente en el equipo merengue. Recuerdo el partido donde Ronaldo decide jugar en la misma banda que el galés contra el Atlético y me sigue emocionando, que caudal de fútbol mostraron los dos.

    Creo, a día de hoy, que el próximo gran candidato a balón de oro pasando la era de los dos moustros será este chico.

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  • Vilariño 31 diciembre, 2014

    @Lesmes

    Es que lo que hacía inhumano a Gento no era su "de 0 a 100", que ya era estratosférico, sino su "de 100 a 0". Ese movimiento podía hacerlo dos o tres veces en una carrera por la banda. Yo no me imagino lo que pueden llegar a sufrir los músculos de las piernas para conseguir y eso…y de manera tan natural!

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  • Jose Luis 31 diciembre, 2014

    @fut199

    "Veo a Jesé opositando al primer puesto de la lista. Madre mía, está más rápido que antes de la lesión… "

    No sé si más rápido. Lo que sí veo es su tren inferior aún más desarrollado. Más potente. Habrá perdido algo de flexibilidad seguro, pero veo sus cuádriceps y, sobretodo, sus gemelos con más volumen. Probablemente sea lo adecuado para la lesión que tuvo. Aunque recuerdo, creo que no me equivoco, que cuando Ronaldo Nazario tuvo su grave lesión con el Inter, volvió con menos musculatura porque esa era la solución.

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  • geryon 2 enero, 2015

    @Jose Luis
    El otro día veía al Madrid en una pantalla pequeña y con poca definición y me costaba reconocer a Jese. Lo creía más alto y lo recordaba mucho más estilizado, pero parece que se esta ashaqirizando o algo así

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  • Raúl 13 junio, 2016

    Emocionante volver a leer este texto después de lo acontecido los últimos meses e inmersos en la Aventura de Gales por Europa

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  • […] turinesa. Modric e Isco guardarían el balón contra el colmillo en la presión de los italianos, y Gareth Bale era flash para correr contra Chiellini y Benatia a campo abierto. La lógica era aplastante: ganar tiempo por […]

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