Todo comenzó con la ofrenda a Pichichi. Y terminó con un 0-0 que deja claro que el Nuevo San Mamés ofrece marcadores cerrados y esperanzadores en todo momento a su equipo, lo que dará serias oportunidades ante Porto y BATE. Pero el Athletic Club de Bilbao, a pesar de competir, se lamió algunas heridas cuando tuvo que reconocer un ritmo de juego propio de una competición cuyo rival conoce sobradamente. Cada minuto demandó un desgaste importante, dejando sensación de protagonizar un choque de ida de eliminatoria. La Copa de Europa sobrecarga piernas y pensamientos del inexperto, y los leones tuvieron que hacer un enorme esfuerzo para no caer presa de ello.
La primera parte fue ucraniana. Costa y Teixeira, dos balines
Durante casi toda la primera parte, el Athletic no supo mirar a los ojos al encuentro ni a la pelota. ¿Saben ese ‘juguete’ que es un ojo de cristal al que nunca puedes mirar lo gires las veces que lo gires? Pues parecido. Obligado a jugar siempre en largo por la presión enemiga e incapaz de bajar ese envío para sentir que las cosas salían desde el inicio, los de Valverde se notaron desubicados, en permanente sístole. El esférico duraba poco en su poder y sus incorporaciones, siempre con un interminable De Marcos atacando a un Azevedo ayudado por Taison, resumieron esta sensación de tensión, pues ahí se apagaba la luz.
Ese citado desgaste al Athletic le costó lo que más necesitaba para crear ocasiones de gol en periodos de inferioridad: la precisión. Cada centro, del tipo que fuese, no estuvo cerca de ser peligroso y casi siempre mal seleccionado Douglas Costa, mejor visitante-en la mayoría buscando antes a Aduriz que el pase atrás a Rico u otro llegador-. Se debe apuntar que Pyatov lo blocó todo en cada ocasión que estuvo comprometido en centros rasos o a media altura. No concedió segundas oportunidades. En esos tramos, y como se ha comentado en varias ocasiones en ’38ecos’, la altura de Rico quizás llegaba antes de tiempo y eso creaba una corriente cuyas puertas no podía cerrar Iturraspe viudo de su compañero Mikel, anulado del repliegue en un carril central sin apenas activación por Beñat.
Una vez ahí, los de Lucescu impusieron su ley. Recordando a aquel enfrentamiento entre Arsenal y Liverpool, donde Özil, Ramsey y Cazorla marearon a Cisshoko, Sakho y Henderson por pura agilidad y cintura, el cuarteto ofensivo del equipo ucraniano fue demasiado exigente para Laporte, Balenziaga y Gurpegui. Sobre todo Douglas Costa, Alex Teixeira y Luiz Adriano, quienes pusieron a los zagueros bilbaínos frente al espejo. Más veloces y flexibles para cambiar el sentido de cada carrera, con frenadas y recortes, al Shakthar únicamente le quedó tirar a puerta. El Athletic compitió y sobrevivió francamente bien en su defensa del área. Valverde ajustó en la segunda parte.
El Athletic se desgastó enormemente. Ello le restó precisión
El ‘Txingurri’ reconoció la superioridad visitante a campo abierto y se olvidó de cualquier defensa estática simétrica que dejara espacios entre líneas o a la espalda de su defensa. Muy retrasados, contuvo a los brasileños con Iturraspe casi entre centrales, e incluso terminó mandando centros al área para buscar el gol, con la entrada de Guillermo y Aketxe. En zona de prensa, Mikel Rico reconoció que el miedo a empezar perdiendo dio por bueno el empate en ese último tramo, así que el riesgo bajó y el punto se quedó en casa.
Brahm777 18 septiembre, 2014
Partido muy complicado, que nos dará una experiencia muy necesaria. No es que al Athletic en Sano Mames le asuste un partido de ida y vuelta y ritmo alto, pero ayer el miedo y el respeto al rival impidió casi todo al Athletic. Aunque por puro caracter no fué a peor.
Lo de Teixeira ya es demasiado. Desde que se fuera William, el es el lider del equipo. Su personalidad, calidad técnica y lectura de espacios le hace peligrosísimo en partidos de ida y vuelta. A Douglas Costa creo que le falto precisión (y mucha) en los ultimos toques y decisiones. Luiz Adriano desgasto mucho a los centrales, pero tampoco le vi marcando diferencias. Muchas veces no daba continuidad a las jugadas.
Al Athletic en la primera parte no lo vi tan dominado. Si, sufrió, pero tuvo minutos en los que consiguió respirar. Uno de los principales problemas creo que fue el no poder bajar los envíos directos. Casi todos los envíos en largo los ganaba el Athletic, pero solo daban continuidad a la circulación del balón. No consiguieron bajar el balón y dar esos 3 segundos de pausa que descolocarian a la parte izquierda de la zaga ucraniana (Rakitskiy y Acevedo). Y una lastima no haber podido exigir mas a los centrales del Shakhtar, no les vi muy bien.