Cerraban la segunda jornada de la Premier League 2014-2015 precisamente los dos equipos que lucharon por el título la campaña pasada. El partido prometía y no decepcionó, teniendo en cuenta que estamos en Agosto y que las piernas y la mente aún no están del todo puestas en ritmo de competición. Tratándose de las dos mejores ofensivas del curso anterior, con más de 100 goles cada una, se esperaba un partido de espectacularidad ofensiva, aun sin Luis Suárez y con Sergio Agüero en el banquillo. Lo que aconteció fue ligeramente diferente.
Los visitantes saltaron al campo con el mismo sistema de la temporada anterior, aunque con pequeños ajustes. Es decir que se plantaron con un 4-3-3 con Gerrard de mediocentro. Steven ocupaba el último escalón del mediocampo, incrustándose entre centrales de vez en cuandoGerrard sigue siendo clave en el Liverpool, y desde ahí organizaba el ataque red. Más adelante, Henderson ejercía de interior derecho, Allen de interior izquierdo y Coutinho de falso extremo izquierdo. El brasileño es cada vez más mediocampista y estuvo más cerca de ser otro interior que de la cal, con movimientos interiores que Allen compensaba con desmarques exteriores. Arriba, las dos bestias negras. El City, por su parte, dispuso de su ya conocido 4-2-2-2 de la temporada pasada con las únicas diferencias remarcables a nivel nominal de Fernando y Jovetic por Fernadinho y Agüero. El primer tiempo estuvo marcado por un Manchester muy espeso con balón y un Liverpool que movía la pelota con cierta velocidad y fluidez, siendo superiores desde el pase de Steven Gerrard y el desequilibrio de sus dos puntas, especialmente Sterling. En ataque el City se desplegaba en un 4-1-3-2 cuya segunda línea de mediocampistas era fácilmente saltada por el equipo de Rodgers.
El Liverpool fue superior hasta el primer gol.
Iban más o menos treinta minutos cuando Pellegrini se agotó de que su mediocampo fuera girado cada vez que el rival quería, y decidió cambiar la actitud defensiva de los suyos. En lugar de intentar anticipar, el City pasó a replegar y a tomar una disposición más flotante en transición defensiva, muchas veces plegando dos líneas de cuatro muy cerca de su área. El cambio fue suficiente para poder reducir la velocidad del ataque rival y, una vez Jovetić abrió el marcador, ese repliegue se hizo más recalcitrante, comandado por un imperial Fernando Reges. La segunda parte diluyó la paridad del partido con un Liverpool incapaz de crear ocasiones frente al batallón skyblue. Jovetić, que estuvo muy móvil y muy fino incluso en las virguerías técnicas más heterodoxas, cuajó su mejor actuación desde que llegó a Inglaterra y se impuso varias veces entre líneas, asentando los ataques de su equipo. Ni siquiera desde la agitación de Markovic el Liverpool pareció incomodar la victoria del City, que se consolidaría con el gol de Agüero en su primer balón.
A pesar de la derrota, el equipo de Rodgers volvió a recordar por varios pasajes al equipo del año pasado y eso es una buena noticia, pues confirma que había un equipo más allá del demoledor fútbol de Luis Suárez. El City también transmitió mucho de lo que se vio el año pasado, aunque con varios matices positivos que se pueden resumir en Fernando y Jovetić. El Brasileño le da un empaque superior al equipo y el montenegrino le añade un techo mayor a su ataque posicional. Si este año las lesiones lo respetan tanto a él como al ‘Kun’, quizá podamos ver un ataque de más calidad colectiva en el Etihad.
vilares 26 agosto, 2014
A mí me dio la sensación de ser un partido muy del Liverpool 2013-14, y es que el año pasado les pasó algo parecido en el Etihad. Mucho control, buen juego, superioridad en el campo rival en general pero sin crear tantas ocasiones (aunque el año pasado el destrozo de Suárez a los centrales y mediocentros del City fue pornográfico), y un error defensivo puntual se carga el planteamiento.
Me parece ilusionante para el Liverpool el rato que jugó Markovic, al que prácticamente no había visto hasta ayer. Y, claro, la facilidad de Sterling y Sturridge para desequilibrar en cualquier sitio. Ahora bien, no tengo ni idea de cómo se va añadir Balotelli a esta ecuación.
Sin soltarse mucho, me estaba gustando Alberto Moreno (sobrio, no habría aparecido más de tres veces en el campo del City pero en casi todas le dio bastante criterio a la pelota) hasta el 1-0.