Atenas conservó los tres puntos ante un equipo que no jugó según su patrón. Puede que por el tempranero gol de Arthur Masuaku o porque aún está lejos de su nivel, más que un Atlético cerrado, seguro y de ataques prudentes vimos una sucesión de errores defensivos y riesgos con balón que no se entrenan en el Cerro del Espino. El agrietado muro de Míchel resistió lo suficiente, Roberto Jiménez hizo el resto y Kostas Mitroglou mandó al otro lado.
Mitroglou jugó con sabiduríaEl Olympiakos cuajó un partido muy en la línea de su reciente eliminatoria contra el Manchester United pero sin Manolas ni Joel Campbell, lo que le costó 10 metros a la hora de defender y crear tres ocasiones de gol menos. Por detallar, arrancó con una actitud agresiva que castigó la escasa salida de balón del Atlético -Tiago no jugó-, demostró que Masuaku es un homenaje muy genuino a Holebas en lo bueno y en lo malo y que, como equipo de repliegue, el Atlético podría tener un problema con sus laterales. Sin Filipe, ninguno crea ventajas atrás. Ya no solo hay que bascular hacia Juanfran sino que también hacia la izquierda, eso separa a la línea de cuatro y las ayudas a cada cual quedan más lejos. Por eso Mitroglou al 65% fue mejor que Miranda y Godín. A menudo, sus retos eran de uno contra uno. Aunque también debe decirse que el griego es magistral buscando ese caso.
Ansaldi fue el principal recurso ofensivo del Atlético de Madrid.
En el minuto 31 ya se iba 2-0 y el Olympiakos se metió atrás con 10 hombres. Lo más interesante de lo posterior fue comprobar que Europa le ha cogido la matrícula a Koke y lo respeta mucho. Maniatis, que jugó como volante derecho en el 4-1-4-1 de Míchel, vivió por y para retrasar al canterano. Como Koke es bueno huyendo de la presión pero no eliminándola, es decir, como protege de lujo el balón pero rara vez con una maniobra que le haga ganar metros, se le vio lejos de la zona en la que daña, dejando solo a Arda en ella, que en García y Mandzukic no encontraba socios satisfactorios. El resquicio era que, al estar Maniatis a otra cosa, Ansaldi llegaba solo, y algún buen centro sacó, incluyendo el del golazo de Mario, que, como siempre, estaba en el segundo palo. Si alguna vez atacase el primero, sus cifras subirían 7 u 8 tantos por temporada. Sería mejor.
En el segundo tiempo hubo cambios y, colectivamente, el Atlético perdió incluso más estabilidad de la que ya se había restado con su pose. No pareció importarle a Simeone, y desde luego no se le puede recriminar, porque con todo el talento ofensivo que tenía en el banquillo y la fragilidad que se intuía en la defensa ateniense, la tentación de ir a saco resultaba inesquivable. De hecho, el único que saltó enchufado, Griezmann, tuvo nada más y nada menos que tres goles. Mala suerte que Roberto le sacó dos. El riesgo era que, sin Gabi, con Koke sujetando -primero con Mario y luego de interior con Arda con Saúl por detrás-, la influencia de Mitroglou iba a implicar a más compañeros, se veía que había espacios, que los defensores del Atlético estaban separados y tras un regate de Kasami llegó la puntilla. Simeone está buscando una nueva fórmula que le permita crear peligro sin asumir riesgos. Hasta que la halle, estará abocado a periodos de desequilibrio que el sistema nervioso del equipo no está acostumbrado a experimentar. Nada que resultase impensable desde el momento en el que los dos hombres más singulares del sistema se fueron a Londres. Nada para lo que el Cholo no se haya preparado.
Garate 17 septiembre, 2014
Una pena que el equipo no supiese aprovechar la pradera que habia de corner a corner en la izquierda. Seria interesante conocer la estadistica de balones al area que impactaron en la defensa de Ansaldi. Por lo demas bastante de acuerdo con Abel. El Atletico estuvo muy ancho, y las ayudas se hacian imposibles. Aun asi, 21 tiros, 6 a puerta no parecen malas cifras. Si me sorprendio el juego de Raul Garcia en la segunda parte, participando, mas atras de lo habitual, en la salida del balon, combinando y dando detalles de calidad tecnica. Parece que algo de lo que se cuece en la seleccion se ha traido el navarro.