El Real Madrid venció contundentemente al Granada en uno de esos partidos que generan recordación porque dejan la sensación de haber visto algo grande. No fue lo de Anfield, ni mucho menos, pero el equipo de Ancelotti ha alcanzado velocidad crucero y ha logrado convertir lo extraordinario en rutina y lo ilógico en normal. No es corriente que un equipo cuyo mediocampo está alineado por cuatro futbolistas que han vivido, en el mejor de los casos, más de la mitad de sus temporadas en la élite jugando de mediapuntas genere la imagen de sólidez que producen los blancos. Basado en un control de milimétrico de los tiempos del partido y una inspiración – ¿O es calidad? – técnica divina, sumado a una fluidez y coordinación en sus movimientos que asombra, el equipo merengue parece imparable. Los de Caparrós no fueron una víctima fácil, pero no pudieron hacer sombra real al fútbol que confrontaron.
El R. Madrid sigue en estado de gracia en lo táctico y en lo técnico
En el primer suspiro ya ganaba el Real Madrid con anotación de un Ronaldo que está violando el límite entre la ficción y la realidad. No fue el fulgor blanco que dominó al Liverpool,Ronaldo es clave en el buen fútbol blanco mas volvió a jugar francamente bien después de un partido gris el fin de semana anterior y su equipo lo notó. Lo mismo se puede decir de Isco. Su producción futbolística mejoró respecto al clásico y su ejercicio defensivo volvió a ser destacable. No más de una vez logró lanzar la duda al aire sobre quien era el verdadero lateral izquierdo del Madrid pues Marcelo contaba con mayor libertad y estaba un escalón más arriba en la mayoría de las jugadas. El dinamismo con el que los blancos componían y recomponían líneas resultó un acertijo incontestable para un Granada que si bien defendió bien, con un Jeison Murillo imponente, no pudo en ningún momento alejar a su rival del gol. Lo mismo se puede decir de la otra cara de la moneda: cuando tenían el balón, aunque intentaban con insistencia y confianza desde la banda izquierda, la defensa blanca se mostró pétrea, como si en lugar Kroos y Modric el doble pivote lo formaran, por exagerar un poco, Makelele y Vieira. Cosas del fútbol.
El hombre del partido fue sin duda alguna Luka Modric. El croata firmó una actuación especial, de esas que era comunes la temporada pasada, pero que en esta, con un protagonismo mucho más coral en las intervenciones con balón, se habían hecho extrañar. Aunque no lo parezca porque sin él han jugado sus mejores minutos del curso, el Real Madrid es mucho mejor equipo con Gareth Bale en el campo. James Rodríguez, otra vez notable, logra esconder sus carencias para jugar como extremo derecho en este sistema gracias a sus múltiples virtudes, mas ningún hechizo es eterno. Ayer al Madrid le faltó movimiento y agresividad en el último tercio del campo para poder vivir en esa zona. Ante esa situación, Modric tomó la pelota, no la perdió, aglutinó a los suyos alrededor de él y gestó el inmenso control de los suyos en el partido. Todo desde su posición de centrocampista atrasado.
Sin Bale, el Madrid encuentra problemas para vivir en 3/4 de campo. Modric fue solución
Con el juego dominado y la confianza por las nubes, el Madrid se dio el lujo de deleitar el personal con jugadas de fútbol sala porque en eso es lo que convierte los partidos, en minijuegos de fútbol de salón en el campo rival. Caparrós movió el banquillo y agitó el encuentro sin encontrar éxito en el marcador. No es su culpa. Los de Ancelotti están en una nube.
lukas 2 noviembre, 2014
Es que es incomprensible la campañita que llevan ya semanas lanzando en contra de Bale en los medios de siempre.
No se dan cuenta de que este Real Madrid con Bale es todavia mas determinante porque como bien dice el articulo, la agresividad del gales en 3/4 le hace al Madrid ser un equipo mucho mas demoledor, mas vivo y mas dañino. Y tambien tiene control del juego que parece que con Bale los partidos son correcalles cuando no es asi.
James juega bien en derecha pero cuando lo hace de interior por la izquierda es aún mejor. Donde queda Isco en esta ecuación? en la de jugador importantisimo con una temporada cargada de partidos y como esta demostrando ahora, capacitado para suplir a cualquiera pero con la necesidad de seguir mejorando y creciendo.